Al Seguro le quedó grande la yegua

Ayer la SCJN validó que los matrimonios celebrados en el DF serán válidos en toda la República. Y bueno, ¿recuerdan este momento?

Fue el 12 de mayo, cuando fuimos a ejercer nuestro derecho de petición al IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social). Pues ayer, en curiosa fecha porque, como ya dije la Suprema Corte avaló nuevamente los matrimonios entre personas del mismo sexo, el IMSS nos envió a tres personas a entregarnos el oficio donde concluye a nuestra petición. Tres personas para entregar un oficio, wow. Después de algunos formalismos, nos entregaron un oficio donde decía lo siguiente:

"EL REGISTRO DE BENEFICIARIOS DERIVADO DE MATRIMONIO O CONCUBINATO ENTRE PERSONAS DEL MISMO GENERO, NO ES PROCEDENTE EN EL REGIMEN DEL SEGURO SOCIAL, al existir un impedimento legal para realizarlo".

Aquí lo que vemos no es sólo que el IMSS no está siguiendo el debate de la SCJN, sino que en realidad tenemos instituciones muy enanas. No puedo concebir que en el mismo oficio pongan que:

"Cabe hacer mención que el Instituto Mexicano del Seguro Social, está plenamente comprometido de las normas que prohíbem todo acto que implique discriminación motivada por el origen étnico o nacional, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas".

Híjole. No sabemos qué pensar de este punto. Es francamente obvia la discriminación a nuestro matrimonio y sí, ya sé cuál es la excusa, ya sé que es el sistema, ya sé que esa es la respuesta oficial del IMSS (confróntese en el caso de Carol Pérez y Adriana Gutiérrez en el blog IMSS IGUALDAD), pero vamos, un simple sistema computacional no puede ser el motivo de la discriminación y desde luego no puede ser lo que esté obligando al Seguro Social a no darnos plenos derechos.
Vamos a ver una cosa. El DOMA en Estados Unidos fue declarada anticonstitucional porque, según un argumento del estado de Massachusetts esta acta obligaba a discriminar a sus ciudadanos ya que como en este estado sí se realizan y respetan los matrimonios entre personas del mismo sexo seguirla sería equivalente a desproteger a sus ciudadanos. Eso es lo que yo espero de nuestras instituciones, que vean un paso más adelante, que vean cómo ser incluyentes y si eso se traduce en tener que cambiar un sistema, pues que se haga la demanda de cambiar ese sistema; que haya una fidelidad absoluta a los preceptos de no discriminación que tiene el IMSS.
Sin embargo, al Seguro Social le está quedando grande la yegua y prefiere interpretar la ley y poner de excusa al mentado sistema para no otorgarle beneficios a las parejas del mismo sexo. Estoy conciente de que el IMSS tiene de frente una necesaria reforma, pero mientras tanto Ana y yo seguimos siendo mexicanas, seguimos siendo ciudadanas de este país y hasta donde tengo entendido seguimos siendo, según la Constitución, iguales ante la ley, por tanto, estamos en el pleno derecho de exigir nuestro derecho.
Al ratito les comparto las notas en Milenio y El Norte.
Los dejo con la de Telediario: