Tomada desde un edificio del GDF que no me pidió credencial para entrar. |
El día de hoy tuvimos una experiencia
por demás decepcionante que nos ha hecho reevaluar algunas de
nuestras desiciones. Para empezar, cabe aclarar que nuestra familia,
como muchas, sino es que cualquiera, se compone de individuas e
individuos disímiles. Somos una familia bastante heterogénea
(mixta, mezclada, diferente), o sea que hay de todo. Un par de
señoras en sus treintas con un carácter feroz intentando criar un
par de cincoañeros para entrar en seis que bueno, cada cual termina
jalando para su lado. Así pues, no debería sorprender a nadie que
cuatro organismos distintos decidan tener ritmos orgánicos
diferentes.
Esta mañana, Santiago nos despertó a
las seis de la mañana con un concierto de arcadas y gorgeos
salpicados de fluídos viscosos que emanaban con evidente dolor desde
su interior. Después de que desocupara el baño, seguí yo con
fluídos más acordes a tan matutinas horas. El pobre niños estaba
mal, pero seguía en pie, y no parecía tan moribundo como para
faltar a clases. Así pues una vez que cantó el gallo (y quienes nos
siguen saben que es literal) y nos vestimos, fuímos a la escuela a
dejar a los niños y luego Crix me llevó a la UAM a una de mis
clases.
Salí a la una y media, pero tenía
otra de 3 a 5. Como a las mismas 5 tenía una cita en cierta estación
de radio donde estábamos invitadas LasDosMamis y los dos hijos, opté
por faltar. Llegué a casa, casi a las 3 pm. Ahí me recibió una
esposa nerviosa y ofuscada porque uno de sus cachorros seguía malo.
Resultó que como a las 11 am llamaron a Crix de la escuela para
informarla de que el niño andaba vomitando de nuevo. Como a las
maestras no les gusta lidiar con fluídos ajenos, hubo que llevar al
niño a checar. Semos pobres y de familia numerosa, sin IMSS, ni
ISSTE de momento por aquello de la mudanza. Así pues hubo que
recurrir al médico de la gente pobre como una: el Dr. Simi. Ahí lo
recetaron y medicaron. Siguió vomitando (parece que ya hasta le
salía fácil).
Cuando yo arribé al sagrado hogar, el
niño ya había logrado mantener sus entrañas dentro de su cuerpo,
pero la mamá estaba poco menos que histérica: no había podido
avanzar nada en el trabajo, le faltaba lavar dos camisas blancas del
uniforme para el día siguiente, el pollo no había nacido cocido y
apenas se le había ocurrido comenzar a hervirse, etc. Las targedias
domésticas eran muchas y tantas que no las recuerdo todas.
A las 4 pm, comenzamos a comer.
Santiago no atinaba ni a llevar la cuchara a la boca, pero a final de
cuentas logró introducir en su cuerpo medio platito de caldo de
pollo y dejarlo adentro (que era la parte más complicada). Ya como a
las 4:30 tuvo fuerzas para quitarse el uniforme, pero su cabecita no
le daba para encontrar otro pants qué ponerse. Termianmos saliendo
de casa al 10 para las cinco.
A las 5:15 pm llegamos al lugar de la
cita Av. La Paz #26. Diez vueltas y 40 minutos después seguíamos
sin encontrar estacionamiento. Finalmente fuimos a un lugar al otro
lado de la avenida Insurgentes donde nos cobraron $20 pesos por hacer
uso de una calle pública. Quise decir ¡PÚBLICA!
Para quien nos sigue con alegría, y
sobretodo en facebook sabrá que por malos manejos financieros, o
mera mala suerte, o echémosle la culpa al Queer-móvil que se volvió
a descomponer, nos quedamos sin dinero esta quincena y estamos
viviendo de la beneficencia pública (literaal me sugirieron agregar
paypal al blog para aceptar donativos ¡qué pudor! No lo he hecho).
Así que $20 representan 5 sopas, o dos kilos de fruta de la calle, o
2 latas de atún, o 10 litros de agua, o un paquete de yogurs
líquidos para niños, etc. Equis, hicimos de tripas corazón, total
el asistir a este tipo de entrevistas y programas permite dar
visibilidad a las maternidades lésbicas y eso siempre vale la pena.
Despertamos a los chicos que venían
dormidísimos en el coche. Santiago seguía mareadón, pero se
reincorporó y esperó en la acera. Diego en cambio no sabía ni su
nombre. Le decía yo: “Diego ponte los zapatos” y él me veía
con el ceño fruncido, intrigado, como si hablara yo en otro idioma.
Pensando que no me oía lo repetí 3 veces, cada vez más alto.
Entonces comenzó a ponerse su chamarra... en los pies. A punto
estuve de tener un ataque de risa mezcla de nervios por la hora y
condescendencia con la situación, pero como mencioné al incicio,
soy muy feroz. Agarré un zapato, lo puse en sus manos y repetí
“ZA-PA-TO, en los pies. Zapato en los pies.” Así captó y se los
puso y luego hubo que esperar a que los abrochara.
Ya tardísimo, llegamos al lobby del
edificio donde una encargada de seguridad me vio fijo cara de
asesina, ladrona o algo peor, sí seguro de terrorista, y me negó la
entrada por no llevar identificación. Que cómo puedo ir a un
edificio de gobierno sin identificación y bueno, me dio un sermón.
Al final su jefe le dijo que me diera chance por “única ocasión”
y ella me volvió a regañar diciéndome que en TODOS los edificios
del GDF piden lo mismo y le dije: “ayer estuve en el edificio de
Ebrard y no me pidieron más que registrarme”. Obvio no me creyó,
las terroristas con dos hijos bomba como yo no somos confiables.
Subimos al piso indicado (debo agregar
que no sin dificultades, pero eso ya era colmo de mala suerte) y
llegamos al lugar de la cita. Nos atendió un hombre que amablemente
se presentó, pero los enojos tienen la cualidad de borrar la
memoria, y me dijo que el conductor había tenido que entrar a la
cabina a grabar con otras personas. Que mejor le llamáramos luego
para reagendar. Creo que con mi mejor cara de diva ofendida le di las
gracias y me despedí del lugar para siempre jurando no volver.
Rumbo al carro, le dije a Crix: “creo
que voy a escribir un comunicado”. “¿De qué?”
Pues:
Por medio de la presente, nos permitimos informar que de ahora en adelante LasDosMamis, aunque seguimos comprometidas con el activismo social tanto en forma pública como virtual, nos permitiremos declinar las invitaciones a todos los lugares tanto “públicos” como privados que no sean sensibles con la crianza y sus avatares. Es decir, que no asistiremos a lugares que olviden lo que significa tanto bio-psico-socio-cultural, economica y moralmente lo que significa “mover” a una familia completa y/o que no valoren el trabajo que realizamos para llegar hasta ahí.
A veces siento que ya no hay respeto
por las madres, pero en realidad lo que no hay es consideración
hacia las hijas y los hijos y su proceso de crianza. Esas personitas
que algún día llegarán a la adultez repitiendo esos modelos donde
lo primordial es lo económico, porque “time is money” y darse el
tiempo de vivir y crecer aparentemente no es importante. Qué trsiteza, espero poder hacer algo para que sea distinto en Diego y Santiago.
Mi familia, los sentimientos de
Criseida, Diego, Santiago y Ana también, son una prioridad para
nosotras, así que no vamos a ir a donde nos hagan sentir mal o no
nos valoren, gracias.
9 comentarios:
Qué terrible dia, espero que Santiago se sienta mejor. Y lamentablemente sí es posible que se requiera empezar a pedir que las entrevistas sean via Skype, o sean en su casa, escuela o alguna otra área donde se hallen ustedes, o de plano les manden o les paguen el taxi. ¡Nunca se me hubiera ocurrido lo de la estacionada! Pero no estoy familiarizado con el D.F. y sus calles. Suerte y un abrazo. Y Ana: aunque sea difícil por la distancia, queremos mantenernos al día :)
ana yo entiendo que estés molesta por la situación, que te sientas frustrada por que santi ande enfermo y que no les alcance el dinero para la quincena y lo que tú quieras. Pero aún con todo eso, ana llegaron más de una hora tarde! Primero que nada es horrible que al mexicano siempre se nos catalogue de impuntual y es una malisima costumbre que se aprende de padres a hijos y hasta de maestros, eso de los 10min de tolerancia no debería existir. Entiendo la enfermedad, el pollo, el tráfico y el estacionamiento... Pero ustedes sabían que tenían una cita a las 5, mínimo por cortesía pudieron llamar a la radio y decir que llegarían tarde. No es para que te enojes ni nada por el estilo, es simplemente tratar que comprendas que todos tenemos más cosas que hacer y si quedamos formalmente con un compromiso lo correcto es cumplir o como en este caso pudo ser, hablar y disculparse.
Un abrazo para las dos y que se mejore el monillo y ojalá que no contagie a ninguno de los otros 3 miembros de la familia :-)
Querido anónimo: Hasta Umberto Eco que es mucho más importante que nosotras le declina invitaciones a periodistas, cátedras, festivales y universidades para pasar tiempo con la nieta que le acaba de nacer. Tal vez si te lo explico en términos masculinos logremos un mejor entendimiento.
También es odioso que a los mexicanos nos tachen de homofóbicos y misóginos. Tampoco debería existir, pero ni del trabajo te corren por llegar tarde y hasta en el IMSS te atienden 3 horas después.
En una cosa estoy de acuerdo, costaba lo mismo llamar y decir que íbamos tarde que llamar y preguntar qué pasaba y que ya no nos diéramos la vuelta. En cuestión de dineros hubiera sido muy amable de tu parte la consideración. La cuestión es que yo no me autoinvité, así que la cortesía se espera más del anfitrión que del invitado.
No es para que te enojes tampoco, es para que comprendas que hay cosas infinitamente más importantes en el mundo que intentar darnos lecciones de puntualidad.
En tu inbox puedes checar que te enviamos un mensaje a las 16:51 que decía "vamos tarde pero sí vamos", según FB lo viste a las 16:57. Querido, también habría sido una señal de cortesía no hacernos dar la vuelta hasta allá si sabías que tenías hartas cosas que hacer. No quiero ofender pero cualquier medio serio confirma minutos antes del compromiso.
yo creo que lo que se debio de hacer en este caso es cancelar la entrevista, no se puede andar por el mundo con un niño enfermo lo ideal era dejarlo descansar en su casa entiendo el activismo pero lo mas importante son los niños
ves ? ni llegaste ni te agradecieron tu esfuerzo ni nada!!! hay prioridades en esta vida y la tuya son tus hijos ... eso creo
que se mejore santiago!!!!
Sí, estoy de acuerdo, pero me sentía comprometida con llegar porque sentía que iba a valer la pena. Sin embargo, es cierto, mi familia va primero. Y bueno, Santiago ha pasado el resto de la tarde en camita y no ha vuelto a vomitar ni nada.
estoy muy de acuerdo en que no solo en México sino en el mundo entero siempre se habla de la familia y los niños son primero... pero en la realidad es que muy poca gente tiene en cuenta que moverse con esas crías aunque solo sea una ida a la tienda conlleva un esfuerzo, ademas de tomar en cuenta que son pequeños por lo tanto son inquietos y casi siempre tienen necesidades inesperadas que lo complica todo mas, y en lugar de ser comprensivos y tolerante solo queremos ahorcar a los padres, en este caso en particular creo que las personas que quieren entrevistarlos a ellos o a sus mamis deberían esforzarse mas en tener a los niños cómodos...
Ay aglae! Cómo no hay like en blogger! jaja lo que dices es muy cierto! :)
Animo todo pasa que se mejore la situación
Publicar un comentario