miércoles, marzo 10, 2010

La Niña Bagón, Martha y Janell

Este es el versículo número cuatro mil de mi lista de mujeres importantes. Recuerdos importantes, recuerdos borrachos y de todos los sabores: La Niña Bagún. No sé qué tanta pendejada se nos ocurrió en aquellos tiempos, pero seguro fue bastante. La Niña Bagún se llama en realidad Sandra Barrón y fue, sin riesgo de equivocarme, la primera amiga que tuve en Letras Españolas. La conocí gracias a una clase de verano que nos cancelamos y que terminamos inscribiendo Literatura Mexicana con mi queridísimo Ramón Martínez, beshotototote donde quiera que esté. Ese verano fuimos inseparables y el semestre que le siguió también. Habíamos tenido la idea de hacer nuestro minor en Francés!!! Así que llevábamos clases de Francés y de ahí el Baggon, luego Bagón, después Bagún... yo era Niña Santuz, claro.

Luego, al mismo tiempo, antes, durante o tal vez en un mundo paralelo, llegó Martha Castro a mi vida. Revolucionó por completo mi sistema de valores y moralidad. Me enseñó a ver la vida desde otra perspectiva y creo que fue la primera persona con la cual me permití mostrar mi lado tierno. Yo creo que si le preguntaran a Martha si es que esto es verdad se quedaría con cara de incomprensión y después cuestionaría severamente mi concepto de "lado tierno", pero estaba yo muy verde en materia interpersonal. La vida nos llevó por caminos distintos, ella ahora está en Tijuana y hablamos poco, pero sé que en el fondo de nuestros corazones hemos podido sacar todo los positivo de aquel tiempo y guardamos un bonito recuerdo la una de la otra. Yo, al menos, podría decir que tengo una marquita en mi corazón con su nombre.

Y aunque ya nos conocíamos desde la prepa, gracias a Martha Castro me acerqué a Janell. Una mujer importante en mi vida. Muy inteligente y sensible. Por alguna razón tenemos una incapacidad para llegar a acuerdos y entendernos, pero eso a mí, al final del día, parece que nunca me ha impedido querer a las personas. Ahora mismo, sé que Janell no comprende el rumbo que ha tomado mi vida y puede ser que yo tampoco comprenda el suyo. Tal vez con ella me faltó eso de lo que tanto pregono, yo siempre he dicho que si me atrevo a decir algo de las personas cuando éstas no están presentes es porque ya le he dicho eso mismo en la cara. Supongo que con Janell esto fue una excepción a la regla y no hablo del hecho de haber andado hablando mal de ella sino a las palabras que por mucho que soplamos no se las llevó el viento.

1 comentario:

... dijo...

awww so sweet!

gracias por tus bonitas palabras riseida :)

Saludos a Ana, Santiago y Diego

Mars ♥