viernes, abril 15, 2011

Bang bang... SQUASH!!!

Cuando yo era niña me ENCANTABAN las pistolas. También me fascinaba jugar con carritos y andar trepada en bardas. Eso, cabe destacar, era una mortificación tremenda para mi abuela Concha y mi Tía Juanita. Y en segundo lugar lo era para mi madre y tal vez para mi padre. ¿Les importaría en ese orden? NO TENGO LA MENOR IDEA pero así era como lo percibía yo. Hace poco Ana y yo platicábamos con nuestros queridos amigos Manuel y Elva sobre un artículo en donde se habían estudiado los comerciales para juguetes de niños y de niñas. Encontraron sorprendentemente que en los juguetas para niñas se repetía muchísimo la palabra FUN contrario en los juguetos de niños en los que no figuraba siquiera. Supongo entonces que los niños no están socializados para divertirse y como bien dijo Ana; girls just wanna have fun.
¿Por qué le doy un honroso segundo lugar a mi madre en estas mortificaciones? Porque ES MI MADRE! Y las mamás de cuando en cuando ceden en cuanto a que sus hijos hagan aquello que los haga más felices. Así que en casa, con mis hermanos o sin ellos, yo podía jugar a policías y ladrones, indios y vaqueros y demás cosas que mi infantil y masculina mente pudiera imaginar. Pero en la intimidad de mi casa y preferentemente sin visitas. Recuerdo que cuando mi hermano creció me regaló sus jugadores de Playmobil que estaban pintados de Pumas y de Aguilas. Un día que mi Abuela estaría de visita, mi madre me pidió que sólo jugara no ya con los juguetes de niñas, sino con unos que no parecieran tanto de niños.
Hoy recuerdo eso por dos cosas. La primera es que vi en la pared de facebook de una entrañable amiga un video de The Daily Show donde hablan sobre una polémica que se desató en Estados Unidos porque una mamá osó pintarle las uñas de rosa a su hijo VARÓN de 5 años. Llega un punto en el que el comentarista de The Daily Show, Jon Steward dice "gente, si saben que el esmalte de uñas se quita, verdad?" Y me parece que así como a las niñas nos quitan gran parte de la exploración y lo lúdico de la infancia al constreñirnos a tacitas, platitos, escobitas y bebés llorones, a los niños les quitan otra gran parte al no permitirles jugar en un mero acto performativo con su mamá. Ok, a lo mejor sí juegan. A lo mejor juegan con su mamá o su hermana o la persona que los cuida a las manitas calientes, al manicure, a las comadritas, pero nuevamente en la intimidad del hogar y nunca en un espacio TAAAAAN público como este anuncio de J. Crew.
Aquí lo tienen por si lo quieren ver.


Por otra parte, hoy fui a recoger a los tiagos a la fiesta del Día del Niño de la escuela y mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que en las bolsitas de mis hijos figuraba una pistola... de agua. No me quiero imaginar lo que le regalaron a las niñas, pero sí me cagó un poco la madre que habiendo tantos otros juguetes en el mundo lo primero que haya ocurrido a la mente de las personas que hicieron las bolsitas fue una pistola de agua. Ok, son inofensivas, son "divertidas" y todo mundo jugó con una. Estoy de acuerdo. Pero camino a casa, justo al cruzar el parque me encuentro a un niño de 8 años jugando con una pistola (seguro venía en su bolsita del Día del Niño) que sí parecía de verdad y sí hacía el sonido REAL de detonación y su flamante juego era encañonar a un niño y ponerle la pistola en la sien para "jugar a los ejecutados". ¿De verdad estos juguetes deben seguir siendo considerados lúdicos no digamos en el mundo sino EN MONTERREY donde nada más en un día mueren 14 personas por balaceras? No veo a ninguna pinche cadena de noticias haciendo un hipócrita debate sobre si regalar pistolitas de plástico (de agua o imitación de las reales) nos está adormeciendo el sentido de violencia. En cambio, estamos muy preocupados porque no se atente contra la masculinidad.
Ustedes dirán. Si pintarle las uñas no hace a un niño transgénero, pues jugar con pistolas no lo hará tampoco un matón. Yo creo que el problema es en sí el género, la construcción de un género en el cual las características de DIVERSIÓN, sensibilidad, amor, apapachamiento son exclusivas de las niñas y tremendamente peyorativas en los niños. Eso sí creo que genere odio, odio a las niñas por ser como son, a los niños que en esos términos se considere que se portan como niñas y odio a los que que no los aceptan.
Aún no tengo bien una postura respecto a las pistolas de agua. Aún no tengo bien una postura respecto a si la violencia surge en este tipo de socialización en la infancia o que simplemente limitar a un niño a que se "divierta" con un sólo tipo de juguetes es lo que va a terminar generando una incomprensión tan grande a los gustos, preferencias y vida de las demás personas.
Yo sí creo que este es un mismo tema. Creo que un problema social lleva a que un grupo de personas menosprecia la vida humana y que el amor y comprensión de una sociedad en la temprana infancia puede ayudar a que un individuo no se sienta rechazado y después atente contra los demás. 
Yo me sentía profundamente herida durante mi infancia. Sentía incluso culpabilidad por jugar con "cosas de hombres" y siento que un poco de amor y comprensión de mi Abuela, mi Tía, mi Madre y el mundo entero me habría relajado y habría hecho mi infancia más feliz. Creo que si el niño de 5 años quiso por voluntad propia o por invitación pintarse las uñas de rosa está súper bien y que su mamá estuviera en eso lo hizo todavía más lindo. Y creo que un niño no tiene por qué estar ensayando en sus procesos lúdicos lo que es ejecutar a una persona. O al menos no debería solamente ensayar a eso. O ya que no parece imposible que lo podamos evitar, ¿sería mucha molestia que también ensayaran como se cuida a un bebé llorón, cómo se hacen pastelitos en un hornito, cómo se hacen combinaciones de vestiditos? Y en todo caso, ¿podríamos hacerlos que se sientan menos culpables cuando lo disfruten y SE DIVIERTAN?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues eso de "jugar a los ejecutados" si me parece bien pinche enfermo. Pero, a como lo recuerdo, el punto de las pistolas de agua no era hacer daño, sino mojarse y refrescarse en los días de calor infernal. Ahora Monterrey tiene más cosas que lo hacen infernal y no nada más el calor.

Akaotome dijo...

Yo creo que eran otros tiempos. Ahora como que no está tan bien visto andar tirando agua. Pues ni en aquellos tiempos!!! Creo que nunca!!!

ciudaddebrujas dijo...

es complicado hablar de la educación, yo tengo dos hermanas con las que todo era super femenino, muñecas y bestidos nunca estaban de más, yo era diferente y casi nunca jugaba con ellas, pero siempre formamos un equipo, tenemos un codigo de union y complicidad que no se ha roto nunca, depues tuve dos hermanos varones, con los que me ha tocado convivir mas, a pesar de ser mucho más pequeños, es complicado enseñarles cosas en las que yo creo como la equidad o la justicia, todos me dicen que es inutil tratar denseñarles eso, pero despues de leerles tantos cuentos, ayudar con tareas, abrazarlos cuando tienen miedo, y un sin fin de cosas que me ha tocado compartir con ellos, los he visto defender el derecho de sus amigas a integrarse a un juego, a querer ser autosuficientes, cocinar o limpiar solos, me agrada la idea de ellos creando un ambiente mejor, pero requiere de un esfuerzo y paciencia qe la mayoria de padres y madres no tiene o no quiere brindarles, y final terminamos con adolecentes que alguna vez fueron niños olvidados, y a los horribles adultos señalandolos pidiendoles una explicación de porqe son como son, violentos, ignorantes, valetodo...

ilipitia dijo...

Vi el video y quedé alucinada... ¿que es esta locura?

Hasta dodne debe ir la defensa de unos "valores tradicionales" y de unos roles específicos para niños y niñas?

En estos días vi esta nota en un periodico de Colombia y me asombró lo comparto: http://elespectador.com/entretenimiento/arteygente/vidamoderna/articulo-263148-muneco-ninas-pueden-amamantar-escandaliza-