domingo, agosto 19, 2012

Ana anda de gira: Día 20

Día 20.-
Jueves
6:00 am despertar
Anoche me dio insomnio. Terminé durmiendo como hasta las 2 am en hora del pacífico, lo cual es equivalente a las 4 am de mi cuerpo. Cuando sonó el despertador de plano no me pude levantar y puse 10 minutos más. Me di vueltas en la cama. Fingí que me dormía. La culpabilidad de seguir en la cama no me dejó volverme a dormir.
6:12 am despertar de verdad
La noche anterior me unté Icy Hot para el pie cansado con la esperanza de que resucitara, pero yo no estoy muy segura de que el asunto sirva de algo, ya que la pata seguía hinchada y adolorida. Apoyarlo en las mañana me duele mucho aunque haya alfombra, así que además de buscar y seleccionar la ropa del día, me vi enfrascada en buscar la venda del pie entre tanto mugrero que habita mis maletas.
6:30 am meterme a bañar
Eventualmente encontré lo que buscaba. También he hecho un hábito de robarme los shampoocitos y demás enceres hoteleros, y puesto que sólo estaré en el Hilton 3 noches, preferí guardarlos y sacar las muestras gratis de shampoo fructis que traigo cargando desde Atlanta. Me bañé sin prisa, con agua tibia. Y me acicalé con calma.
7:00 am sacarme la ceja
Me di tiempo de revisarme cada poro en un espejote de aumento que está pegado a la puerta junto al espejo del baño. Es una cosa que debería de haber en cada cuarto. Ya que me vi los pelos de león de cerca, hasta ganas me dieron de hacerme una electrólisis. Como no es el caso de momento, opté por la opción rápida y casera, sacar de la cara cada uno de los pelos que me molestan.
7:20 vestirme ya arreglarme. Arreglar el cuarto.
7:45 am bajar
8:15 am junta en el lobby
8:30 am salir del lobby.
El camino a la primera cita del día fue poco menos que trágico. Literalmente terminé llorando. Hay un hábito entre los compañeros de arrebatarse la palabra unos a otros que después de 20 días llega a ser un poco fastidioso. Amanecí sensible quizás. Me molestó muchísimo darme cuenta que en estos 21 días, o al menos 15 días laborales, con por lo menos dos o tres citas al día, lo cual equivale como a 30-45 reuniones, sólo dos hayan sido sobre lesbianas. Una de ellas en temas de salud enfocados a la mujer en general, incluyendo mujeres trans. Y la segunda, hoy, de 45 minutos. Obvio, lo hice notar, y la respuesta, entre gritos y sin dejar terminar frases unos a otros fue que muchos temas de lesbianas se incluían dentro de lo gay. Me avasalla esa misoginia, esa invisibilidad. La otra respuesta fue “tampoco se han visto tantos temas trans”. Ya parecen no recordar que a) hasta fuimos a un centro comunitario exclusivamente trans, b)tuvimos una reunión con una persona trans en DC, c)cada vez que se trató un tema importante en DC se incluyó el tema trans y D) (la más importante a mi parecer) venimos cinco gays y dos lesbianas a este viaje, lo mínimo justo es darles a estas dos lesbianas algo qué llevarse a casa también. Me sentí agredida desde el interior de un grupo que yo pensaba que ya era lo suficientemente sensible al tema y me da ansiedad el pensar que si este “ataque” se da desde adentro, es que afuera está todavía más cabrón. Como bien diría Gabriel, un triste caso de “fuego amigo”.
9:00 am cita en Our Family coalition
Nos recibió Renata Moreira, Acting Policy director, que es una mujer brasileña. Muy amable, hasta se ofreció a hablar en portuñol. También estaba la mayor parte de su staff. Hablamos de cómo trabajan con escuelas, la Inseminación casera y nos dieron una súper idea “el cuento familiar” libro con fotos contando la historia de la familia.
10:30 am termina cita.
10:45 visita al Golden Gate Bridge
Nos llevaron a ver el Golden Gate Bridge, donde a pesar de lo que uno podría esperar no brinqué ni me tiré del puente.
12:15 pm  comida en un lugar de ensaladas y Walgreen’s
1:00 pm termina lunch
1:30 pm Out and Equal Workplace Advocates
Puede que sí esté ya un poco cansada e histérica de tanto tiempo, tanta junta, tantos días lejos de casa. Me dio por regañar a Gabriel por poner un vaso mojado encima de un libro. Le dije “ese vaso está mojado y el libro no te lo vas a llevar” Lo quitó, secó el charquito con una servilleta y me dijo muy serio “tu y tu complejo de mamá”. ¿Es tan complicado tener consideración de cuidar las cosas que no son nuestras? Pero bueno, como él mismo diría: “ya no hay decencia”. Y yo ya estoy muy intolerante. Creo que el exceso de emoción por estar en esta ciudad me quebró.
2:30 pm vamos a la siguiente cita
3:30 pm San Francisco LGBT Community Center
En este lugar hicimos primero un recorrido. Es un edificio de 4 pisos, grande con mucho espacio, donde hay una gran sala para presentaciones, reuniones, ciclos de cine, etc; un salón de eventos; varios salones pequeños de conferencias, una biblioteca y espacio para niñxs; pasillos con arte de gente LGBTTTI; una recepción; elevadores; escaleras de emergencia; etc. Hay mucho espacio y tienen varios programas dedicados a jóvenes, chicxs, mayores, etc.
Hablamos de cómo muchos jóvenes de otras partes de USA consideran San Francisco como una utopía, casi un “gayland” a dónde pueden llegar si no los aceptan en sus casas y terminan viviendo en San Francisco, pero sin hogar. En la ciudad hay dos refugios para menores de edad, pero en realidad no se dan abasto.
Hay espacios seguros. Nuevamente vimos el tema de lxs jóvenes y espacios seguros libres de adultxs que puedan abusar de ellxs.
Para mí lo mejor de el centro es todos los recursos y espacios que hay para madres y padres con niñxs pequeñxs. Tienen un sistema como de juegos/guardería, podríamos llamarle ludoteca con actividades planeadas al mismo tiempo que les adultes se reúnen a conversar sus asuntos de maternaje y/o crianza.
Hay gente que va a las escuelas y enseña sobre ser LGBT y se abre a las preguntas de la gente.
4:30 pm Termina el tour por el centro comunitario
4:45 pm National Center for Lesbian Rights (Centro Nacional de Derechos Lésbicos)
5:30 pm Fin de las citas.
Nos fuimos Mike, Iván y yo caminando hacia el SFMOMA, claro que primero pasamos por un par de tiendas donde pudimos apreciar toda la estilosidad de los “Sanfrancisqueños”.
6:00 pm fila para entrar al SFMOMA
Me di cuenta de que la expo iba a costar 18 dólares y yo no tenía el dinero, así que me despedí de Iván y Mike y me fui a la tiendita del museo a ver cosas. Ahí me encontré a una de las mujeres que estuvo con nosotros en la mañana y me preguntó si quería conocer el museo. Con la pena, le expliqué que no me alcanzaba. Ella, toda linda y amable, acto seguido me dijo que no me preocupara, que yo era su invitada y me dejó entrar sin pagar. Esa es buena suerte y no pedazos.
En el lobby del museo había muchísima gente y ví una obra hecha con series de luces LED como de Navidad, colgadas  del techo, donde cada que unos foquitos e iban apagando y otro encendiendo se ivan formando figuras que daban la impresión de moverse. De hecho era como una pelea de box.
6:30 pm Me encontré con Mike e Iván.
Cuando me vieron se sorprendieron muchísimo de que eestuviera adentro, pero sobretodo, de que hubiera entrado antes que ellos (es que la fila que hicieron estaba larguísima, se ve que la exposición es muy popular). Resultó que el boleto tenía descuento, seguro por eso había tanta gente queriendo entrar ese día. Ya juntos nos pusimos a explorar el museo. En el segundo piso vimos una exposición de fotografía, con técnicas alternativas, algo así como la influencia de las corrientes artísticas en la fotografía a lo largo del siglo XX. Muy interesante.
En el tercer piso había dos exposiciones, la de Cindy Sherman que era la que yo moría por ver y otra de nuevos medios (performance, instalación, video, fotografía, diapositivas, etc.) que estaba insuperable. Amé la exposición, sobretodo un performance de una mujer que se para en ropa interior frente a un podio y comienza a dar un discurso inaugural para en expo de arte. La cuestión es que empieza a mezclar discursos y frases de “autoridad” así como los que se dicen en esos casos, pero son tan genéricos y vacuos que se aplican a lo que sea. Está de risa. Ay no, simplemente esa exposición me robó el corazón.
Luego vi a la de Cindy Sherman dos veces, una sola y otra con Iván y Mike que pidieron cada uno la visita auto guiada con audio. Como todas las obras de Cindy Sherman se llaman “Sin Título” y sólo cambia el número de la obra, y debajo de algunas seleccionadas había un dibujo de unos audifonitos y un número, estos muchachos ya estaban confundidos pensando que el aparato no funcionaba porque metían el número del “Sin Título” en lugar del número del audífono y obvio la grabación contestaba “archivo no encontrado”. Fue una anécdota muy simpática, sobre todo tomando en cuenta que fueron a cambiar una vez el aparatillo ese. Luego Iván me prestó el suyo, lo piqué bien y le dije, “oye pero sí funciona, nomás que estás metiendo mal los números”. En un caso hasta nos dio una obra de Frida Kahlo que coincidía con el número de ese “Sin Título”. Ay, sino cabe duda que los viajes ilustran.
8:30 pm Correr y correr rumbo a Castro.
Habiamos quedado puntuales con Gabriel en Castro. La cosa fue que se nos hizo un poquito tarde con tanta cultura. Así que tuvimos que correr rumbo al Bart (que es el metro en California). YHa casi nos íbamos en taxi, cuando nos encontramos de frente con una estación.  Bajamos y encontramos la primer maquinita expendedora de boletos que había. Compramos uno de ida cada quien y ya después de comprarlos resultó que no eran para el Bart, sino para el Munni que es como un metro municipal. No importa, los dos viajan rápido y este también hacia parada en Castro.
Al llegar nos pusimos a buscar a Gabriel en las cuatro esquinas de la estación, por fuera como habíamos quedado y no aparecía, supusimos que a)no había llegado, b)se había ido o c)se decidió a explorar el territorio solo.
9:00 Cenamos pizza en Castro st.
 Por si las dudas nos sentamos a comer pizza súper cerquita para verlo pasar en caso de que todavía llegara. Las rebanadas de pizza son la mejor opción para comer con bajo presupuesto: son muy baratas y tan grandes que con una llenas. Pedir dos es gulosidad.
Se notaba ya que estábamos en la zona gay, la clerk era una típica lesbiana de producción tipo The L Word (no femme, sino este rollo de camisa interior blanca, camisa de cuadros abierta para que sea vea la interior, pantalón de mezclilla con agujeros, brazos tatuados, varias perforaciones, talla 5, muy bonita de cara y pelo mediano recogido en una casual cola de caballo). La otra era igual de flaca, rapada, más tatuajes, más perforaciones, más grande, pero esta sí con cara de pocos amigos.
Cuando nos cansamos de esperar a ver si pasaba Gabo, nos fuimos a caminar por la calle Castro hasta la 19 y de regreso. Luego caminamos a todo lo largo de la 18 y de regreso. Nos íbamos metiendo en cuanta tienda llamaba nuestra atención. Todo estaba lleno de arcoíris, sexo y leather. Súper chic.
10:30 pm Intentamos escuchar Jazz.
Nos llamó la atención un lugar muy lindo de Jazz donde había unos músicos tocando. Entramos y nos sentamos a escucharlos cuando en eso terminaron y se pusieron a guardar todos sus instrumentos. Habíamos llegado tarde. Aun así, el ambiente era divino como para una copita de vino típico de California. Ok, ok, yo no pedí nada porque moría de sueño y frío. Ya estaba muy cansada y namás me acurruqué en un rincón del sillón junto a Mike.
11:30 pm De regreso al hotel.
Volvimos por donde llegamos, no sin antes echarle una última mirada a Castro y temblando de frío (al menos yo) fuimos a buscar un taxi que nos llevara al hotel. No sé como no me quedé dormida en el taxi. Estaba demasiado cansada de andar en tanto trote todo el día.

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