domingo, enero 29, 2012

Matrimonio gay: cuando un hombre ama a un hombre

Matrimonio gay: cuando un hombre ama a un hombre

Domingo, 22 de Enero de 2012 00:31 

Después de la revolución que significó para Quintana Roo la consumación de los matrimonios gay, Sergio y Manuel hablan sin tabúes de la vida conyugal, del futuro, la legalidad y el amor que se profesan día con día. Ya con el acta de matrimonio en su poder, dicen que la vida es diferente, y que esto abrió una puerta para quienes quieren dar el sí ante la Ley.
Por: Luciano Núñez
Se pelean por la propiedad del control remoto. A uno le gusta la cocina y al otro lavar los trastes. Hablan del futuro; piensan envejecer juntos. Viajan, se besan y se complementan como cualquier pareja heterosexual. Hoy, Sergio Monge (42) y Manuel Reyes (47), están unidos en matrimonio con los mismos deberes y derechos ante la Ley. Conforman una de las dos parejas gay que contrajeron matrimonio en el municipio de Lázaro Cárdenas, gobernado nada menos que por el conservador Partido Acción Nacional (PAN). Por primera vez juntos, en exclusiva para Luces del Siglo, hablan de la batalla legal, de su nueva vida conyugal y dan su opinión sobre la renta de vientres para tener hijos.
– ¿Por qué decidieron casarse?
– Esto surgió como parte de la evolución de pareja. Tenemos ya más de cinco años juntos, y empezamos a platicar sobre la posibilidad de contraer matrimonio. Todo esto se platicó antes de que se legalizaran las bodas en el Distrito Federal. Incluso, en alguna ocasión estudiamos la posibilidad de ir a Canadá para poder dar ese paso como pareja, pero implicaba muchos gastos, visas, etc.– dice Sergio Monge.
– Y, ¿por qué tenían ese deseo de estar casados o unidos en matrimonio legalmente?
– Porque esto también implica muchos beneficios como pareja, independientemente que somos profesionistas, con un futuro y una vida regular. Obviamente, piensas en el futuro, después de un tiempo en una relación estable, piensas en la seguridad social, en el caso de una enfermedad, en el caso de un fallecimiento, tantas otras cosas que el aspecto legal cubre en un matrimonio como tal. Entonces, fueron ese tipo de inquietudes lo que nos motivaron a buscar ese siguiente paso – comenta Sergio.
– Para muchos, el matrimonio civil es prácticamente un papel, pero dicen los que están casados por la vía civil, que sí hay un cambio. También implica una carga psicológica, ¿ha impactado en eso en ustedes en sentirse ya casados?
– Pues se siente bien (risas), sí se siente diferente. Pareciera que no, pero como que sí, como que hay un compromiso hacia la persona ya formal, ya no es de que, a ver si se daba o no, sino que lo hicimos porque queríamos estar juntos. Porque nos queremos – explica Manuel Reyes.
Cuando Sergio y Manuel decidieron que era momento de casarse, no pensaron en las barreras legales, mentales; ni en los tabúes y prejuicios que todavía afloran hasta en las más abiertas de las sociedades posmodernas. Tocaron puertas que se cerraron. Pasaron horas sobre libros jurídicos, hasta que encontraron la más elemental de las salidas: lo que la ley no prohíbe, lo permite. El Código Civil les dejó la clave en el artículo 680, de no haber sido así, el proceso tal vez hubiera llevado años. Dice textualmente: “Las personas que pretendan contraer matrimonio presentarán un escrito al oficial…”. Estudiaron el caso junto a un grupo de amigos abogados y no encontraron una limitante. El requisito habla de una persona, no detalla si hombre o mujer. Eso los llevó a tocar puertas en el Registro Civil con documentación en mano, pero no sólo las puertas, sino que las ventanillas se cerraron. El destino – o la intuición – los llevó a Kantunilkín, en Lázaro Cárdenas, cuya directora, María Rosalía Balam, despacha en una pequeña oficina desde donde, brazo en alto, saluda a los vecinos. Finalmente, ante los argumentos legales y el derecho de ampararse, la ceremonia civil se llevó a cabo el 28 de noviembre de 2011. El gobierno tenía 15 días para anularlo, pero ese tiempo ya expiró. Luis González Flores, actual secretario de Gobierno, ya fijó la postura del gobierno sobre este tema: serán los municipios los que decidan sobre las futuras solicitudes. Ya organizaciones de la diversidad sexual hablan de concretar una boda masiva.
– Y, ¿cómo lo han tomado en su familia?, ¿cuáles han sido los comentarios?
– Ha sido algo bastante positivo, tenemos la fortuna de tener una familia con mucha apertura, nuestra situación y nuestra vida como pareja en general siempre ha sido muy abierta. Independientemente de que Manuel no tuviera un documento legal donde constara que era mi esposo, desde mucho antes en la familia ya era considerado como tal. En las fotos familiares, el estar presentes en las festividades, en tomar en cuenta su opinión, en tomar el que es parte de un miembro más de la familia – asegura Sergio Monge.
– Su boda trajo consigo muchas repercusiones…
– Obviamente, en los medios de comunicación, el aspecto legal sobre el cambio que estamos propiciando para otras personas. Obviamente, porque saben por todas las cosas que, en nuestra situación, tienes que atravesar: de discriminación, de trabas, de muchas cosas. Ellos saben que implica para nosotros un avance, por lo tanto, están muy, muy contentos con la noticia.
– Ya que hablaste de discriminación, ¿han sentido que en el estado hay un alto, mediano o bajo grado de discriminación?
– Como en cualquier parte la discriminación existe, y no solamente hacia nuestro segmento de minoría, sino en general, pero aquí afortunadamente por ser un polo turístico es un poquito más abierta la mentalidad de las personas en cuestiones laborales. Dependiendo mucho del ámbito en que te desenvuelvas, pero sí – asevera Monge.
– ¿Quién descubrió este requiso legal por el que pueden finalmente llegar al matrimonio?
– Las otras dos chicas (María Patricia Novelo Infante y Areli Castro García) que se casaron el mismo día con nosotros. Son activistas con las que hemos estado trabajando en diferentes causas y proyectos. El año pasado fue que se dio el acercamiento y empezamos trabajar en cosas en conjunto y ya ahí fueron surgiendo la amistad y todo esto, y se empezó a platicar de la posibilidad de los matrimonios y qué hacer. Con Patricia estuvimos trabajando en recolectas de firmas y se trabajó en un tiempo con gente del Senado, diputados para tratar de meter alguna reforma. Nos tocó meternos directamente al Código Civil, a la legislación del estado, y empezar a investigar, qué es lo que se tenía que hacer porque no avanzaban estas propuestas (legislativas). Y en conjunto con un bufet de abogados de unos amigos que están en el Distrito Federal, empezamos a investigar. Y caíamos en cuenta de que simple y sencillamente no había necesidad de hacer ninguna modificación al Código Civil. Ya existía la posibilidad al no existir una negativa o un requisito que te lo impida, por lo tanto es válido – relata Sergio Monge.
– Lo que la ley no prohíbe, lo permite.
– Así es, exactamente, entonces se checó con diferentes abogados. Y sí, todo el mundo coincidió en lo mismo no, no hay una razón legal por la que nos puedan decir que no – otorga Monge.
– ¿Cuál fue el paso siguiente?
– Nos avocamos pues a ir a un Registro Civil, checar los requisitos ya en físico, etc. Y el primer problema que nos enfrentamos es que en las ventanillas ni siquiera te dan la posibilidad de avanzar al siguiente paso, por el simple hecho de que tú le dices que dos personas del mismo sexo quieren aplicar para el matrimonio, te cierran las puertas – detalla Sergio.
­– ¿Qué era lo que les decían?
– La negativa es: “no está permitido, no tenemos instrucciones para esto y, por lo tanto, no se puede realizar”. Fue de ahí que surgió todo este proceso de ir tocando puertas, hasta llegar a Kantunilkín, donde el juez de registro civil, al ser un lugar más pequeño, no tener ahora si que la barrera de la ventanilla de las oficinas grandes, como puede ser en Benito Juárez, Othón P. Blanco, se avocó a revisar la legislación y dijo: “Pues sí, tienen ustedes razón, no hay un impedimento como tal”.
– Si no se hubiera podido, ¿qué otras alternativas tenían?
– Tendría que haber sido un proceso jurídico de meter un amparo, y toda una serie de procesos que se hubieran tenido que hacer para poder llevarlo a cabo – explica Sergio Monge.
Hace no muchos años, en Estados Unidos, hombres y mujeres de piel oscura no podían subirse al mismo camión de los “blancos”. Unas décadas atrás, las mujeres no podían votar. Mucho menos la Ley amparaba a los hombres y mujeres con preferencias sexuales diferentes. Hoy, aunque muchos prejuicios siguen subyacentes, la diversidad sexual ha ganado terreno: pueden casarse en varios países, y hasta pueden adoptar y rentar vientres, cuando así lo desean. Quintana Roo, ciudad cosmopolita, tomó la vanguardia en Derechos.
– Quisiera que nos cuenten un poco más de su relación de pareja. ¿Quién de los dos cocina...?
– Sí, claro, pues a mí me gusta mucho, se me da. No soy un chef experto, pero pues sí me gusta prepararme lo que me gusta, cosas así que observo en los demás, y lo aprendí, me gusta – Manuel Reyes.
– ¿Tú lavas los trastos?, se le pregunta a Sergio.
– Así es, digo, como cualquier pareja, en casa hay que combinar las cosas, hay cosas que se pegan más a uno que al otro. Por ejemplo, los dos somos muy ordenados y nos gusta la limpieza, pero yo soy como un poquito más fijado en ese aspecto, a mí la cocina no me agrada mucho, a él sí, entonces, como que hay ese equilibrio, como bien dices, a mí me tocaban los trastes (risas).
– Hay disputa por el control remoto...
– Así es. ¡Sí!, claro, como cualquier pareja a la hora de ver televisión si es un problema un poquito serio, a veces... – admite Sergio
– A mí me gustan más programas de aventuras, las series me gustan mucho – dice Manuel Reyes.
– Me gusta de todo. Pero soy mucho de ver noticiarios, me gusta ver programas educativos, me gusta ver cosas de ciencia ficción, de ovnis – comenta Sergio Monge.
– Y, ¿cómo se conocieron?
– Nos conocimos a través de las redes sociales. Empezó la plática y a conocerse y… – detalla Monge
Sergio es empresario, originario de Mérida, Yucatán, y vive en Cancún desde hace 32 años. Manuel llegó a este destino de mares turquesa hace 25 años desde Tabasco, la tierra del pozol y del pejelagarto. Ambos dicen que se sienten más seguros con el acta de matrimonio en casa, y sobre todo, el contar con el apoyo de sus amigos y familiares.
– Y ya teniendo este derecho, ¿creen que pueda darse el poder adoptar?, o como lo hizo Ricky Martin, rentar un vientre…
– En lo particular no es nuestra intención, creo que los dos coincidimos en eso, no tenemos pretensiones de adoptar ni de rentar un vientre ni nada de eso. Pero sí estamos conscientes que a muchas parejas les gustaría, por las diferentes alternativas que pueden haber, y obviamente el hecho de poder contraer matrimonio civil, pues les da una garantía de seguridad, para poder llevar a cabo estas aspiraciones que tienen como cualquier persona, como cualquier pareja – confiesa Sergio Monge.
– ¿Qué mensaje les dan a muchas parejas que por ahí no se animan por el “qué dirán”?, ¿qué les dicen ustedes?
– Bueno, que es una satisfacción personal, porque pues ya tienes pareja, tienes mucha seguridad, y no debes de estar escondiéndote de los demás. Somos personas libres y tenemos los mismos derechos que todos. Solamente los invito a que se animen, si así lo quieren. Realmente, es una decisión propia, pero de manera personal es muy satisfactoria – concluye Manuel Reyes.
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Se encamina Cancún a ser una ciudad “gay friendly”
Tras el matrimonio de las dos parejas gay en el municipio de Lázaro Cárdenas, los movimientos de la diversidad sexual han continuado los trámites para que Cancún sea declarada oficialmente una ciudad amigable para la comunidad gay. Incluso, muchos empresarios ven en ellos un mercado de gran valía, dado que estudios demuestran que son un grupo de gasto promedio elevado.
Sergio Monge afirma que, de hecho, muchas parejas del DF, donde ya el matrimonio es totalmente legal, que tenían planes ya de casamiento ahí, están modificando sus planes para venirse a casar a Cancún. “Una de las principales motivaciones que tuvimos tanto la otra pareja como nosotros al realizar este matrimonio, es precisamente la diversificación del mercado turístico en el área. Porque también estamos motivados por la cuestión de que esto puede generar muchísimos ingresos al estado”, dice el también empresario.
Países Bajos, los primeros en reconocer los enlaces gay
En 2001, los Países Bajos fueron el primer Estado en reconocer el matrimonio gay, el cual posteriormente se ha sido extendido a 10 países y ciertas entidades subnacionales de otros dos países. El debate al respecto es intenso en muchos países y en varios han prohibido expresamente la realización de este tipo de uniones.
Efectos del matrimonio homosexual
La American Psychological Association (Asociación Americana de Psicología), American Psychiatric Association (Asociación Americana de Psiquiatría) y National Association of Social Workers (Asociación Nacional de Trabajadores Sociales) han dicho en un comunicado “Amicus curiae”, presentado en el Tribunal Supremo de California lo siguiente:
“La homosexualidad no es ni un trastorno ni una enfermedad, sino una variante normal de la orientación sexual humana. La inmensa mayoría de gays y lesbianas viven vidas felices, sanas, bien adaptadas y productivas. Muchos gays y lesbianas mantienen relaciones permanentes con personas del mismo sexo. En términos psicológicos esenciales, estas relaciones son el equivalente de las relaciones heterosexuales. La institución del matrimonio permite a los individuos un rango de beneficios que tienen un impacto favorable en su bienestar físico y mental. Un gran número de niños están siendo criados actualmente por lesbianas y gays, tanto en parejas del mismo sexo como madres y padres solteros. La investigación empírica ha mostrado de manera consistente que los progenitores homosexuales no se diferencian de los heterosexuales en cuanto a habilidades parentales, y que sus hijos no muestran ningún déficit comparados con hijos criados por progenitores heterosexuales. Las políticas estatales que vetan el matrimonio entre personas del mismo sexo se basan exclusivamente en la orientación sexual. Como tales, son tanto una consecuencia del estigma históricamente asociado a la homosexualidad, como una manifestación estructural de ese estigma. De permitir casarse a las parejas del mismo sexo, el Tribunal Supremo terminaría con el estigma anti-gay impuesto por el estado de California a través de su veto al derecho a casarse de estas parejas. Adicionalmente, permitir que se casaran les daría acceso al apoyo social que facilita y refuerza los matrimonios heterosexuales, con todos los beneficios psicológicos y físicos asociados con dicho apoyo. Además, si sus progenitores pueden casarse, los hijos de las parejas del mismo sexo se beneficiarán no sólo de la estabilidad legal y otros beneficios familiares que proporciona el matrimonio, sino también de la eliminación de la estigmatización patrocinada por el estado de sus familias. No hay base científica para distinguir entre parejas del mismo sexo y parejas de distinto sexo con respecto a sus derechos legales, obligaciones, beneficios, y deberes otorgados por el matrimonio civil.17
Fuente: Wikipedia
Artículo 700.- Son impedimentos para celebrar el contrato de matrimonio;
I. (DEROGADA, P.O. 26 DE JUN. 2009);
II. La falta de consentimiento del que o de los que ejerzan la patria potestad, del tutor o del juez en sus respectivos casos;
III. El parentesco de consanguinidad sin limitación de grado en la línea recta. En la línea colateral igual, el impedimento se extiende a los hermanos y medios hermanos. En la colateral desigual, el impedimento seextiende solamente a los tíos y sobrinos, siempre que estén en el tercer grado y no hayan obtenido dispensa;
IV. El parentesco de afinidad en línea recta, sin limitación alguna;
V. El atentado contra la vida de alguno de los casados para contraer matrimonio con el que quede libre;
VI. El miedo grave. En caso de rapto, subsistirá el impedimento entre el raptor y la raptada, mientras ésta nosea restituida a lugar seguro donde libremente pueda manifestar su voluntad;
VII. La embriaguez habitual;
VIII. El uso no terapéutico de enervantes, estupefacientes o psicotrópicos o de cualquier otra sustancia que altere la conducta y produzca dependencia;
IX. La impotencia por causa física para entrar en el estado matrimonial siempre que sea incurable;
X. Cualquiera otra enfermedad crónica e incurable que sea además contagiosa o hereditaria;
XI. La locura, el idiotismo y la imbecilidad; y
XII. El matrimonio subsistente con persona distinta de aquélla con quien se pretenda contraer, o subsistente con ésta.
El famoso “no tienen madre” del Obispo de Cancún
El obispo Pedro Pablo Elizondo, en una entrevista con el periódico La Jornada, se manifestó en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo. Aclaró que la Iglesia católica no es homofóbica, porque es la única institución que se ocupa de ellos cuando se están muriendo de sida. Dijo que él está del lado de Dios, que el matrimonio es entre el hombre y la mujer; las otras, las sociedades de convivencia, no son matrimonios, dijo el obispo, “la palabra matri monium tiene que ver con la función de la madre, y en eso no hay madre, porque no tienen madre, eso no es un matrimonio”.

Tomado de: Luces del Siglo

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