Ya faltan 5 días para el cumpleaños de mi amorcito!!!!! Y en esta tan gustada sección de Las 10 cosas que odio de ti, en esta tan gustada cuenta regresiva, hablaré de otra de las cosas que me parecen terriblemente odiosas de mi esposa linda y querida: Las pláticas de reflexión que duran HOOOOORAS. Sí, señor@s, nuestra pareja, como la de todo mundo, llega a esos momentos en que un desacuerdo se torna un tanto rarito y tiene su necesario proceso de reconciliación y pedir perdón. Por lo general, tengo que ser yo la que siempre pida disculpas, no sin antes pasar por una conversación de DOS HORAS de reflexión en las cuales ambas partes deben hacer un recuento y tomar su parte. Esta conversación a mí me pone el hígado en vinagreta porque es EXAHUSTIVA!!!! Sin embargo, este rito de paso en el cual hay que pedir disculpas y hablar y hablar y hablar a sido, puedo decirlo, la clave del éxito que hasta el momento hemos tenido como pareja.
Anita me ha enseñado a no tenerle miedo a las palabras y sobre todo, a no tenerle miedo a las emociones. Me choca tener que hablar durante horas sobre algún malentendido, sobre algo que dolió, sobre algo que molestó, pero tengo que reconocer que estas típicas conversaciones han valido la pena y han mantenido a flote a nuestra familia.
Anita me ha enseñado a no tenerle miedo a las palabras y sobre todo, a no tenerle miedo a las emociones. Me choca tener que hablar durante horas sobre algún malentendido, sobre algo que dolió, sobre algo que molestó, pero tengo que reconocer que estas típicas conversaciones han valido la pena y han mantenido a flote a nuestra familia.
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