miércoles, enero 02, 2013

A la senadora Maki Esther Ortiz Domínguez de una mujer que quiere ser madre



A la senadora Maki Esther Ortiz Domínguez

Le escribo no como lesbiana, gay, bisexual, transexual, travesti, transgénero, intersexual o heterosexual, le escribo como el ser humano que soy, pero para que usted pueda comprender lo que quiero comunicarle tengo que cobijarme por lo que la cultura me da, soy una mujer que biológicamente se parece a usted, con una anatomía similar; sin embargo, las circunstancias de vida, la historicidad de cada una, la educación y demás nos hace pensar, desear, amar de forma distinta, por lo tanto no le escribo de mujer a mujer, porque eso sería caer en el malentendido de que todas las mujeres queremos lo mismo. No existe La Mujer, existimos LAS MUJERES.


Este preámbulo es entonces para dar entrada a la diversidad, más allá de la condición biológica, en pocas palabras: la diversidad compleja del ser humano. He leído la iniciativa de ley general de reproducción humana asistida y en un primer momento me llenó de tristeza para luego pasar un trago amargo y comenzar a reflexionar entorno a esta ley.
Lo primero que me hizo pensar fue en la barrera u obstáculo en dicha ley, que solamente se va auxiliar a las parejas que por alguna razón física no han sido capaces de embarazarse. Por pareja se refieren a una pareja heterosexual, hombre y mujer.
Pero si una mujer que no tiene una pareja, ya sea hombre o mujer, (entiéndase que va más allá de las preferencias sexuales que tenga como mujer) ósea una mujer soltera y con deseo de ser madre por medio de la reproducción humana asistida, ese deseo se verá coartado por lo legal.
El deseo de ser madre.
Ser madre no tiene nada que ver con la carrera que se ha escogido ejercer, o como se puede mantener económicamente esa madre, como tampoco con la sexualidad que ejerce la mujer que desea ser madre, pero ser madre tampoco tiene que ver con el concepto de lo femenino.
Peor aún; si una mujer con una pareja mujer, donde las dos son “sanas” tanto “físicamente” como “mentalmente”, resulta que tampoco podría ser madre ni una ni la otra; aunque sean una pareja que por razones anatómicas, como pareja no son capaces de embarazarse de la manera de una pareja heterosexual.
Pero como el deseo de ser madre va más allá del aparato legal que el Estado pueda proporcionar, esas mujeres ya sea soltera heterosexual, soltera lesbiana ó pareja lésbica o simplemente seres humanos, serán madres. De algún modo u otro. Pero si lo son por medio de la reproducción asistida clandestinamente, pasarán a ser madres, con todos los defectos que cualquier madre tenga, madres amorosas con sus hijos, esos hijos que fueron deseados; pero por otro lado serán unas criminales, por haber cometido el crimen de desear y llevar a cabo su deseo por ese medio.
En la exposición de motivos se lee “El derecho a la protección de salud que poseen todos los mexicanos acorde con el párrafo cuarto del artículo 4°de nuestro máximo ordenamiento legal, el cual a su vez faculta, a través de la fracción XVI del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
Entonces la igualdad de derecho a la protección de salud ya no es tan igualitaria, sino más bien discriminatoria en los mexicanos. Si de por sí la reproducción humana asistida es costosa, y las parejas que desean por este medio tener hijos, si no tienen una posición económica holgada, tiene que ahorrar y ahorrar y ahorrar para costearse tal deseo. Cómo se pretende la protección de salud a todos los mexicanos, cuando de entrada la iniciativa de ley pone en la ilegalidad a muchos, puesto que en lo clandestino de la reproducción humana asistida no habrá protección, viene a vulnerar el cuerpo, lo económico, lo emocional y lo social.
Claro que en el art. 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se lee que el varón y la mujer son iguales ante la ley, la iniciativa de ley que propone senadora, es que solo mujeres u hombres que tengan problemas de infertilidad o esterilidad, son candidatos para la reproducción humana asistida; entonces ya no somos tan iguales ante la ley, porque hay hombres que son “sanos tanto físicamente como mentalmente” que con esta ley se coarta la posibilidad de la maternidad y paternidad.
Senadora Maki Ortiz, ya le he dicho dos cosas de mi propio ser, que soy un ser humano y que soy mujer, amplio mi estatus de ser, estudié psicología y estudio la maestría en clínica con orientación psicoanalítica, entonces soy humana, mujer, estudiante y psicóloga; me apego a la teoría y lo que la clínica nos deja, es que las funciones maternas y paternas no son necesariamente ejercidas desde la cuestión anatómica de los sexos; la función materna no necesariamente la ejerce una mujer como tampoco la función paterna necesariamente la ejerce un hombre, con esto se va ampliando más la complejidad del asunto y lo que con navaja pasa a recortar su iniciativa de ley.
Hay hombres con deseos de tener hijos que esta iniciativa de ley los dejaría sin el derecho a poder serlo de la manera que ellos han decidido, sobre todo a hombres homosexuales. Varón y mujer son iguales ante la ley, no habla de varón heterosexual o mujer heterosexual, sino de una condición meramente anatómica. Green, Jakobson y Jacques Lacan nos enseñan que “el núcleo de la identidad es simbólico”.
Usted expone en motivos lo siguiente “Es gracias a los adelantos de la medicina que un sin número de personas han podido realizar sus deseos de procrear una realidad logrando acceder a una parentalidad”.
Y entonces me pregunto, ¿es en la desgracia de esta iniciativa de ley, que un sin número de personas no verán concretizado sus deseos de procrear, no lograran acceder a una parentalidad?
En el artículo 4 de la constitución también se lee: “TODA PERSONA TIENE DERECHO A DECIDIR DE MANERA LIBRE, RESPONSABLE E INFORMADA SOBRE EL NUMERO Y EL ESPARCIAMIENTO DE SUS HIJOS”.
Leo “toda persona”, no leo “la pareja”, el ser humano independientemente heterosexual u homosexual, o bisexual, la etiqueta que guste tiene derecho a decidir sobre el número de hijos, pero si se aprueba esta ley, estaríamos atrasándonos como sociedad en nuestras bases; porque de entrada la ley en su art. 29 dice que el personal del salud de centros autorizados deberá primero sugerir la alternativa de la adopción de un menor. Le pregunto, si es una pareja homosexual, ¿también les extenderán está posibilidad?, me parece que no, primero porque no podría acceder a las técnicas de reproducción y segundo porque en hay lagunas legales, obstáculos y burocracia y mitos y desconocimiento, entorno a la adopción de hijos para las parejas homosexuales.
Senadora, esta iniciativa duele, no nada más discrimina, sino ampara la ignorancia, carcome el avance en varias vías; claro que hay una enfermedad que no se llama esterilidad sino miopía para que esta ley se apruebe, miopía desde el senado que promueve mas miopía para la sociedad que no quiere ver la diversidad de las familias, miopía que estigmatiza y culpabiliza a la madre soltera, a los hijos de padres divorciados, a las lesbianas y gays, bisexuales, transgéneros, travestis, intersexos, transexuales que también tienen hijos y son madres y padres. Hay una realidad que hay que hacerle frente, y es esta, la protección de la sociedad, para eso son las leyes. No para la protección de unos cuantos.
Usted en su iniciativa quiere proteger a los embriones, hay que tener cuidado pues de fondo de esa protección podría haber mas desprotección a otros sectores que requieren de legislación, mujeres que mueren por un aborto clandestino. Muchas mujeres. Hay muchas razones para abortar pero el asunto no es moralizar sino proteger y eso es cuestión de salud y derecho. Quiere proteger a los embriones, pero acaso desproteger a las personas que no siendo estériles o infértiles deseen acceder a la reproducción humana asistida convirtiéndolas prácticamente en criminales, cuando el crimen supuesto es dar y brindar amor a otro u otros seres humanos que se harán llamar familia.
En cierto sentido la lectura de la iniciativa de ley me da la sensación de querer pisarle los talones a Europa en lo que respecta a la legislación de los embriones crioconservados, PERO ¿y en lo demás? Porque en países de Europa los discapacitados y parejas homosexuales y solteros pueden acceder a técnicas de reproducción asistida.
En la Ley de España en lo que respecta a la reproducción humana asistida en su artículo 6, que habla de los usuarios de las técnicas se lee:
1. Toda mujer mayor de 18 años y con plena capacidad de obrar podrá ser receptora o usuaria de las técnicas reguladas en esta Ley, siempre que haya prestado su consentimiento escrito a su utilización de manera libre, consciente y expresa.
La mujer podrá ser usuaria o receptora de las técnicas reguladas en esta Ley con independencia de su estado civil y orientación sexual.
Senadora Maki, a diferencia de la iniciativa que propones, esta si es igualitaria, no discrimina y posibilita a Las Mujeres a poder realizar su deseo de ser madres.
En cambio en la iniciativa de Ley de México en el art. 3.- son sujetos de esta Ley
I. Hombres y mujeres con problemas de esterilidad o infertilidad;
No “Todos”; por eso quiero preguntarle, ¿qué es la dignidad humana respecto de la aplicación de las técnicas de reproducción humana asistida para Ud. Senadora?
En la iniciativa de ley de México se lee: “Con base en los resultados de los tratamientos y los valores culturales de la sociedad mexicana, es que se considera viable el marco regulatorio integral”, entonces ¿acaso se puede hablar que uno de los valores del mexicano es la discriminación, la incomprensión al otro y por ende esas son sus bases?
Como también se puede leer que en lo siguiente en su iniciativa “Ley se introducen importantes novedades a nivel internacional, se define claramente, el concepto de embrión”. Cuáles son las importantes novedades Senadora Maki, acaso es al poco personal que podrá acceder a él o el obstáculo para la utilización de preembriones con fines de investigación.
O que las parejas lésbicas no puedan utilizar los embriones de cada una y ser puestos en quien va a ser la madre gestante porque sería un crimen hacerlo para la ley.
Senadora, ya hay mucha corrupción en México como para que esta Ley promueva más, si esto se aprueba seguirá alimentado la discriminación, la desigualdad, el atraso y la corrupción de México. Derecho que no tienen derecho todos, no es derecho.
De por si el sistema de salud deja mucho que desear, esta ley es injusta porque solo los heterosexuales infértiles o estériles se podrán beneficiar.
Que lindo es cuando leo “QUEDA PROHIBIDA TODA DISCRIMINACION MOTIVADA POR ORIGEN ETNICO O NACIONAL, EL GENERO, LA EDAD, LAS DISCAPACIDADES, LA CONDICION SOCIAL, LAS CONDICIONES DE SALUD, LA RELIGION, LAS OPINIONES, LAS PREFERENCIAS SEXUALES, EL ESTADO CIVIL O CUALQUIER OTRA QUE ATENTE CONTRA LA DIGNIDAD HUMANA Y TENGA POR OBJETO ANULAR O MENOSCABAR LOS DERECHOS Y LIBERTADES DE LAS PERSONAS” esto viene en el art. 1 de la constitución párrafo quinto; y que triste es cuando veo la página de la realidad frente a mis ojos.
Le había escrito que cuando termine de leer la iniciativa me llene de tristeza y es que la tristeza proviene que también soy una mujer deseosa de ser madre, una mujer que no podría serlo a través de la reproducción asistida; no soy infértil, no soy estéril, pero amo y comparto mi vida con otro ser humano, con una capacidad de amar increíble, también mujer como yo pero muy distinta a mi.
Le escribo como el ser humano que soy, como la mujer que me forme, desde el lugar que me posiciono, le escribo como psicóloga, como ciudadana, como lesbiana, hablo a través de los valores que adquirí y me definen, soy todo eso, y pertenezco a la comunidad LGBTTI. Considero que no todas las personas tienen que desear lo que yo deseo, pero tengo derecho a esta petición, así como los otros que no estén de acuerdo tienen derecho a no estarlo. Si una mujer no quiere amar y formar una pareja con otra mujer, esta en todo su derecho de no hacerlo, lo que no tiene derecho es a violentar a quien si quiere y gusta y menos a discriminar.
Aunque el Art. 1 de nuestra Constitución Mexicana diga lo que diga; definir derechos no los garantiza, sería una ficción más de esta película surrealista mexicana que vivo día tras día si esta iniciativa se aprueba.
Acaso mi pareja y yo tendremos que aprender a vivir con la ausencia de los hijos, hijos que crecerían en una casa amorosa, digna, con madres honradas, ciudadanas, lesbianas, mujeres trabajadoras; en su iniciativa sería criminal nuestros deseos, porque queremos embriones de cada una y eso en su iniciativa esta prohíbo. Negar la posibilidad de que las personas del mismo género puedan acceder a las técnicas de reproducción humana asistida es constitucionalizar la discriminación.
Hay muchas mujeres y hombres con diferentes motivos que serían afectados por esta Ley, por eso le extiendo esta carta para que reconsidere y se haga una reflexión y cambio estructural de esta iniciativa.





Atte.
Xochil Alejandra López Pavón    lopez.xochil@gmail.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chingado Anita y Cris!

Bien dije hace dias que su lucha es estandarte y punta de lanza (lo de bien no es por mamona sino por objetiva) Todas estas cartas, de personas con nombre, cara, anhelos conmueven, lastiman y mueven.

Conmueven, porque al leer encuentro/encontramos proyectos parecidos y convierto/convertimos su lectura en una experiencia colectiva.

Lastiman porque evidencian la miopía e ineptitud de nuestras autoridades legislativas, así como el olvido de su función principal, que es el crear un orden jurídico que garantice la sana convivencia social.

Mueven, porque sin importar que quien lee sea homosexual, heterosexual, hombre o mujer, desencadenan acciones, reacciones, luchas.

Gracias por la plataforma y la publicidad. Más allá de ser heterosexual, profesionista o madre biológica, quiero identificarme por ser y querer seguir siendo respetuosa de la vida, desde la gestación a la muerte, así como de las decisiones que cada individuo tome en esa vida -SU VIDA!!!- en relación cuestiones tan importantes, personales e intransferibles como son el amor y la maternidad.

Gracias por este grito a mi conciencia.

Bendiciones siempre!
Montserrat.-