sábado, agosto 11, 2012

Ana anda de gira: Día 14

Día 14.-
Viernes
Me desperté a las 8 am, como topo, no podía abrir los ojos y sólo oía el despertador pitando y no encontraba ni qué botón picar. Cuando finalmente encontré el botón ya no tenía oídos. En fin, hoy decidí ir al gimnasio y ponerme a quemar calorías. Un total de 84 calorías en 20 minutos. ¡Caray! Ni el contenido de una barrita de desayuno. Pero bueno, el esfuerzo es lo que importa y a ver si “hago pierna”.
Regresé al cuarto, todavía ni si quiera eran las 8:45 am y ya habían hecho mi cuarto. Lejos de agradarme, me sentí transgredida. Me enojé mucho, porque obvio todavía no me había bañado, ya que eme iba a bañar después del ejercicio y ahora el cuarto se iba a quedar con el baño mojado. Por otra parte, obvio no tuve refill de shampoositos porque seguían los de día anterior (soy colectora de shampoositos).
La consabida foto de de grupo con PFLAG.
Ya pasado el corajito, me bañé, me vestí, me pinté y me peiné. Todo en 25 minutos porque tenía que estar a las 9:30 en la sala de juntas para vernos con los de PFLAG, Parents, Friends of Lesbian and Gays(Padres yamigos de lesbianas y gays). La reunión con PFLAG fue muy fuerte emocionalmente ya que escuchamos las historias de estas dos madres y un padre que vivieron la experiencia de su hijos e hijas saliendo del clóset. Fue muy difícil no llorar con las historias personales que nos contaron. La verdad todxs lloramos. El aprendizaje fue enorme y creo que ahora queremos un grupo así en cada ciudad de México. De momento, sólo existe en DF, Guadalajara y Veracruz. Sería tan lindo que padres de otros estados comenzaran la lucha. Una de ellas nos decía: “mi hijo intentó suicidarse, muchos jóvenes intentan suicidarse. No es justo que una persona joven pase por eso y de ahí tuve el valor de volverme activista. Nadie tiene por qué pasar su vida escondidos, no hay nada de malo en ser gay.”
Lamentablemente tuvimos que irnos apretados de tiempo porque como siempre ya teníamos empalmada la siguiente reunión. Se suponía que iba a ser media hora con los responsables de un grupo de adolescentes que se llama LYG(Louiseville Youth Group). Pero bueno, en una confusión de horarios y programa, terminamos teniendo hora y media con ellos. Fue muy provechoso. Resulta que estos chicos de 14 a 21 años se juntan todos los viernes de 7:30 a 10:30 pm, la primera hora es de socialización y las otras dos horas de aprendizaje. ¡Wow! Son la neta del planeta. Y por su puesto, como era viernes pues nos invitaron a acompañarles esa misma noche.
Pollito con "hot sauce".
Dijimos que sí, como era de esperarse, pero mientras que se daba la hora, nos fuimos a comer. Y bueno, obvio una no puede venir a Kentucky y largarse sin comer el auténtico pollo Kentucky del coronel Sanders con sus once hierbas en la receta secreta, así que pedimos que nos llevaran al KFC. Ya se veía en la cara del chofer que no podía creer nuestra petición. Hasta ofreció llevarnos a otro restaurante con mejor pollo y características similares. No, dijimos, nuestro punto es llegar al extremo más borde de la naquez y comer pollito Kentucky en Kentucky.
Sí, sí, soy de lo peor, le hice un "altar".
Así pues, tan comprometidos nos vio con la idea que decidió darnos por nuestro lado y de premio hasta nos llevó de paseo por la ciudad a un cementerio nada menos ni nada más que para ver la mismísima tumba del muy conmemorado Coronel. Manuel opinó que hay un pollo en el mercado de San Juan en el DF que sabe mejor. Gabriel como yo, aprovechó la epítome de la cultura pop para pasarlo bien. Iván en cambio, estaba que se moría y se retorcía reflexionando: tuvimos dos, DOS minutos para ver la tumba de Martin Luther King Jr., en Atlanta, ¡¡¡pero le vamos a dedicar 10 al Coronel Sanders!!! Ya no hay moral, ya no hay respeto, ya no hay valores, caray. La verdad, hay que verlo por el lado amable, es de lo más chistoso que hay aquí para visitar.
Liz, Gabo, Rodrigo, yo, Mike, Iván, el teatrero y Manuel.
En la tarde tras la grasosa comida y la graciosa visita, fuimos a reunirnos con la compañía de teatro Pandora. Creo que su representante nos preguntó más a nosotrxs sobre el teatro en México que al revés, pero estuvo muy chida la conversación, porque creo que se realizó un genuino intercambio cultural en esta plática. Terminamos temprano, como 4:30pm, así que teníamos como dos horas antes de que Iván, Mike y yo nos viéramos para ir al grupo de jóvenes.
Rapidito me fui de paseo. Mi primera parada fue una tienda de bicicletas. La verdad estaba esperando ver algo que pudiera yo llevar de souvenir, pero soy una completa ignoranta en el tema y me quedé como espantada con tanta llanta. Esperaba como que hubiera más babosaditas y menos cosas tan serias, pero se ve que es uno de esos lugares que se toman las cosas súper en serio. Me gustó eso sí su misión, decía algo así como proveer los mejores servicios y materiales para bicicletas, así como equipos y reparaciones para que cada vez haya más bicicletas en la calle y menos carros. Me pareció lindo. Me parece también muy lindo que hay muchas “esculturas-estacionamiento”.
Seguí caminando por toda la ciudad, hice una escala en el payless shoes y descubrí que soy 7 y medio wide. O sea, que no necesariamente soy 8, cuando los escojo anchos. No compré nada. Solamente quería ver y la verdad es que creo que ahora mismo no estoy en el momento óptimo para poner a mi patita a elegir un zapato, aunque ya se va poniendo mejor.
Ana y Anna. Nos regaló una camiseta. Yei! :)
Llegué de vuelta al hotel justo a tiempo para agarrar mis cosas e irme con los chicos. Caminamos muchísimas cuadras hasta llegar a la iglesia luterana donde se reúnen. A las 7 en punto que llegamos estaban ya los mentores y un par de adolescentes. El programa tiene una facilitadora, unos mentores (que son adultos) y luego unos coordinadores adolescentes. La idea es que los mentores y la facilitadora provean la orientación adulta como para mostrarle a los jóvenes que sí se ponen mejor las cosas. A las 7:30 llegaron los chicos y comenzaron a socializar. Había papitas, palomitas, dulces, verduras con dip, etc. El salón es un espacio cómodo con alfombra, una tele, videos, libros, juegos, unas mesas de trabajo, en fin, es como una ludoteca. El modelo se me hace un gran ejemplo a seguir.
La salita fue mi hit, súper comfortable, ¡y los niños sí leen! :)
A las 8:30 dio comienzo la parte formal. Los hicieron reunirse en un círculo y luego todo mundo se presentó diciendo nombre, edad, cuánto tiempo llevan asistiendo al grupo y nos dieron el honor de escoger la pregunta especial. Escogimos, ¿qué te asusta? Hubo cualquier cantidad de respuestas desde arañas, fuego y tormentas, hasta perder seres queridos o dejar de ir al grupo. Fue conmovedor ver el apego que se tienen. Luego hubo un par de dinámicas y nos contaron cómo les fue en una especie de congreso nacional que hubo. Estuvo muy chido.
Nos tuvimos que ir temprano porque también nos habían invitado al evento de coronación del Mr y la Miss del Black Gay Pride Parade de Kentuckiana (Kentucky e Indiana) que parece se lleva a cabo mañana por acá. Es una pena que no hayan planeado de la embajada que nos quedáramos un día más para participar.


Entonces nos fuimos caminando al lugar. Como ya es costumbre con Mike, dimos un par de vueltas extra y nos perdimos un poco, pero al final llegamos. Nos tomó como una hora de recorrido y una parada en un diner que parecía como de mala muerte. La despachadora nos atendió y trató súper bien, así que se le perdona el resto y me cené un deliciosísimo sándwich de queso amarillo fundido a la parilla. Yummi.
Bailando en el intermedio musical.
Al final, sí llegamos al lugar del desfile/coronación y fue una experiencia suprema. Había un montón de drag queen y kings de todas las edades, tamaños, colores y sabores. Quedé sorprendida por tanta diversidad y al menos puedo decir que no todas las lesbianas están en las granjas, algunas se aparecen por la ciudad para ver estos eventos.
Ha sido un día muy completo, muy cargado, muy diverso y muy feliz. ¡Y así acaba la estadía en Louiseville, ya nos vamos a Minneapolis!

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