sábado, octubre 16, 2010

Una columna muy leída

Casi todo buen regio, en alguna etapa de su vida, se precia de ser lector asiduo, entre otras columnas, a aquella que publica el periódico EL NORTE y se titula DIVÁN de Josefina Leroux. Una opinión respetada porque en su momento fue la que se atrevió a hablarle fuerte al regio... aunque ahora ya esa fuerza la sobrepasó y la sociedad actual necesita otras voces más fuertes que aquellas que se van oxidando o que sencillamente ya no dan para más.
Una respetable sexóloga de la ciudad le escribió hace unos días a Josefina Leroux y como consecuencia salió publicada la siguiente columna el pasado 13 de octubre:

Diván
Josefina Leroux
13 Oct. 10

Homosexualidad adolescente

P.- Leía hoy su columna y con profundo respeto quisiera plantearle algunos comentarios en torno a la respuesta dada a la mamá.

Tiene razón en torno a que es una edad de confusión y descubrimiento de decisiones sobre lo que proyectamos para el futuro. La necesidad de cercanía y evitar las restricciones.

Sin embargo, al plantearle la reflexión sobre la orientación sexual me sorprende que no aborde como una posibilidad la orientación homosexual y brindar también información al respecto. Los libros de "Mamá, Papá Soy Gay" y "La Experiencia Homosexual" podrían dar información para entender si su hija decide asumir una orientación homosexual.

Me parece que al manejarse viceversa deja un hueco enorme de falta de información... debemos darle lugar al porcentaje de la población que no es heterosexual.



R.- Tengo 25 años de experiencia en clínica. Conozco muchos casos en los que la supuesta orientación sexual han sido expresiones de confusión o rebeldía, por eso es importante en principio dar lugar a la duda en la adolescencia.

Habría que conocerse cada caso a fondo; he encontrado casos en que por rebeldía a los padres se asumen identidades por pertenecer a algún grupo en el que se les da la bienvenida.

Recuerdo a una adolescente de 15 años que, enojada por el autoritarismo de su madre, se fue de su casa con una mujer lesbiana que le doblaba la edad. Después de un tiempo regresó y dijo a sus padres que se había ido para vengarse porque la trataban como una niña. Luego de un tiempo, la joven se casó con un novio del que se enamoró dos años después de haberles dicho a sus padres que era lesbiana.

Abundan casos de púberes que, excitados con pornografía, mantienen relaciones con compañeros sin que esto represente una orientación homosexual, a menos que así lo asuman y lo hagan un estilo de relacionarse.

Los neurocientíficos afirman hoy que sexo no es destino. El cambio siempre es posible. El cerebro es plástico, mucho más en la infancia y adolescencia, y se encuentra en un estado constante de cambio. Claro que este cambio no se logra con las terapias religiosas basadas en la represión, sino con una postura abierta a distintas experiencias eróticas donde puede coincidir el amor, lo que le daría repercusión cerebral y significado.

Entiendo que Karla Urriola se haya parado de pestañas porque YO MISMA ME PARÉ DE PESTAÑAS CON UNA RESPUESTA DE ESE CALIBRE!!!

Yo no soy sexóloga ni psicóloga ni nada por el estilo. Soy lesbiana. Y en mi adolescencia me pregunté si acaso sentía alguna clase de predilección sexo afectiva hacia a las mujeres. Si yo hubiera buscado (que sí las busqué) respuestas en la columna de Josefina Leroux hubiera retardado por completo mi salida del clóset y no porque le estuviera dando espacio a la duda, sino porque le estaría dando espacio a la lesbofobia introyectada.
Qué tontería es esa, pensar que uno decide su vida sexoafectiva en función de darle la contra o no a los padres. En realidad, cuando yo me enamoré por primera vez de una mujer, mi madre me dijo que en verdad yo estaba confundida y lo que sentía era agradecimiento, no amor. ¿De verdad mi madre pensaba que yo quería compensar sexoafectivamente a toda aquella persona que me ayudara en algo?

Coincido en la frase "sexo no es destino", pero francamente a mí me choca y mucho que Josefina Leroux subraye con mucha condescendencia el hecho de que una mujer decida explorar su vida sexual y emocional con una mujer y que después de algún tiempo decidiera casarse con un hombre. No digo que no suceda, porque la sexualidad no es algo fijo, lo que digo es que la manera en que está redactado este pensamiento crea la ingenua ilusión en los padres de todos los que sí tenemos la decisión de compartir nuestra vida con personas del mismo sexo de que es una etapa de rebeldía que pasará y tomará su justo camino. Alimenta que no tomen en serio a nuestras familias o a nuestras parejas porque aunque ya no tengamos 15 años para ellos siempre será una decisión de dar la contra y no una exploración de nuestra sexualidad y emotividad muy respetable.

Me da mucha pena, además, que maneja el cambio como lo normativo. Si tuviste relaciones sexuales con personas de tu mismo sexo, ya sea por rebelde o porque ves mucha pornografía, el cambio siempre es una opción y tienes que abrirte a la experiencia HETEROSEXUAL no porque te hayan sometido a una terapia EXPLICITAMENTE represiva sino delicada y sutilmente heteronormativa que OJALÁ coincida con el amor.

O sea, una forma muy bonita, científica y elegante para decirnos que si no estamos en una relación heterosexual es que no hemos estado receptivos y abiertos a un experiencia con el hombre o la mujer adecuada.

Como lesbiana, a los 15, a los 20 y a los 32 años siempre sostendré que "dejar espacio a la duda" no deja espacio más que para una sola cosa "homofobia" y "lesbofobia". Si voy con un "especialista" a que me ayude a manejar el estrés que me provoca el hecho de estar enamorada de una persona del mismo sexo y dicha "especialista" me dice que deje espacio a la duda y a la confusión, lo único que está haciendo es estresarme más y darme a entender que no tengo derecho a querer explorar mis sentimientos.

A TOMAR POR CULO!

4 comentarios:

Gloria dijo...

Sin embargo, existimos quienes somos orgullosamente hasbians. Creo que la comunidad LGBTTTTTQ etc. debe de aceptar también el ser hasbian o LUG (Lesbian Until Graduation) como una identidad sexual válida. Hay varios estudios que sostienen que la sexualidad femenina puede variar, y que tener una "fase lesbiana" no es raro.

Gloria dijo...

Recomiendo los estudios de Lisa Diamond al respecto. Les puse un link en el facebook, pero va de nuez:
http://www.psych.utah.edu/people/people/diamond/Publications/Was%20it%20a%20Phase.pdf <--estudio de casos sobre la "fase lesbiana"

http://www.psych.utah.edu/people/people/diamond/Publications/New%20View%20of%20Lesbian%20Subtypes.pdf <--identidades lesbianas fijas vs fluidas

http://books.google.com/books?id=b7GQvVx4UuwC&printsec=frontcover&dq=Lisa+Diamond+homophobia%3F&source=bl&ots=RMOfWjuA8q&sig=_cPDsUcT3Aapk3pc36jN4Swa_iU&hl=en&ei=n3O6TLaBL4zksQPz45CMDw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&ved=0CBYQ6AEwAA#v=onepage&q&f=false <--libro sobre la fluidez de la sexualidad femenina


:-D

Y pues, ¿que acaso no tuvieron ustedes también una "fase heterosexual"?

Akaotome dijo...

Pues sí, Gloria, tú podrás ser todo lo lesbiana que quieras hasta el momento de tu graduación, la cosa es cómo está redactado "el cambio" y me extraña que siendo tan estudiada no te des cuenta de que está escrito desde el punto de vista heteronormativo. En una segunda lectura vas a ver que todo queda en rebeldía y en pornografía, y en una "fase lésbica", la cual YO NO ESTOY DESCARTANDO... sino cómo la está justificando.

Gloria dijo...

Hmmm... pues es que me dejas pensando. Creo que hay manifestaciones más claras, más pendejas y más dañinas de heteronormatividad que la columna de Leroux. Dentro de la homosexualidad y la heterosexualidad también hay variaciones e identidades diversas, y coincido con que "habría que conocerse cada caso a fondo".

La justificación de Leroux si es pobre, y podría hacerla desde una postura más científica y más abierta, menos anecdótica y menos autoritaria. Pero, a pesar de eso, la postura es válida. Si hay estudios sobre la plasticidad del cerebro y si hay estudios sobre la fluidez de la sexualidad. Eso no quiere decir que los padres deben de esperanzarse con que su hijo gay o hija lesbiana decidan que siempre no. Si esa es la conclusión a la que quiere llegar (y que no hace explícita en su respuesta), entonces si está en la calle.

Pero bueno, me he topado con adolescentes de prepa y de primer semestre de universidad a los que "les da hueva" pensar. Cada vez llegan más idiotizados. Dudo que tengan la capacidad siquiera de meditar sobre su orientación sexual o su rol de género o su identidad sociocultural.