Loca por ella

Ustedes saben que la relación con mi suéter viejo (o sea mi suegro) no es miel sobre hojuelas, pero de pronto tiene unos espasmos carismáticos y nos hizo el favor de regalarnos un par de boletigases que de inmediato Ana y yo decidimos usar. OK, ¿qué es un boletigas? Cada que vas a una gasolinera con Oxxo por cada 100 pesos de gasolina te dan un boletigas y por cada dos boletigases más 20 pesos te dan un boleto para ir al cine. Total, el papá de Ana sacó de yo no sé de dónde algunos boletigases que nos hizo llegar con la siguiente frase: "total, yo creo que nunca iré al cine". Ana y yo hicimos planes de ir enseguida a ver una película, pasando por alto que, bueno, el papá de Ana no tiene coche desde hace más de un año que empeñó el camionetón. Pero son misterios que no me detendré en develar.

Ana quería (y todavía quiere) ir a ver la película de Julia Roberts : Rezar, Comer, Amar. Sin embargo, la mentada película no se nos acomodaba y resulta que la única que estaba a hora decente era la de Jeniffer Aniston: Loco por ella, el nuevo drama cómico Hollywood style about a sperm donor. Nos pareció interesante ver una película que trataba, desde el punto de vista masculino, sobre el proceso de reproducción asistida.
Ustedes saben que el tema nos compete. No sólo a mí, no sólo a nuestra familia, sino a muchísimas familias conformada gracias a métodos de reproducción asistida, desde las madres lesbianas, mujeres bugas que quieren ser madres hasta Ricky Martin.
Para aquellos que no han visto la película, no se preocupen, en el trailer la cuenta toda... sí, no exagero, LA CUENTAN TODA!

En fin. La película, como ya vieron, parte del "accidente" que el neurótico del Wally tiene en el baño donde se resguarda el semen del vikingo. Como el tal Wally estaba perdido de borracho, se le hizo fácil reponer la muestra masturbándose con Diane Swayer.

Esa parte de la película, aunque me perturba, no intentaré ni siquiera llegar a entenderla. El punto es que Cassie quedó embarazada y en un ataque hormonal perfectamente entendible decide mudarse a Minessota porque New York no es un sitio idóneo para criar un hijo. Ok, perfecto, hasta ahí todo correcto. Sin embargo, Cassie decide regresar 7 años después y claro, lo primero que hace es buscar a Wally y al vikingo. Ahí empieza lo tricky.
Todos nosotros sabemos que el hijo es de él, así que la película empieza a jugar con nuestra mentecita y nos empieza a empujar a que pensemos en el mítico "llamado de la sangre". Y nos presentan a Sebastian, que es una mezcla del niño de Jerry McGuire y el Sexto Sentido pero deprimido y difícilmente entrañable... pero ésa es la idea. Total, resulta que Wally hace conexión con el huerco depresivo y poco a poco empieza a preguntarse si él en realidad podría ser el padre.
A estas alturas de la película, el niño sumido en una hipocondria atípica de un niño de seis años, colecciona retratos vacíos y esta es una metáfora súper chafa de que los colecciona vacíos porque no tiene la foto de un papá con la cual llenarla. Ok, esta idea de la ausencia paterna no es nueva porque... bueno, porque no existirían altas tazas de mujeres abandonadas y madres solteras, pero he ahí que esta película combinó ese trauma con el "malamente deseo de una mujer rondando los cuarenta" de querer ser madre. Así pues, Cassie decidió tener un hijo pese a no haber tenido un marido con el cual tenerlo y en uno de esos diálogo de antología le confiesa a Wally que Sebastian "piensa que ella es lesbiana" porque "todos los niños nacidos de semilla son hijos de lesbianas". No supe si reír o llorar. Primero, porque no creo que un niño de 6 años deduzca que su mamá es lesbiana nada más porque su mamá no tiene marido y nada más porque él es hijo de fertilización asistida. No, de verdad de verdad, NO LO CREO.
Además, Cassie, una mujer perfectamente buga y que se parece a Rachel de Friends NO LOGRÓ NUNCA SALIR CON NINGÚN HOMBRE EN MINESSOTA? Díganme que soy una apresurada para emitir juicios pero sinceramente me deja mucho que pensar Minessota: Está lleno de mujeres lesbianas con hijos y no hay ningún buen hombre para una "neoyorquina". Entiendo, entonces, que haya decidido volver loca y desesperada a New York, luego de siete años, para buscar al vikingo y... bueno, tal vez presentarle a su hijo.
Cassie, que puede hacer de su vida un papalote, empieza a salir con el supuesto padre de su hijo pero pues como no tiene ni un maldito gen pues es obvio que no hagan química. Es así, en esta tormenta de ideas, cuando Wally decide consultar a su mejor amigo sobre sus sospechas y el amigo todo quitado de la pena le dice: "pues sí, wey, esa noche viniste y me contaste lo que pasó" y resulta que como estaba perdido de borracho pues no se acordaba.
Ahora pues, por fin, después de 13 años de conocerse, Wally se da cuenta que tiene sentimientos por Cassie y no sólo eso, sino que HASTA TIENEN UN HIJO!!!! Y aquí es donde yo me pregunto: ¿qué clase de fantasía es ésta y a qué clase de público va dirigido?
No me imagino, de verdad, que un tipo tan neurótico y nefasto pueda representar en las más bizarras fantasías de una mujer la consagración de la pareja perfecta. Y no puedo creer que un hombre sea tan estúpido que "sin querer" tire el esperma y "sin querer" lo reponga para embarazar a una mujer a la cual no se atreve a querer. Pero bueno, eso no es lo que me preocupa. Lo que me preocupa es toda esta parafernalia sobre los lazos paternos entre padre e hijo.
Me parece que voy a vetar por siempre jamás esa película en mi casa. Loco por ella es un homenaje a la carencia. OK, entiendo que habrá quien piense que para el mejor desarrollo psicológico de un varón lo ideal sea contar con un padre, pero yo siempre me he preguntado, ¿y la mujer no necesita un padre? Creo que el tema se centra mucho en la ausencia de roles masculinos como si las mujeres no los necesitaran nunca. Y vaya, no estoy tratando de decir que a nadie le hace falta un padre, lo que trato de decir es que las realidad son realidades y a cada quien nos tocó lo que nos tocó. Creo que una película como ésta alimenta fantasía que no existen. No. El donador de esperma de tu hijo no es tu mejor amigo y no, no se da cuenta de pronto cuánto te quería y cuánto deseaba tener una familia contigo porque... le tomó 13 años darse cuenta!!!! Y no se habría dado cuenta si no es, en realidad, su hijo biológico. ¿Entonces la solución para los amores no correspondidos es embarazarse y tener un hijo? PESIMA IDEA.
Además, hay un vicio en nuestras relaciones en las que pensamos que el vínculo de nuestros hijos tiene que ser partícipe de nuestra vida emocional. ¿Por qué lo digo? Porque el hecho de que mi hijo se lleve bien con MI mejor amigo no implica que yo tenga que estar enamorada de él como para santificar este vínculo. Por eso me agrada más ABOUT A BOY, que el chavito construye su propia relación con HUgh Grant sin que la mamá tenga que enamorarse o casarse o darse cuenta que es el padre que su hijo necesita. Y la verdad es que no todos tenemos la fortuna de tener el padre que queremos y el padre que retratan las películas de Hollywood, menos en un país como éste, pero siempre tenemos la opción de crear nuestros vínculos con nuestras figuras masculinas, sin necesidad de pensar que algo te falta, que algo no está lleno, que estás carente de algo.
En fin, me parece que este tipo de comedias refuerzan mucho la creencia popular de que la familia siempre ha estado constituida de esa forma y nada más están dándole vueltas a un asunto que no tiene pies ni cabeza porque la humanidad misma no los tiene. Así que no, no me gustó la película, se me hace más auténtico el lazo de About a boy o se me hace más auténtico el lazo de Jerry McGuire donde Tom Cruise primero se enamoró del niño que de la mamá.