A lots of concerns! Recién he publicado que estoy en proceso de rastificación y ya he recibido sendos guácalas de parte de la gente, muy preocupada por la higiene de mi pelo. A todas estas personas les digo: SE LAVAN, EH! Y después de lavadas se enrrollan y se secan con secadora. A mí lo que me preocupa realmente es que están perpetuamente despeinadas y apenas llevo 6. Para tratar de apretarlas más, en unas cuantas horas emprenderé una expedición al centro para buscar un ganchillo de crochet y tejérmelas porque de verdad que pareciera que hubiera tenido un mal día con el peine.
Lo urgente, en este caso, es darles apariencia de rasta y no de trenza desaliñada. Y bueno, para darle un sentido a todo esto, también les diré que es un auténtico ejercicio de paciencia, porque no es cosa fácil hacer una, de hecho, es bastante complicado. Para empezar consume kilos de tiempo (si es que el tiempo puede medirse en kilos) y para terminar de verdad de verdad DUELE. Ustedes dirán "bueno, pues qué trae esta muchacha que le encanta estar sufriendo", pues yo les diría: No sé en qué momento se me ocurrió que era buena idea, pero no me quedaré a mitad del proceso. Anita tiene razón y también es una muestra de carácter: terminar lo que empiezo, disciplina para mantenerlas, umbral del dolor amplificado y entendimiento de la apariencia como algo performativo.
Ana me ha pedido un mínimo de tres meses para desquitar todo el esfuerzo, así que aún no sé cómo conciliar esa situación con el resto de mis actividades. Lo que es una realidad es que a mucha gente le resultará shockeante la idea de verme o de imaginarme con dreadlocks en el pelo, pero visto desde un punto de vista filosófico: ¿no es esto un entrenamiento para curtirse en el mundo de las apariencias en el cual vivimos? ¿no es un ejercicio de autoaceptación en el mundo en que todo mundo cree tener el derecho de opinar sobre el prójimo?
Seguiré informando los progresos. Por el momento, ya llevo 6 rastas y hoy toca descansar de tanto jaloneo. Seguiremos mañana o el sábado.
Esta histeria continuará...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario