miércoles, septiembre 08, 2010

Tercera entrega

Ser mamá es una experiencia de no mames no mames no mames. Y tener los uniformes listos es EL TERROR personificado. Diego y Santiago siguen sin uniforme por estos azares de la vida que catalogamos como "crisis económica", pero desde que en la escuela utilizan indiscriminadamente pintura acrílica que de agua, tienen asignada cierta ropa que hace las funciones de uniforme.
Los directores nos insisten en que hagamos el esfuerzo de comprar el uniforme, sobre todo porque los niños de preescolar suelen ir a rondas infantiles donde requieren el uso del uniforme. El punto es que no hemos podido comprar el uniforme y el punto es que aprovechando las ofertas del regreso a clases les compramos camisas tipo polo y shorts azul manila que es la vestimenta típica de las escuelas públicas.
Los shorts valieron madres. En la euforía de los perros, uno de mis hijos decidió echárselos para que jugaran (eso dijo la abuela, aunque la versión ni me queda clara ni me convence del todo). El punto es que se quedaron sin shorts.
Total, que además de todo, la lavadora se descompuso y he aquí que ni los abuelos ni Ana ni yo vamos a arreglarla. Los abuelos no sé qué piensen al respecto, pero Ana dice que no tenemos presupuesto para eso y que además no quiere invertir en una lavadora a menos que vaya a ser la nuestra. Mientras tanto, yo como buena ama de casa tengo que lavar a mano aunque sea una de las cosas que más tiempo gasta a lo pendejo.
Ayer lavé las camisas polo y un par de pants, pero como el clima en Monterrey está lluvioso, son las 8:34 y aún no se han secado. Estoy como frenética madre de familia desesperada con abanico y secadora de pelo para que mis hijos puedan ir con ropa seca a la escuela.
Ay, qué bonita es la maternidad.

2 comentarios:

Chinitas de Chinitilandia dijo...

Ya vendran tiempos mejores, seguro, chicas no desesperen. Aunque yo me pensaria dos veces lo de invertir en una lavadora... Besos

NN dijo...

No desesperes todos tenemos esas rachas el ciclo pasado me tarde meesees en comprar el uniforme , ya me imagino el apuro para secar el uniforme igual me pasa.

saludos