Bueno, hace mucho que no escribía uno de mis corazones vernáculos, pero pos hoy ando melancólica...
La
verdad es que hoy te extraño más que de costumbre, y no es fácil.
Esta mañana tuve una experiencia catártica y reveladora. Y abriremos este postito musical con una clásica de lloraderas, esta me la autodedico porque yo me fuí.
Siento que hay personas con las que me es más facil hablar que con otras, a las que les podrías revelar incluso los secretos más íntimos del alma. Contigo la mitad del tiempo me da miedo decirte lo que pienso, mucho más lo que siento. Yo tengo un problema muy fuerte para verbalizar mis sentimientos. En la semana, una compañera de la escuela me invitó a compartir un pedacito de su vida íntima, en la que hay una persona con Asperger. A veces me siento como si yo misma lo tuviera. Pero asumiré que entre mis múltiples diagnósticos de salud mental, el asperger no está incluído. Mi madre, estoy casi segura que lo padece, al igual que una sobrinita. Conozco gente que vive con él. Se supone que una de las características es que se les dificulta enunciar sus emociones. Es decir, pueden tener un mar de emociones dentro de la piel, pero no lo expresan, una especie de alexitimia. Y así me siento a veces. Esta personita de la que me enteré esta semana, tiene la capacidad de plasmar emociones vibrantes por escrito y puede pasar semanas sin decir una palabra.
Logro
perfilar cada frase y redondear cada palabra para que diga sin decir
y termino disimulando, creo que ya sabes cómo. A veces me siento
así, como si un montón de emociones estuvieran luchando por hacer
erupción dentro de mí y como si quisiera escupirlas todas a la vez.
Y de alguna manera logro reprimirlas, diferirlas, sublimarlas o
llorarlas. Sacarlas donde nadie pueda escucharlas, leerlas, saberlas.
Me da pánico que mis palabras y mis letras puedan ser usadas en mi
contra. Jamás comprendidas. Dejar de ser amada por ser capaz de amar
tanto. Me da miedo asustar a la gente con mi intensidad, porque ser
intensa no es bueno. Y bueno, a nadie le gusta ser la “psycho”.
Así paso mis días sintiendo que un día voy a explotar.
Y
luego me vienen los miedo más locos, tontos y absurdos que puedan
existir. Me da miedo el olvido, la desmemoria. No es que yo quiera
vivir eternamente, ni son ánimos de trascendencia, es sólo pánico
a que el aluminio de los sartenes invada la cabeza de la gente
provocándoles Alzheimer. No quiero ser olvidada. Dicen que santo no
visto no es adorado. ¿Y si te olvidas de mí? ¿Qué pasará si te
olvidas? Sabes que te quiero demasiado. Tu lo sabes aunque nunca lo
haya dicho así.
En
fin, como decía, esta mañana desperté con unas ganas locas de
escribir cómo me siento y bueno, descubrí un mensaje en mi inbox
que decía: “reclamo corazonal, ya ni te acuerdas de mí”. Esos
reclamos me encantan. Son una invitación a exprimirme el alma. Pero
no todo mundo los hace, ni con cualquiera es igual de fácil
sacudirse el tiempo y la distancia. Por eso fue catártico.
Comparto
mi respuesta, porque es algo de lo que necesitaba expersar esta
mañana y no sólo a quien me escribió, sino a ti también.
De
hecho sí me acuerdo, y mucho. Ando un poco de bajón también. No me
quiero conectar, no me quiero asomar. Es como ponerme de pechito para
darme cuenta que ya no estoy allá y me duele un chingo. Estoy súper
triste y bueno, creo que sigue sin pasárseme mi estado de ---.
Entonces pues... entre menos me conecte es como mejor. Justo antier o
ayer, pero me late más que antier, le decía yo a Crix que extraño
nuestros martes y jueves, o sea de las cuatro juntas. Y bueno, hasta
con decirte que a --- y a --- extraño, pero --- como extensión de
tí. ¿Me explico?
Acabo
de leer "Teoría King Kong" de Virginie Despentes y hasta tuve que hacer una
presentción, y ¿cómo te explico que nada tiene el mismo sabor sin
ti? Es muy triste. Lo único chido es que contigo sí tengo la plena
confianza de decirte que te quiero un chingo. :)
No
sé si algún día vuelva a tener en la vida algo como lo que
teníamos en Monterrey. Y bueno, es muy triste pensar que para "vivir
mejor" tenga que sacrificar algo tan importante como las
amistades, ¿no? Es algo muy inexplicable. Creo que si la gente fuera
tan sensible como yo, un poco más histérica de perdida, no me
sentiría tan culpable de querer tanto a la gente nadamás por darme
los buenos días. Soy como un monstruo de apegos y eso "dicen"
no es sano...
Pero
yo siento lo que siento y eso se sabe y así daré por hecho que hubo
un algo, aún sin querer hubo un algo.
No
quiero ser olvidada. La distancia es ya de por sí una entidad
insuperable, y si le sumamos el tiempo me parece un problema sin
remedio. Se me estruja el alma de pensar que mi recuerdo vagará
solito por allí sin ser retenido en la memoria de alguien a quien
quiero tanto.
Y
sí. Así me siento. Como un monstruo de apegos. Como una escritora
de finales del siglo XIX escribienddo a sus amigas para que luego la
mirada suspicaz de siglos venideros trataran de desentrañar si eran
lesbianas, si allí había amor. Claro que hay amor. Creo que no
hubieran podido escribirse así sin amor. Me siento, y perdón que me
aflore la maestría, en un continuo lesbiano a lo Adrienne Rich.
En
fin, creo que se me acabaron las palabras otra vez y recurriré a las
de alguien más:
“El
concepto de heterosexualidad obligatoria llegó a ser un concepto
clave para el feminismo lesbiano. Además de este concepto, en su
artículo, Rich acuñó otros que también alcanzaron gran
repercusión; por ejemplo, su propuesta de un "continuo
lesbiano" entendido como el ámbito que crean las mujeres al
identificarse con otras mujeres. Este concepto hace referencia a la
solidaridad entre las mujeres que surge como resultado de la
resistencia a las coacciones derivadas de la heterosexualidad
obligatoria, que es el mecanismo clave de la dominación. El
"continuo lesbiano" no se define exclusivamente por la
sexualidad que se practica, es la afinidad con otras mujeres, sexual
o no, la que nos sitúa dentro de ese continuo lesbiano. Precisamente
la gran capacidad integradora de los conceptos empleados por Rich ha
provocado inquietud, porque se intuye que podría tener el efecto de
diluir esa identidad lesbiana específica, con sus connotaciones de
deseo y de relaciones eróticas con otra mujer, que tanto esfuerzo
costó elaborar. “
Tal
vez sólo sea la gripe y yo me debato tratando de dar significado a
mis emociones. Tal vez sea mucho, muchísimo más que la gripe. Tal
vez necesito dejar de intentar justificar cómo me siento y dedicarme
a expresarlo tal cual y que sea cada quien que lo resignifique como
le de la gana. Me gustaría darme permiso de sentir impunemente y ya.
Quizá sea yo la que deba olvidarme de mí.
3 comentarios:
Dejar atrás una vida es muy difícil. El movimiento nos genera muchas emociones distintas, nos cambia, y cambiar duele. Pero en la más profunda naturaleza del ser humano está la evolución, y no podemos negarnos a ella.
Me ha tocado ser la que se queda y me está tocando ahora ser la que se va. Dejar atrás tanta gente con la que hemos ido construyendo cachitos de nuestras vidas es una tarea que se antoja imposible. Pero, como me dijo una gran amiga, no nos afectemos por los continentes, hagamos continentes de nuestros afectos.
Abrazos dulces.
Gracias! :)
Mi psquiatra dice que (literalmente) estoy loca, pero no, yo pienso que estoy en algun punto del espectro autista. No me gusta la gente (ni estar ni hablar con ellos ni tocarlos ni oirlos), no expreso emociones y tambien puedo pasar mucho tiempo sin hablar. Me expreso mucho mas libremente por escrito y la gente a la que le he contado cosas muy intimas han sido siempre ciberfriends. La cosa es que no puedo evitar ser freak, pero entendi con el tiempo que tampoco me interesa complacer a nadie, no siento la urgencia de quedar bien ni que me acepten ni que me quieran ... talvez por eso no se me hace tan pesado ni la he sufrido mucho.Mi hijo tambien esta en el espectro autista pero el pobre si la sufre porque el si tiene la necesidad de ser social. Estoy aprendiendo con el.
Publicar un comentario