miércoles, enero 11, 2012

Conversaciones que nunca quise tener

Cuando nos dijeron: "van a tener dos vatos", después de consolar a Ana y de recoger el corazón del piso pensé que nada mejor me podría ocurrir al respecto, ya que al ser dos hombres no iba a tener la necesidad de discutir con nadie esas cosas del ciclo menstrual y temas aledaños. Resulta que el día de hoy, en uno de mis grupos de 6° un grupito de niñas me llamó para preguntarme algo. Yo me acerqué porque ilusa de mí pensé que se trataba de una consulta acerca del idioma de Shakespeare, que eso era lo que estábamos haciendo a final de cuentas.
Total, una de las chicas me pregunta en voz baja: "Miss, una pregunta" (hace una pausa dramática y baja más la voz): "¿Desde qué edad se puede ser señorita?". Yo, como se imaginarán, me carajée en su cara y si hubiera estado tomando algo lo habría escupido porque la verdad me dio mucha risa semejante pregunta. Entonces me dice otra que por favor no me pusiera nerviosa, que si les podía explicar el asunto en cuestión. Yo, experta que soy en sacarle la vuelta al tema, les dije que no sabía exactamente a qué se referían y ellas solitas empezaron a contar sus cuitas: Que si era normal que todavía no les bajara, que si estaba bien que a una vecinita le bajó a los nueve, que si a una prima hasta los 16, que si antes de que les bajara se podían embarazar...
Con la profesionalidad que me caracteriza, les dije que eso se los iba a enseñar su maestra, que a mí en 6° año me habían dicho acerca de todo eso. Entonces me dijeron que sí, que sí se los habían enseñado pero que habían ocurrido dos situaciones: que faltaron ese día a clases y que sus mamás les habían explicado a medias. Les dije que consultaran en sus libros, que ahí de seguro venía más información y uan de ellas al borde de la decepción me dice: "Sí, ya sé. Eso lo vimos en el libro de Geografía". Aproveché para decirle que me quedaba claro que en Geografía andaba mal porque ese no suele ser un tema de dicha materia. Total, ellas querían hablar en sí de las relaciones sexuales, el uso del condón, de las pastillas, de por qué engordan las mujeres y cuándo es normal que tengan su primera menstruación.
Yo me quedé fría y les dije que esa era la clase de inglés, que se pusieran a trabajar. Y me quedé pensando que por algo no había tenido yo hijas, porque el tema me estresa mucho. Yo no soy tan comunicativa como Ana para hablar con libertad de sangrados, cólicos y cambios hormonales. De rato me volvieron a hablar. Ahora con un tema más extremo: Que por qué una de ellas caminaba raro. Yo les dije que no me parecía rara su manera de caminar. Entonces se vieron en la necesidad de aclararme: "Camina como hombre, Miss! ¿Por qué camina como hombre?" Yo sonreí y contesté: "Camina de la manera en que se siente a gusto caminando". Entonces la chica en cuestión se levanta y dice: "Todos me molestan con eso! ¿Qué sentiría usted que le estén diciendo ZURDA todo el tiempo?" Y entonces le contesté con bastante resignación: "Pues eso es lo que soy". Entonces la chica me dice: "Yo también soy zurda y me molestan con eso". Y le contesté: "Ah sí, te han de decir que bateas con la zurda". Se me quedó viendo y después dijo que no, que eso no.
Por fortuna, regresó la maestra titular y las alumnas se enfocaron en lo que estaban haciendo y dejaron de acosarme con sus dudas. Pero me quedé pensando... ¡por qué razón me hacen esas preguntas a mí! go fuck another teacher instead!
Por otro lado, me he librado de hablar de cólicos y toallas sanitarias con mis hijos aunque pensándolo bien, qué clase de conversación y qué clase de dudas irán a tener ellos en 6° año cuando les empiece a preocupar el tema de la salud sexual.
Sufro...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Morí de risa con este post! Agradezco enormemente la luz de las palabras y vuelvo a morir de risa cuando imagino la cara de las niñas con su Missssss Misssssss venga venga!!!! Ay esta juveeeeentuuuud que no cambia, porque lo mismo hicimos mis compañeras y yo en sexto año con cuanta maestra encontramos cerca!

Mil bendiciones,
Montserrat.-