Pues sí señores. Vuelvo al Club del desempleo. La única diferencia es que ya no vivo en México, ya no está Marlenen y ahora tengo dos hijos latosos que entretener. Ana entró en crisis nerviosa y casi le llama a nuestro amigo Manuel para que me haga un plan de trabajo porque ya conoce cómo me las gasto yo en el Club del Desempleo: Juegos, apuestas y más juegos.
No obstante la noticia de que he dejado de contestar teléfonos ha caído en un ánimo raro porque la gente cuando se entera no deja de darle gusto pero tristeza a la vez. En fin. Mis días en el call center han terminado por el momento y hoy es mi primer día de pasarla en casa. O bueno, debería ser el primer día de pasarla en casa, de no ser porque mi suegro que tiene un talento especial para hacer nuestra vida más interesante ha provocado que nos corte el suministro de luz eléctrica. Ajá, sí, así es, en pleno VERANO REGIOMONTANO tuvimos una noche sin luz. Yo, como recién me estreno como una ama de casa responsable hice lo que se espera de una esposa desesperada: Bañé hijos, pedí al Tío Manuel nos guardara las provisiones en su refri y me llevé a los niños a un lugar con aire acondicionado y juegos.Estamos en un Mc Donald's cerca del trabajo de Ana y curiosamente también cerca de la casa de mi madre, así que aproveché y les eché una llamada. En estos momentos Diego y Santiago juegan en el área infantil mientras mi madre (su abuela) y mi hermana (la Tía Brenda) llegan.
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