Hace mucho no posteamos artículo. Mentira, sí, hace poco posteamos un artículo, pero más bien ha sido una práctica que cada vez menos hacemos en este humilde blog.
Sin embargo, me encontraba yo navegando por la red, buscando cosas aleatorias, y me saltó un artículo titulado: FREUD, LACAN: EL SEXO A LA DERIVA
Inmediatamente llamó mi atención, no solo por lo morbosa que soy para ver cosas que la gente opina sobre Freud, sino por el epígrafe que dice:
"El goce fálico es el obstáculo por el cual el hombre no llega, diría yo, a gozar del cuerpo de la mujer, precisamente porque de lo que goza es del goce del órgano".
Lacan, Seminario 20, "Aún".
"El goce fálico es el obstáculo por el cual el hombre no llega, diría yo, a gozar del cuerpo de la mujer, precisamente porque de lo que goza es del goce del órgano".
Lacan, Seminario 20, "Aún".
Se me hizo escandalosa la declaración, pero eso me motivó a seguir en la lectura del artículo que habla sobre homosexualidad y lesbianismo, y a continuación les pego:
Un refrán nicaragüense dice que "cuando un sabio señala las estrellas, los tontos miran al dedo". Creo que a una gran parte del movimiento de liberación de lesbianas y gays les ha pasado eso respecto al psicoanálisis. De la ingente obra de Freud sólo han trascendido en la mayoría de los escritos de muchos teóricos queer dos o tres tópicos, a saber:
- Freud llama "perversión" a la homosexualidad, en su obra Tres ensayos para una teoría sexual (de 1905), por lo que parece ser que la considera algo anormal, insertándola en el sistema médico- patologizante homófobo que se inició a finales del siglo XIX.
- Freud establece una especie de desarrollo armónico heterosexual al final del complejo de Edipo, una vez "superadas" esas fases infantiles polimorfas donde hay deseos bisexuales y de otro tipo. Es decir, sería uno más de los que legitiman el sistema hetero-normativo.
- Freud sería un machista homófobo porque plantea que las mujeres tienen "envidia del pene", o sea, que les falta algo que los hombres tienen, y además las lesbianas quedarían excuidas del mundo del deseo según este proceso falocrático.
En estas críticas habituales a Freud se olvidan bastantes cosas. En primer lugar, que los desarrollos iniciales de su teoría (que he caricaturizado aquí) fueron modificados sustancialmente por el mismo Freud en sus obras de los 30 años siguientes, hasta el punto de no considerar la homosexualidad como algo específico a "tratar", sino una orientación sexual más en medio de una infinita multiplicidad del deseo donde no hay lugar para la normalidad, ni siquiera heterosexual ("Carta a una madre americana"). También aporta una crítica feroz al psicologismo y a las visiones "organicistas" o biologicistas del deseo, que incluso hoy siguen pensando que el deseo de los sujetos está escondico en ciertas partes del cerebo o en algún rincón de los cromosomas.
Muchos teóricos queer omiten también a otro autor fundamental que puso de relieve el potencial subversivo de la obra de Freud, y que en su enseñanza desde 1950 a 1980 elaboró un desmantelamiento implacable de las categorías de hombre y mujer, de relación sexual y de armonía entre los sexos: nos referimos a Jacques Lacan.
La obra de Freud y la de Lacan suponen dos herramientas fundamentales a la hora de cuestionar la construcción social y discursiva de "la homosexualidad", siempre y cuando sepamos mirar hacia dónde apuntan y no nos quedemos en la literalidad de sus textos. Evidentemente, es cierto que Freud asume en su lenguaje muchos de los prejuicios positivistas y machistas de su época, pero eso no invalida la totalidad de su obra. De hecho, ya es bastante sorpendente que un médico de la burguesía vienesa de finales del XIX llegue a asumir (por primera vez en la historia de la cultura occidental) que no hay una normalidad en el deseo, que el deseo humano no está relacionado con la biología, que las prácticas sadomasoquistas, lesbianas, masturbatorias, coprófilas, etc, no son algo "especial" o de "los otros", y que la "heterosexualidad" no es un estatuto natural, sino más bien una aspiración impuesta culturalmente que además nadie cumple sin pagar un precio.
Cuando Lacan afirma que "no hay hombres ni mujeres, sino tan sólo sujetos, todos castrados, todos perdidos", está abriendo las puertas al terreno de la multiplicidad, a una concepción del deseo humano que no tiene que ver con el discurso de la ciencia, ni con el de la psicología, ni siquiera con esa "incitación a saber sobre el sexo" que denució Foucault en La voluntad de saber, puesto que lo que plantea Lacan precisamente es que "no hay saber sobre el sexo", y que ese "no saber" tiene efectos sobre los sujetos, pero siempre efectos de singularidad, que no se clausuran en la hermenéutica ni en ningún discurso de salvación o transparencia explicativa.
Otra confusión muy común sobre Lacan, que se da también entre algunas teóricas del feminismo (otras, precisamente, son lacanianas), es la de considerar "el falo" (noción simbólica, que nadie posee) como "el pene", el órgano. Esa confusión es precisamente la que marca muchas vivencias de la sexualidad llamada "masculina" (esos hombres, esas mujeres, homos o héteros, fascinados por la esperanza de un pene todopoderoso). En la medida en que el falo no da respuesta a la pregunta "qué es ser un hombre y qué es una mujer", el sujeto no tiene una relación a priori ni con el género, ni con el otro, ni con el cuerpo, ni con el sexo biológico (ni consigo mismo). Mayor carga de dinamita para el orden social y (hetero)sexual, imposible.
Javier Sáez
http://www.geocities.com/westhollywood/6742
- Freud llama "perversión" a la homosexualidad, en su obra Tres ensayos para una teoría sexual (de 1905), por lo que parece ser que la considera algo anormal, insertándola en el sistema médico- patologizante homófobo que se inició a finales del siglo XIX.
- Freud establece una especie de desarrollo armónico heterosexual al final del complejo de Edipo, una vez "superadas" esas fases infantiles polimorfas donde hay deseos bisexuales y de otro tipo. Es decir, sería uno más de los que legitiman el sistema hetero-normativo.
- Freud sería un machista homófobo porque plantea que las mujeres tienen "envidia del pene", o sea, que les falta algo que los hombres tienen, y además las lesbianas quedarían excuidas del mundo del deseo según este proceso falocrático.
En estas críticas habituales a Freud se olvidan bastantes cosas. En primer lugar, que los desarrollos iniciales de su teoría (que he caricaturizado aquí) fueron modificados sustancialmente por el mismo Freud en sus obras de los 30 años siguientes, hasta el punto de no considerar la homosexualidad como algo específico a "tratar", sino una orientación sexual más en medio de una infinita multiplicidad del deseo donde no hay lugar para la normalidad, ni siquiera heterosexual ("Carta a una madre americana"). También aporta una crítica feroz al psicologismo y a las visiones "organicistas" o biologicistas del deseo, que incluso hoy siguen pensando que el deseo de los sujetos está escondico en ciertas partes del cerebo o en algún rincón de los cromosomas.
Muchos teóricos queer omiten también a otro autor fundamental que puso de relieve el potencial subversivo de la obra de Freud, y que en su enseñanza desde 1950 a 1980 elaboró un desmantelamiento implacable de las categorías de hombre y mujer, de relación sexual y de armonía entre los sexos: nos referimos a Jacques Lacan.
La obra de Freud y la de Lacan suponen dos herramientas fundamentales a la hora de cuestionar la construcción social y discursiva de "la homosexualidad", siempre y cuando sepamos mirar hacia dónde apuntan y no nos quedemos en la literalidad de sus textos. Evidentemente, es cierto que Freud asume en su lenguaje muchos de los prejuicios positivistas y machistas de su época, pero eso no invalida la totalidad de su obra. De hecho, ya es bastante sorpendente que un médico de la burguesía vienesa de finales del XIX llegue a asumir (por primera vez en la historia de la cultura occidental) que no hay una normalidad en el deseo, que el deseo humano no está relacionado con la biología, que las prácticas sadomasoquistas, lesbianas, masturbatorias, coprófilas, etc, no son algo "especial" o de "los otros", y que la "heterosexualidad" no es un estatuto natural, sino más bien una aspiración impuesta culturalmente que además nadie cumple sin pagar un precio.
Cuando Lacan afirma que "no hay hombres ni mujeres, sino tan sólo sujetos, todos castrados, todos perdidos", está abriendo las puertas al terreno de la multiplicidad, a una concepción del deseo humano que no tiene que ver con el discurso de la ciencia, ni con el de la psicología, ni siquiera con esa "incitación a saber sobre el sexo" que denució Foucault en La voluntad de saber, puesto que lo que plantea Lacan precisamente es que "no hay saber sobre el sexo", y que ese "no saber" tiene efectos sobre los sujetos, pero siempre efectos de singularidad, que no se clausuran en la hermenéutica ni en ningún discurso de salvación o transparencia explicativa.
Otra confusión muy común sobre Lacan, que se da también entre algunas teóricas del feminismo (otras, precisamente, son lacanianas), es la de considerar "el falo" (noción simbólica, que nadie posee) como "el pene", el órgano. Esa confusión es precisamente la que marca muchas vivencias de la sexualidad llamada "masculina" (esos hombres, esas mujeres, homos o héteros, fascinados por la esperanza de un pene todopoderoso). En la medida en que el falo no da respuesta a la pregunta "qué es ser un hombre y qué es una mujer", el sujeto no tiene una relación a priori ni con el género, ni con el otro, ni con el cuerpo, ni con el sexo biológico (ni consigo mismo). Mayor carga de dinamita para el orden social y (hetero)sexual, imposible.
Javier Sáez
http://www.geocities.com/westhollywood/6742
Creo que esto viene a bien luego de algunas inquietudes sobre si estamos imponiendo la heterosexualidad en nuestros hijos, y de paso nos da una refrescada de memoria acerca del misterio que rodea la definición de homosexualidad y lesbianismo.
Hay una frase que me gustó mucho: la "heterosexualidad" no es un estatuto natural, sino más bien una aspiración impuesta culturalmente que además nadie cumple sin pagar un precio. De ahí, sospecho, que por mucho que nuestros padres se han dedicado a educarnos en la hegemonía heterosexual, por mucho que nosotras como madres lesbianas le inculquemos tal o cual cosa a nuestros hijos, la decisión final la tendrán siempre ellos, como la hemos tenido nosotras. De cualquier modo, hay que pagar un precio, en eso sí creo que podemos ayudarlos para que el precio emocional en caso de una u otra decisión no sea tan violento como en la mayoría de nuestras historias.
***Nota al margen: Edición hecha por Ana hoy a las 4:00 pm de México
Bueno, la verdad es que sí ameritaba un post la respuesta. La verdad sea dicha y yo sé que no debería ser tan visceral, es que el comentario nos cayó en lo ovarios. Simple y sencillamente porque creo que desde un inicio hemos demostrado que lo del género nos tiene sin cuidado, no? Después de todo quien sea fan del blog y lo lea seguido se podrá dar cuenta de que desde hace buen rato que planteamos la posibilidad de meter a nuestros "varoncitos" al ballet. También sabrán que nada podría asustarnos menos que el hecho de que sean (o peor aún que no sean) gays. Quien nos haya leído hace poco sabrá que "Diego es niña" según sus propias palabras y bueno, si la decidia (se escribe así o con "s"?) habría posteado sobre las tendencias trasvestis y probablemente transgénero de nuestros hijos. Por lo tanto me en... noja demasiado (y es que ya no hayo qué palabra usar para nos sonar como digo visceral y explosiva!!) que se nos acuse a nosotras de imponer la heterosexualidad a nadie y MUCHO MENOS A MIS HIJOS! Les recomiendo a las que tengan dudas sobre esto que lean los artículos buenísimos que ha posteado la compañera Ema en el blog del Círculo de Familias Diversas donde trata el tema del adultismo, o sea tratar como seres inferiores a los niños. Yo respeto mucho las desiciones de mis hijos y respeto sus sentimientos y por ende si el güerco está enamorado lo está y punto, así como no me atrevería a juzgar los sentimientos de otra persona, no voy a juzgar los de él. Así, aunque sea poliamoroso y sea algo que culturalmente no entendamos los adultos socializados en la monogamia y la heteropatriarcalidad. Lo mismo, cuando yo vea que desarrolla amor por un niño con esa intensidad lo diré. Bueno, tras redactar y borrar un par de frases creo que he comprendido que ni si quiera tendría que justificar ante nadie los sentimientos de nuestros hijos, ni mucho menos mi desición de publicarlos, después de todo es sabido que me arriesgo a la crítica al decidir compartirlo.
7 comentarios:
Ay, Crixi Pushi, sorry que te hackié el post (casi, casi) pero quería que todo mundo leyera mi opinión también y luego ya ves que no todo mundo entra a los comments...
En fin, besos visceralísimos.
A mi me queda clarisimo.
Besos
Aqua
Chicas, la vredad es que el otro día cuando lei "ese" comentario a como trataban ustedes el enamoramiento de Diego me dio ganas de empezar una discución, yo también soy bastante viceral, pero dije mejor me abstengo y comento sobre lo que es importante aquí, y lo importante era la alegría de un nenito que comienza a relacionarse con el mundo exterior.
Es inveitable ser viceral cuando una siente que estan atacando a su familia, y por mi parte creo que esta bien que se enojen porque eso demuestra que no tienen sangre de pato. Pero quedense tranquilas que las que seguimos su blog sabemos a la perfección que son madres exelentes y que no están inventando ningún plan maquiavelico con sus hijos.
Muchos besos y sigan así que se nota que los niños crecen felices
hace muxo k no pasaba a darle sus vueltas andaba medio ocupada pero ya volvir....me ando poniedno al corriente con los post...muy buen articulo
aqua: jajajaja breve y concisa, como siempre.
euge: pues sí, a veces una pasa por alto los comentarios y se enfoca en otra cosa, pero lo bueno es que encontramos el pretexto para hablar sobre aquella molestia.
amor sin fronteras: es cierto, hace mucho no nos visitabas, qué bueno que lo haces, y qué bueno que te gustó el artículo...
Cuando Euge me hizo el comentario acerca de lo que habian escrito lo primero que me vino a la cabeza fueron mis sobirnos, y su perfecta intrerpretacion de la situacion. Yo ayude a criarlos (vivi con ellos) y fueron parte de mi vida, pudieron ver que no solo exisitia el amor entre un hombre y una mujer (su mama y su papa) sino que tambien entre dos mujeres (su tia y la otra, asi le decian a euge por los celos).
Crecieron y fueron al jardin, y de a poco fueron demostrando que los prejuicios los tenemos los adultos, para los chicos es mas sansillo. Porque el amor para ellos esta representado en actos, si, en miradas, en formas.
Es un instinto natural, cada uno va eligiendo que le gusta y porquele gusta, y si la educacion es buena entenderan que no tienen que privarse de experimentar que es lo que estan sintiendo.
A un niño no podes obligar a que quiera a alguien (podemos obligarlos a comer y hacer muchas cosas pero a querer no) si no le gusta, sea por el motivo que sea, no lo quiere. Lo mismo pasa a la inversa.
Lo importante esta en que a medida que vallan creciendo, sepan que expresarse esta bien y que sus decisiones no estan cuestionadas.
Que puedan experimentar esos deseos, cambios, y demas cosas que les van ocurriendo.
Ahi radica la diferencia en NUESTOS HIJOS y NOSOTRAS, la educacion y el apollo partiendo por la familia y el entorno mas cercano.
Me gustaria saber si la persona que hizo el comentario tiene hijos, o crio niños (ajenos incluso) porque mis sobrinos que ahora tiene 6 años, siguen teniendo las cosas clarisimas. Con un poco de celos, porque la tia ahora tiene un bebe y esta lejos. Pero con respecto a los sentimientos y lo que es querer, jamas dudaron.
a veces creo que la gente hace bandera porque no tiene nada mas interesante que hacer con su vida, y eso es lo que siempre me molesto del ambiente.
Si tuvieran una vida, un plan de vida, verian mas alla de sus propios bloqueos y prejuicios.
Yo creo que tendiras que haber sido mas viceral
en fin un saludo desde barcelona
Anaaa!! no te encanijes!!...sea cual sea la orientación sexual de tus babys oooobvio que los apoyarás, y pues daaa sólo fue un comentario...tranquis...no derrames vilis en vano.
Ahh ya ando de new en Monterrey...ahora sí ya que se me haga conocerlas no??...plis...
saludos
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