lunes, julio 10, 2006

FAQ sobre maternidad lésbica


Cuando cuento la historia de cómo Ana y yo decidimos tener hijos, invariablemente surge una curiosidad: "¿y cómo le van a hacer para registrarlos?". Nuestras leyes carecen de figuras jurídicas que respalden nuestra unión y nuestro método para llegar a ser madres. En algunos países como Inglaterra y España se ha aprobado la reforma a la constitución que permite los matrimonios de gays y lesbianas. Pero, seamos realistas, vivimos en México y de aquí a que demos pasos en este sentido todavía le cuelga. Me explico. Hace poco leí por ahí que antes una sola persona podía adoptar niños, lo cual era muy conveniente para parejas en las que sólo uno de los dos contaba con hijos y querían incluir al hijo dentro de un nuevo matrimonio, pero por alguna razón consideraron que nadie más que una pareja heterosexual podría hacerse cargo de un niño mediante la adopción. Luego, hace tres o cuatro años, estuvo en la mesa la discusión sobre aprobar o no las Sociedades de Convivencia en el Distrito Federal pero mi muy querido Andrés Manuel dio marcha atrás y poco a poco se ha ido quedando en el olvido tal reforma.
El tema legal es muy intrincado, porque, según nos han explicado varios abogados, hay que meterse en una búsqueda exhaustiva de figuras jurídicas a las cuales hacerles trampa para valernos de ellas. Por el momento, nos queda claro que en las actas de nacimiento únicamente existen dos entradas: el nombre de la madre y el del padre y se espera que el campo del nombre del padre sea llenado con datos de un ente masculino, por lo tanto, no se puede forzar este formato para darme valor legal.
Al explicarle a una abogada cuál era nuestra situación, que mis hijos biológicos están en el vientre de Ana, nos dijo que sin duda ella se lanzaría a un pleito para pelear patria potestad, ya que había argumentos de los cuales valerse para ir a los juzgados. Obviamente, se entiende que es un pleito para tener la patria potestad compartida con la madre legal no para quitarle atributos a la figura jurídica en la que sí se respalda Ana.
Otros más nos han recomendado acuerdos ante notario en caso de fallecimiento de Ana, que es la situación más extrema a la que podemos llegar. Por supesto está el caso (toco madera) de una separación y es este caso el que más les preocupa a mis conocidos y digo que es a mis conocidos porque en esta situación yo no tengo voz ni voto legal. Aquí lo único que resta es apostar a la madurez de nuestras respectivas cabecitas, porque aunque existan medios legales para "impugnar", un pleito de este calibre sería extremadamente doloroso para la pareja y por ende para los niños. ¿Por qué pienso en esto? Pues porque una debe embarcarse en una decisión como ésta contemplando todas las posibilidades y las limitantes físicas y emocionales. Seguramente habrá cosas que no previmos, pero haber pensando en algunas nos va marcando pautas de qué esperar y qué no esperar. No me gusta hablar mucho del tema, pero sí es necesario decir que hay que imaginar posibles escenarios para disminuir la angustia y el stress durante el proceso.

1 comentario:

Carolina Carrillo dijo...

Qué onda Crix? tocaste madera ante una separación pero no ante el hipotético fallecimiento de Ana!!!
Je je. No me hagas caso es para suavizar un poco el tema.
Me parece muy duro el hecho de tener estas preocupaciones además de las comunes en el hecho de traer personitas a poblar el mundo.
Escribo este comentario ya en el 2010 y nuestros grandes politicazos aún no se deciden a pagar el costo político que les implicaría el darles el reconocimiento legal que merecen.