En el recuento de los daños... o la VIII Marcha del Orgullo

Una de las canciones más melodramáticas pero también más emblemáticas de Gloria Trevi es sin duda El recuento de los daños. Y le queda a todo, le queda a lo que es, un recuento de los daños de una relación de amor, pero le queda también a esto de andar organizando eventos LGBT. En fin, en el recuento de los daños del holocausto de tu amooooooor.

A casi una semana de finalizada la Segunda Semana Lésbico Cultural organizada por el colectivo VISIBILIDADES, me puedo sentar un poco menos estresada a hacer una evaluación de todo. En lo personal, me encuentro NEFASTEADA del trabajo tras bambalinas, pero sé que fue un esfuerzo del cual nos podemos orgullecer porque tuvo mucho éxito.

Creo que necesito pensar en silencio para tener una perspectiva clara y desapasionada de las cosas. Pero obviamente, no me canso de agradecer la asistencia de todas y cada una de las mujeres (y en algunos casos hombres) y del interés que mostraron al evento. En fin, pero pasemos a un tema que urge: la VIII Marcha del Orgullo que se llevará a cabo el próximo 14 de junio de 2008.

Monterrey es una ciudad joven en el sentido de la participación social y de la energía que tiene la gente, energía contenida por años y años de mochilería y "gente bien". Mientras que en New York empezaron en 1969 y en la Ciudad de México hace 30 años (por cierto este año encabezará la marcha Susana Zabaleta), en Monterrey apenas vamos a llevar a cabo la octava. Esto habla de que si bien es cierto que se ha hecho mucho trabajo para llegar a donde estamos, también hace falta que lleguemos a un nivel de mayor entendimiento sobre política, derechos humanos, manifestaciones, etc, etc.

¿Por qué una marcha?

La respuesta es sencilla: porque existimos. Porque somos miles y miles de personas que pertenecemos a la comunidad LGBT en esta ciudad de casi 4 millones de habitantes. Porque lo que no se nombra no existe y como dijiera el gran filósofo juarense "lo que se ve no se pregunta". Porque pese a que gays, lesbianas, bisexuales, trangénero y travestis tienen diferentes visiones, ideas y necesidades necesitamos recordar que la unión hace la fuerza y este tipo de manifestaciones propician la convergencia. Es cierto, la marcha en algunas ocasiones parece un carnaval, pero hay que analizar despacio qué es lo que ocurre en esta fiesta anual.

¿Cual es el sentido de una marcha del orgullo LGBT?

El que cada uno le quiera dar. Hay los que aprovechan la ocasión para desnudarse o para disfrazarse o para verse provocativos. Hay quienes se unen al relajo como una manera de liberarse. Hay otros que marchan en grupos de disidencia sexual y llevan sus consignas. Hay otros que van en el trailer de la música que patrocina algún antro. Hay quienes rechazan la fiesta y se toman en serio el desfile y lo transforman en marcha, en protesta, en acto político, y estos pueden ser grupos religiosos reclamando su derecho a ser homosexual o lesbiana y además pertenecer a cierta religión; o también pueden ser padres de familia con hijos gays o hijas lesbianas; o también pueden ser madres lesbianas; o lesbianas feministas, etc, etc.

¿Cuál es la utilidad de las marchas?

Por lo general, el sentido de la marcha conlleva algo de protesta, por eso algunos gays y lesbianas piensan que se desvirtúa el propósito con tanto traje, antifaz, estola y demás monería. Pero la nuestra es una marcha versátil, es una marcha que recoge voces y expresiones de libertad y de diversidad y que tristemente lo que captan los medios de comunicación es lo carnavalesco y lo que provoca morbo. Pero también es una marcha que grita en ciudades como ésta: "hey, al menos el día de hoy te vas a enterar cuántos somos" y por lo general hay más viendo desde las banquetas o desde la televisión. Es un día en el que el reclamo más grande será por la vialidad y no por la preferencia sexual, y entonces uno podrá contestar "ash, ya cállate, ni que hubiera mil carros esperando cruzar Pino Suárez en pleno sábado". Y muchos bugas reprimidos, desde el anonimato de sus casas y negocios y autos le harán un giño a esa princesota en taconzotes y luego se irán a sus respectivos destinos muy quitados de la pena, pero pensando en lo que acaban de hacer y lo que acaban de ver.

¿Por qué asistir a la marcha?

Por disciplina, por aumentar el número de gente dispuesta a dar la cara, para dar un panorama, para reflejar fortaleza. Para dar visibilidad, para ser ejemplo de diversidad desde los atuendos exóticos hasta los jeans y camisetas.

Recuerden, este próximo sábado 14 de junio de 2008 se llevará acabo la VIII Marcha del Orgullo Gay. La cita es a las 6:00 pm en el metro General Anaya.

Seguiremos hablando del tema... hay tela de donde cortar.