lunes, septiembre 06, 2010

Segunda entrega

Ser mamá es una experiencia de no mames no mames no mames. Lo sigo pensando. Y sacar a Diego y Santiago a pasear es toda una odisea y en ocasiones un desfile alegórico. Creo que una de las partes más difíciles de ser madre es ser madre de dos niños de la misma edad. Siempre sientes que no les das todo lo que podrías darles y como siempre han estado juntos, me preocupa no darles un vínculo especial como toda madre tiene con su hijo, ya sea porque nació antes o ya sea porque mientras uno va a la escuela, te quedas en casa con el otro.
En fin. Me encantan mis hijos, aunque son dinamita y no se pueden estar quietos. Ayer ya había contado Ana que Diego andaba calenturoso, pero que en cuanto empezó a oír la posibilidad de salir de inmediato dijo "ya me siento mejor". Y además del paseo a Uniendo Voluntades (antes Expo Ayuda) fue necesario volver a salir para garantizarnos que en la noche iban a caer rendidos y sin chistar.
Pues resulta que luego del evento en Fundidora, el Tío Manuel nos invitó a Carl's Jr, a la sucursal del Anillo que es una de las que tiene área de bebés que también puede disfrutar Emma. Hace mucho no íbamos al "restaurante de la estrella" como le dice Diego, de hecho, miren el tamaño que tenían cuando empezamos a frecuentarlo:
Ahora bien, ya a punto de cumplir cuatro años. Mis hijos son el doble de incansables y traviesos. No sé si les había dicho pero Diego le tiene pavor a las alturas. Entonces sucedió que trepó trepó y trepó hasta quedar en lo más alto del juego y luego entró en pánico. Empezó a gritar desaforado "MAAAAMIIIII" y Ana,que también tiene estrés alturístico, sin dudarlo un segundo se lanzó a rescatar a Diego. Para cuando la Mami en cuestión logró subir, vimos salir a Diego del otro lado del juego: una niña lo había rescatado y ayudado a bajar.
Por otro lado, Santiago se divirtió mucho, fue a pedirle a la señorita de los juegos que le pintara una estrella en su carita:

Y cuando se aburrió de la carita fue y le pidió un cohete interespacial, cosa a la que la señorita se negó porque "ella no hacía esas cosas". Total, la Mami muy indignada por la negativa, pidió los materiales y se puso a dibujarle un cohete intergaláctico a Santiago en el cachete.
Antes de irnos, el Tío Manuel le tomó un pequeño y breve video. Miren aquí las impresiones de cuando se vieron en la pantalla.

Santiago hiperactivísimo, con ese bug Guevara exaltado en donde una vez que agarra cuerda ya no para.


Y Diego extrañado porque pensó que era una foto y luego cuando le pusieron la pantalla para que se viera a sí mismo se sorprendió aún más.


Y Manuel y Emma, jugando pacíficamente en los juegos de Carlos hijo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Debe ser muy divertido tener a un par de chicos como los suyos, aunque también muy cansado.

El miedo a las alturas de Diego me hizo soltar la risa ¿pues cómo se le ocurre subirse si tiene miedo? jajajaja, pero lo que se llevó el día fue el cohete en el cachete de Santi, ¡te quedó genial, bien hecho mamá!

¡Están hermosísimos y son resimpáticos! Ahora que comentas, yo iba a ir al evento de 'Uniendo Voluntades', pero por un error de itinerario nos quedamos hasta las 10 de la mañana del domingo en el antro y ni modo que me fuera saliendo del antro a fundidora jajaja, pero tenía toda la intención de ir... me hubiera convenido ir el sábado.

En fin, ¡saludos a la hermosa familia!

Chinitas de Chinitilandia dijo...

Que guapos estan ! Entendemos el cansancio, pero con dos de diferente edad pues hay otras cosas. Nosotras le encontramos alguna ventaja a que crezcan juntos pero sabemos que es muuuuuy cansado. Animo familia !!