Más que una protesta, la décima edición de la Marcha por la Diversidad, realizada ayer por las principales avenidas de Monterrey, fue todo una fiesta.
Cerca de 10 mil personas, de acuerdo con cifras de Tránsito de Monterrey, participaron en el desfile que partió poco después de las 18:00 horas de la estación General Anaya, de la Línea 2 del Metro.
Hombres, mujeres y niños de todas las edades y preferencias sexuales se manifestaron pacíficamente en busca de ser reconocidos y se les garanticen sus derechos.
"Ésta es una oportunidad para mostrarnos a la sociedad, demostrarles que existimos y exigir nuestras demandas", dijo Ricardo Gallegos, participante en la manifestación.
Entre las peticiones de los marchantes destacó el derecho a formalizar las uniones entre parejas del mismo sexo, a no ser discriminados en el área laboral o sitios públicos, entre otras.
"Ser homosexual no es enfermedad; la homofobia sí, y se puede curar", coreaba un nutrido grupo de jóvenes durante el recorrido.
"No que no, sí que sí, ya volvimos a salir", festejaban otros.
Valente Silva, travesti que ayer marchó al lado de su hermana y su sobrina, aseguró que en México no sólo las personas con preferencias sexuales diferentes sufren discriminación, sino también sus familias, que muchas veces son rechazadas en el entorno en que conviven.
En las avenidas, cientos de regiomontanos detenían su andar para contemplar con gran curiosidad a los miembros de las comparsas, que igual coreaban cánticos de apoyo al movimiento que canciones de moda.
"A veces la gente los juzga, que no debería, porque son seres humanos e, igual que nosotros, se merecen todo el respeto del mundo", dijo Juan Manuel Grimaldo, vecino de San Pedro quien observó el contingente a un costado del Condominio Acero.
A lo largo del recorrido, miembros de las más de 30 asociaciones, como el Comité de Madres Lesbianas, Dos Mamis, y la Secretaría de Salud, repartieron panfletos sobre la prevención de la discriminación y las enfermedades de transmisión sexual, además de preservativos.
Al llegar a la Explanada de los Héroes, los asistentes disfrutaron de distintos shows artísticos, incluido el de Érika Alcocer, ex estudiante de "La Academia", quien fue nombrada mariscal de la marcha.
La comunidad condenó la falta de tolerancia de la sociedad regiomontana, por lo que nombraron "Rey de la Homofobia" a Juan M. Dabdoub Giacomán, presidente de Familia Mundial A.C.
En la misma categoría contendieron Carolina López, editorialista; Jesús Nader Marcos, empresario hotelero, y Eduardo Arguijo, presidente estatal del PRD.
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