Santiago y el diente

Ayer, finalmente le pusieron el puente a Santiago. Fue una faena de todo un día, pero Santiago andaba muy simpático conquistando corazones. Apenas entramos al consultorio, fue y le dijo a la señorita del mostrador que le habían regalado unos tenis de Ben10. La señorita nos dijo que esperáramos mientras avisaban a la doctora y Santiago, como para que no se olvidaran de su presencia empezó a decir: "Santago Javié en la silla!!!"

No nos pasaron porque la pieza llegó incorrecta y había que volver pasadas las 3 de la tarde para que fueran por la de Sampi. Entonces decidí llevarlo conmigo al Súper y se puso a platicar con cuanta gente pudo. Cuando terminamos de surtir la lista del mandado, tomamos un taxi y el conductor lejos de sacarme plática a mí (GRACIAS AL CIELO!!!), empezó a platicar con él.

Taxista: Güero, ¿y qué te trajo Santa Clos?

Sampi: Mi tenis de Ben10, un matillo, un quento, pastilina; a Diego unos caritos de animale; a Mamuel tambén; a Emma un caballo y un señor cara de papa... ah y a Mamá un niño que se potara ben... pero no se lo tajo!

Yo obviamente solté una sonora carcajada.

Regresamos a casa a comer algo y casi luego luego tuvimos que volver a salir para arreglar el asunto del diente. Y así lo hicimos, pasaron cerca de cuarenta y minutos y de pronto sale muy sonriente mi hijo de la mano de un dentista: "Mamá!!!! Mis dentes so fantástico!!!!!". La declaración llamó mucho la atención del resto de los pacientes que empezaron a preguntarle cosas: "Güero, ¿te pusieron frenos?". Y Santiago nada más sonriendo para enseñar la mazorca. Al final, el dentista me dijo qué seguía en el proceso y Santiago solito preguntó: "Y qué pedo comé?". La mala noticia es que nada de chicles, chiclosos y golosina pegajosa que le pueda mover el puente.

En fin, de camino a casa, tuvo un momento introspectivo: "Ya no quero ve a Daniel poque él me pegó con su chaleco y me rompió e dente". Creo que lo que en realidad quiso decir es que temía por su nuevo diente.

Hoy, el muchacho se levantó muy animado y me dijo: "Mamá! Mira (y sonríe con todos los dientes) Ya no tengo hoyo!!!".