lunes, enero 30, 2012

¿Descansar?

Ya me han leído decirlo, ¿no? Habrá tiempo para descansar cuando hayamos muerto. Mientras tanto la vida es un corre y corre. Llena de sorpresas de subidas y bajones.
Este fin, como muchos en mi vida últimamente, vino cargadito de trabajo y fiestas.
El sábado, fue el Baby shower de la prima de Crix. Es su segundo nene, pero la abuela decidió tirar la casa por la ventana en la fiestecita. Fue en un salón muy nice y con petición de sobrecito. Nosotras que la verdad andamos en plan ahorro pro planes a futuro, mejor nos decidimos por un simbólico obsequio. La abuelita del futuro bebé, es decir, la tía de Crix, nos reclamó la falta de sobrecito, a lo que yo contesté: "no hubo para sobrecito, así que hoy tocó regalito". A veces se le olvida a la gente que eso de tener hijos es decisión de cada una y no pueden forzar a la gente a regalarles más de lo que pueden dar.
En fin, que yo no hice corajes y me la pasé muy a gusto con el resto de la familia de Crix, con quienes últimamente nos hemos estaado integrando de muy buen grado. Y sorpresa de sorpresas en la reunión me topé a esa amiga por la que llevo llorando ya casi ocho años. Yo con tantas efemérides, fiestas y celebraciones, llevaba días pensando en ella porque cumple el mismo día que la última libra con la que tuve diferencias. Así pues fue una grata sorpresa porque ella se acercó a saluidarnos y a preguntar por nuestras vidas. Es como si la hubiéramos visto una semana antes, casual, casual. Yo no dudé en abrazarla. como si fuera mía. La vida da tan pocas oportunidades de manifestar cariño a quien quieres que cuando te da una oportunidad no hay que escatimarla. en sus ojos vi sorpresa por mi intempestivo abrazo, pero sobretodo, sentí correspondencia. Nuestra conversación duró en total 8 minutos. No más. Y quizá me la vuelva a topar hasta dentro de tres o cuatro años. Pero quedé feliz de poder verla otra vez.
Luego trabajé de 4:30 a 9:30 pm. Eso lo pasaré por alto, porque lo único relevante es lo avanzada que voy con mi lectura del Quijote.
Por la noche le caímos a la cebración de cumpleaños de Cordelia Rizzo. Allí estuvimos hasta las 5 am. Obvio, estábamos rendidas para el domingo. Yo me empaché de tanto pastel y gelatinas que comí en la fiesta. Me encantó ver a una serie de gente tan diversa entre sí congeniar en tantas cosas. fue una noche muy divertida.
El domingo como quiera había que cumplir con los demandantes hijos. Así pues los llevamos al cine a ver Mini Espías 4. Si no tienen alguna razón real para verla: E-V-Í-T-E-N-L-A !!!
El resto del día lo pasamos en cama. Digo, en coma.
¿Descansar? Eso no será hoy. Hoy me toca el turno normal de clases por la mañana y en la tarde al call center de 3 a 11 pm. ¿Qué tal? Eso será divertido, podré seguir leyendo el Quijote.

1 comentario:

Lau... dijo...

Jajajja, me encantó lo de "en coma" jajajaja...
Me pasó varias veces lo de reencontrar gente en la que pensaba y añoraba ver...pero por tonta solo el paso del tiempo me hizo entender que debía aprovechar el momento y dejar de lado mis laberintos mentales.

Beset.