martes, agosto 04, 2009

They just don’t see my real side…

Hoy contesté un test en Facebook que se llama Which feminist thinker are you? Y me salió: Audre Lorde: Self-proclaimed black, lesbian, feminist, warrior, poet, etc. Y luego de mandar las respectivas invitaciones a la demás gente lo postié en mi profile y recibí por todo comment una simple pregunta: Eres feminista?
No supe que pensar pero pensé en contestar varias cosas:

Un simple y llano reply que dijera: Self proclaimed HISPANIC, lesbian, feminist, warrior, poet, y adjuntar pruebas, pero pensé que tal vez la poesía derivada de Arjona no me sería de mucha ayuda.


Ofenderme, claro, no por nada casi me divorcio de Ana a los dos días de haber llegado al DF por haber llenado la casa, no solo de lesbianas, sino de lesbianas feministas que además estaban organizando el VI Encuentro Lésbico Feminista de América Latina y El Caribe del que ella formaba parte como comité organizador y a cuyas juntas me obligó a asistir con religiosidad pese a mi renuencia a toda esa cuestión que me parecía “diabólicamente comunista”.

Contestar nomás que sí, total, esto de la política es cuestión de autoproclamarse y ya está.

Pero luego me quedé en serio reflexionando, porque en realidad era una simple pregunta a la cual podría contestar: nomás tantito.

Pero es una pregunta que me obliga, no a responder, sino a repasar mi historia y la relación que tengo yo con el feminismo.

Para empezar no me incomoda ser identificada con esta palabra. Al principio sí, antes de vivir en el DF. Al principio pensaba en la indefinición y apatía como forma de vida, pero eso cambió cuando Ana me presentó a gente maravillosa y me confrontó a todos y cada uno de mis prejuicios. Ninguno ha salido impune, todos han pasado por la báscula.

Y al principio renegué tanto de que me hubiera obligado a entrar en ese mundo de feminismo, socialismo, zapatismo, activismo y muchas más cosas, pero ahora tengo un entendimiento del mundo más completo y sobre todo, entiendo que si una no se auto proclama, se empodera y empieza a pedir lo que necesita, la gente por sí sola no renunciará a sus privilegios por hacer las cosas más equitativas.

Pero sí, soy lesbiana, lesbiana feminista, haciendo un u-turn a la academia aunque hice lo que pude en el activismo, sobre todo en el activismo lésbico y de la maternidad lésbica.

Conozco de lo que Yan María(*) intentó enseñarnos en los grupos de estudio, de lo mucho que Karina nos transmitió en las encerronas en su casa de Tepojaco, de lo que alcancé a comprender de oídas de las autoras que estudiaba Sara, de lo mucho o poco que he leído por mi cuenta y en Wikipedia, y ahora de las clases que he tomado.
En el DF le perdí el miedo al feminismo, aprendí lo que es la sororidad, el patriarcado, el neoliberalismo, la propiedad privada, las alianzas entre movimientos y sindicatos y un sinfin de cosas más que, al parecer, no he sabido poner en práctica.

En fin, ese es otro tipo de closet: el feminismo. El terror que da identificarse como feminista. El descubrirse con las mismas preocupaciones que las feministas tienen y resistirse a autoproclamarse. O el identificarse con alguna lucha del feminismo y escudarse en algo, en algo asi como “ver los toros desde la barrera”.

El feminismo, en mi caso, ha sido teórico-práctico, aunque sé que para algunas esto sonará tibio, pero ese ya es otro asunto.

Amo con un gran fervor a las mujeres, amo con un gran fervor a Ana y aunque le digo “mi mujer”, nadie mejor que yo sabe que no me pertenece.

Tengo una relación difícil con mis padres, pero me gusta la maternidad. No me gusta el maternaje, me gusta la maternidad. Aunque amo las películas de Sara García no quiero reproducir el patrón de abnegación. Para mí la maternidad no es exclusiva, no debería serlo. Cada persona debería tener más de una persona a la cual recurrir, desde bebé hasta anciano.

Y cada mujer merece la libertad de amar, coger, trabajar y estudiar lo que se le pegue la gana. Ejercer la maternidad por gusto y no por imposición heteropatriarcal. Casarse, si sirve de algo casarse, por gusto y no para obtnener la validación masculina, en el mundo masculino. Y sobre todo, liberarse del estigma de su función reproductiva.

En fin, son pensamientos que la dichosa pregunta me provocó.

(*) Yan María Castro es una de las primeras mujeres mexicanas en declararse lesbiana feminista. A principios de los 1970's funda el colectivo Oikabeth y desde sus orígenes participa en el análisis y propuesta de autonomía, para el movimiento antes citado, respecto a la derecha, a los financiamientos, al movimiento homosexual -por la milenaria opresión histórica de la esclavitud de la mujer-, al feminismo heterosexual, y a la izquierda -por su carácter profundamente patriarcal-. Castro ha participado en numerosas actividades, foros, conferencias y publicaciones relacionadas con el feminismo, el movimiento lésbico así como en los movimientos sindicales y otras luchas desde la sociedad civil. Además, es compiladora del Archivo Histórico del Movimiento Lésbico en México (1977-). Usted puede leer algunos de sus artículos en el sitio Web Ciudad de Mujeres:
Tomado de: Enkidu Magazine

10 comentarios:

Mariana dijo...

No me gusta el maternaje, me gusta la maternidad.<-- entonces lo que te gusta es tener hijos y que materne otra persona... si tienen suerte...
La maternidad bien entendida no es sinonimo de esclavitud sino al contrario... porque no hay mejor mision que CRIAR (y no solo cuidar) personas de bien amorosamente sin sentirlos un estorbo para la realizacion personal (que casualmente es el pensamiento masculino por excelencia :- no puedo perder el tiempo quedandome en casa a atender a los niños eso es trabajo de mujeres!).
Por supuesto que podemos elegir no maternar, eso quizas es lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos, porque el desprecio de no querer estar ahi es mucho peor que el no poder estar.
Eso si, una cosa es no querer hacerlo y otra es no ocuparse de que los hijos tengan alguien que pueda y quiera maternarlos. Despues llegar y apagar los incendios que provocó la ausencia tambien es tipicamente masculino (que cuando llegue tu "madre-padre-abuelo-abuela veras lo que es bueno!).
Tocaste un punto sensible, perdon por lo extenso.

Akaotome dijo...

Claro, ese es un punto. Pero yo en realidad me referia a otra cosa. Me referia al maternaje entendido como todo este velo de castidad y exclusividad que envuelve al hecho de ser madre. Me referia especificamente a un cierto privilegio social dado en automatico por ser madre y en el que las mujeres caen precisamente por ser una posicion privilegiada. Al maternaje, pues, que alimenta la tradicion maternal. Es obvio que no me va a gustar porque ese concepto, como la Mama de D y S, me deja fuera, no? Porque entonces "madre solo hay una" y Ana es mas mama que yo por haberlos llevado en la panza, etc.
Ahora que... tu comentario de hecho es como que tema para otro post.

Mariana dijo...

Nononono, nunca dije que madre hay una sola!
Cuanta mas gente que materne mejor!
Yo me referia a que vos dejas un resavio de que el maternajede por si es un sacrificio y es justamente eso lo que me hace ruido respecto del "feminismo".
Hace invisible y esclavizante el estar "al servicio de los hijos".
Como si fuera una desventaja.
Como si ser generoso (en tiempo y mirada), altruista y estar conectados con los hijos sea parte de "la mala epoca" de la maternidad.
Ahora que a vos solo te haga ruido algo que nunca mencione es llamativo.

Mariana dijo...

Ana es mas mama que yo por haberlos llevado en la panza, etc.<-- de ninguna manera pienso eso, ser madre te diria no tiene nada que ver con lo biologico, sino con el estar disponible para los hijos, a eso me refiero.

Akaotome dijo...

Entonces parece que hablamos de lo mismo pero usé un término que significa otra cosa.

Anónimo dijo...

Excelente post, excelentes comentarios

:D

Un abrazote desde acá

H.L.

Lucky dijo...

No se muy bien porque pero me molesta que me llamen feminista y no me molesta que digan lesbiana. Creo que he mal aprendido ese termino.
Gracias por llevarnos siempre a la reflexion!!!

Anónimo dijo...

sigo preguntando donde esta Ana??? la extraño!!!!!
me encantan sus post

Akaotome dijo...

Mariana: Era matriaje, no maternaje la palabra que debí haber empleado.

Anónimo dijo...

Hola. Llegué a tu blog por accidente y me encantó. Yo también tengo uno, pero es vergonzoso así que firmo anónimamente para que jamás lo veas.

Adoré tu blog. No sé en realidad si fue tu blog, o si solamente me emocionó la idea de leer a otras feministas. A veces me siento como un chícharo en la luna. Soy bisexual, así que también ver que apoyan a la comunidad LGBT me hace sentirme aun más atraida a este blog.

De hoy en delante tienen otra nueva lectora :D