jueves, septiembre 30, 2010

Directo al poste, dicen

El pasado 7 de septiembre vino la Selección Mexicana a Monterrey a jugar un amistoso contra Colombia y como dejaron mucho que desear futbolísiticamente, la prensa mejor se ocupó de indagar qué cosa hicieron o deshicieron los jugadores después del juego en el Universitario.
El punto es que quién sabe cómo, se filtró una noticia por demás escandalosa: Carlos Salcido, que ahora juega con el Fulham en Inglaterra, tuvo sexo con un travesti. Y después de los dimes y diretes, Yamillé concedió una entrevista para TvNotas donde aclara cómo fue que ocurrió el asunto. Para esto, Salcido ya ha salido varias veces en la prensa, pidió disculpas y básicamente dijo que la cosa no era para tanto porque en realidad la nota estaba exagerada y en ningún momento se trató de un aquelarre ni mucho menos contrataron/invitaron a 15 prostitutas como se había estado manejando.



Al defensor de la Selección se lo están comiendo vivo. La gente no perdona. Yo misma no lo estoy pasando por alto y heme aquí posteando algo que no sabía si hacerlo en este blog pro maternidad lésbica y pro derechos LGBTTTI o en Akaótome Show para darme gusto con el escándalo. Pero la parte positiva es que la gente olvida muy pronto y a nadie, en realidad, le importa un cacahuate lo que te haya pasado. Si pudiera dar un consejo a los hijos de Salcido, les aconsejaría un chingoputamadral de buen humor porque se los van a traer de bajada un buen rato, pero bueno, así es la gente, te quiere juzgar por los errores de otros y una estúpidamente cae en el juego y se lo toma personal cuando en realidad lo que haya hecho tu progenitor, cónyuge o amigo es muy pedo de él.
El punto es que ya saben, todo este vocabulario tan delicioso pero tan machista ha surgido y como estamos sumergidos en esa educación no podemos parar de reír cuando dicen: "Ahora entiendo por qué los tiros de Salcido siempre van directo al poste" o "¿Qué tienen en común Cabañas y Salcido? Pues que a los dos les sacaron la pistola en el baño". Y una parte de mí se ríe y la otra muy solemne me reprende: "No, Criseida, no te rías de esos chistes cargados de machismo y homofobia".
Total, para seguir haciendo dinero, la revista TvNotas consiguió una entrevista con Yamillé donde aclara más los detalles.
La entrevista está en dos partes. Les pongo las dos aunque la segunda, en mi opinión, es la más interesante.
Noten lo tendencioso del asunto:

Entrevista al trasvesti que sedujo a Carlos Salcido




Aunque de la primera parte se puede resaltar muchas cosas. Primero, que sí queda bien sospechoso cómo fue que se filtró la información y qué ganaba la gente malintencionada con inventar un sitio en internet con fotos conseguidas quién sabe dónde de la susodicha mujer, donde supuestamente ofrecía servicios de escort. Luego, también resulta sospechoso que si en realidad tenían un acercamiento amistoso, de pronto haya trascendido a los medios de comunicación que en realidad Yamillé es travesti y por lo que entiendo todavía trae el equipo de niño.
Ahora que, la reportera le pregunta "¿cuál es tu nombre real? porque sabemos que eres niño" y aquí vemos, mediáticamente, cómo se retroalimenta esta confusión y profundo desconocimiento de la diversidad sexual. Ok. Hasta aquí está más o menos bien, la chica se defiende y le contesta "Yamillé es mi nombre real, no tengo ningún apodo".
La mujer aclara y cuenta cómo "en realidad" fue la fiesta, quiénes estuvieron presentes, cómo consiguieron pases para el juego y cómo lograron entrar al salón en el hotel Camino Real y sobre todo cómo conoció a Carlos Salcido: POR FACEBOOK!!!!! Supuestamente ese día sería el primer día que se verían en persona, luego de haber intercambiado mensajes y de haber interactuado por Facebook. Sería el primer día que se vería en persona y para molarla de acabar resulta que la chica es de Monterrey. Un escándalo más que necesita Monterrey en estos momentos para distraerse de balaceras y calles a medio construir. Aunque la nota repercutió internacionalmente y no es algo orquestado por los medios locales sino principalemente por esta revista de espectáculos del grupo de TV AZTECA.

La segunda parte que, para serles franca, sí despertó mucho mi morbo:


¿Ya le vieron? Porque es buenísima!!! Desde el punto de vista melodramático es buenísima. Nos dice los detalles que nos moríamos por saber. Nos dice cómo entró, quién la pasó, qué estaban tomando y cómo fue que Salcido la abordó sexualmente. De pronto no le creo la ingenuidad de que no sepa nada de fútbol, pero igual yo me estoy pasando de suspicaz. Ahora, que en realidad sí se oye auténtica la anécdota, se oye como que por alguna razón inexplicable ella se fue metiendo con Salcido y ya cuando el muchacho estaba sobres con ella empezó el conflicto moral.
Dice que ella se levantó al baño y Salcido la tomó de la mano y entonces en el baño se dieron unos besillos. La reportera le pregunta "qué tal besa" y ahí Yamillé se instala en su papel, se pone su corona y dice después de pensarlo brevemente "uno que otro besillo". Ahí me atrapó la narrativa de la historia y en un corte de edición es cuando nos empieza a decir que en ningún momento Salcido sabía de "su situación" y que además ella fue quien lo enteró del escándalo en México.
Relata que le hizo sexo oral y que en ese momento a ella le entró la cruda moral y se dijo a sí misma "espérate, qué estás haciendo", pero vayamos por partes, ¿de verdad el mejor momento para tener una cruda moral de ese tipo es mientras le haces sexo oral a un hombre que no sabe que tienes órganos sexuales de hombre? Ok, le compro la idea, le compro la idea de que la situación se salió de control y por alguna inexplicable respuesta psicológica le dijo que sí, que le haría sexo oral. Total, Salcido se enteró, supuestamente, cuando salieron las fotos y se vio en la necesidad de confirmárselo en el messenger. Y aquí sí me gusta lo que dice Yamillé porque relata cómo reaccionó el jugador y dice desde una postura calmada que entiende que se haya frikeado, que sí sabía que era casado, que no esperaba que fuera fácil para su esposa, que sí lamenta haber ido a la fiesta porque en realidad no iba con la intención de dañar a nadie, que sí acordaron no decir que ella era transgénero pero que aunque entendía su punto pues ella también tenía que ponerse de su lado (del de ella) y ver que también la afectaron a ella porque en realidad siempre le ha gustado decir la verdad cuando está con alguien.
Aquí ya tenía ganada mi simpatía hasta que le pregunta la reportera si le gustaba físicamente Salcido y ella contesta QUE NO!!!!!! Que no le llama la atención como hombre y que cuando pasó no le gustó. Y aquí me dieron ganas de darle unas cachetadas guajoloteras porque en verdad no entiendo cuál es la razón para meterse en una situación así con alguien que no te gusta. Sin embargo, me parece un video que cuenta una historia muy cotidiana. Cuenta cómo suceden los intercambios y desencuentros. Tal vez le falte discurso y le falte contundencia a Yamillé para explicar las cosas, pero creo que en el trasfondo sí hay una historia común y corriente y no hay nada más allá que una situación a la cual se enfrentaron los dos y que le pudo haber pasado a cualquiera, pero lamentablemente el tratamiento de la nota sí es muy grotesco, muy escandaloso, como si hubiera acontencido en un escenario carnavalesco y se le despoja de su contexto genuino.
Ahora que, el mundo del espectáculo ya nos ha enseñado que tampoco hay que poner la mano al fuego. Nadie podría asegurar que no fue una estrategia para ingresar de alguna manera en el mundo del show biz... pero eso sólo el tiempo lo aclarará.
Mientras tanto, los dejo con la respuesta de Salcido, que muy acertadamente dice que lo que pasó es algo extra extra extra futbol y que si no debió hacerse la reunión y si había que pagar una multa por haber estado "de servicio" todavía, pues que se haría responsable y que había que aprender del pasado.
Ahora que... la verdadera nota pero que está rebasada porque vende menos es que los jugadores no deberían haber estado haciendo esa fiesta y mucho menos desvelándose, porque tienen un sueldo bastante alto y un rendimiento bastante pobre, pero como siempre SEXO VENDE y es más fácil poner el punto focal ahí y ver más falta de ética en Yamillé que no le dijo a tiempo que tenía órganos masculinos, en Salcido que andaba poniéndole el cuerno a la esposa, que en el hecho de que le pagan para una cosa y se distrajo haciendo otra. Yo no sé cuál era el siguiente compromiso del TRI ni sé a qué hora ni dónde tenían que estar al día siguiente. Yo creo que si al día siguiente tenían que irse a México a seguir su vida, pues en realidad hacer una reunioncita con unos tacos tampoco es para tanto. Si la reunioncita se salió de control por las calenturas de uno, pues tampoco es para tanto. Pero si tenían que estar en tal lugar porque iban a entrenar para un partido en tal ciudad, pues estamos hablando de un problema ético, sí, pero es ética respecto al trabajo, no respecto a tus decisiones en lo emocional y lo corporal. Y de eso nadie habla, todo mundo se centra en si le gustó o no le gustó, o si lo engatuzó (oh pobrecito de él!) o no lo engatuzó Yamillé.

1 comentario:

Alex dijo...

Bueno,

Varias cosas:

1) Fantástico Blog
2) El partido YA HABÍA terminado, ya no estaban concentrados. La acusación, la verdad, es maligna y no me sorprendería que al tipo de la selección que se puso como monja cartuja a llorar por una transmamadita, le hayan pagado por ello o que se beneficie de algún modo del escándalo.
3) Yo creo que la sexoservidora (tengo entendido) y trasvesti en cuestión, debiera mejor de sacar del closet a las decenas de curas y políticas que seguramente retozan a sentones en su regazo más o menos seguidón.

Cuando menos a la comunidad LGBTT le convendría más que se aireara la hipocresía de los que nos atacan, que simplemente los kinks de un Salcido, en mi opinión, básicamente heterosexual (los homosexuales, creo yo, no consumen sexoservicio trans: pregunten a sus amiguitos).

En EEUU sucedió con algunos congresistas republicanos que sus "escorts" les pusieron el dedulce además de unos entres bastante heavies.

En fin. Abrazos y felicidades por asumir el masoquismo de la maternidad con tan buen humor.