viernes, agosto 17, 2012

Día 21

Fuimos a la inscripción oficial de Diego y Santiago en la escuela nueva. Ambos conocieron a sus respectivas maestras. Dudo mucho que Santiago se vaya a acordar el lunes quién es su maestra, pero el intento se hizo. Santiago le anduvo diciendo a todo mundo que venía de Monterrey, así que obviamente, le empezaron a hablar en un acento norteño genérico que lo mismo le sirve a Woody en Toy Story que a cualquier personaje de Clint Eastwood doblado al español.
Diego quedó en 1°A, pero la maestra, me parece, es un poco despistada, no me dio la lista de útiles porque "todavía la está haciendo algunas modificaciones". Le hice la observación de que Diego había estado en el USER por sobresaliente y ella me dijo que era importante anotarlo porque iba a necesitar actividades extra. Por otro lado, Santiago quedó en 1°B y la maestra sí se ve más vivilla. Ella sí me dio la lista de útiles pero dijo que el lunes nada más tenía que llevar la libreta de tareas. También marqué la casilla del USER y en eso otra mamá, súper preocupada le dijo a la profe: "es que mi hija no habla bien". Ya no tuve que decir nada, la maestra solita aclaró que en esa escuela sí contaban con la maestra de educación especial que daba apoyo a los niños que todavía batallaban para hablar. Me sentí aliviada, al menos Santiago no va a ser el único caso en su salón. Ahora que, yo tampoco hago por etiquetarlo mucho, ya me han dicho que si no le entienden a mi hijo es problema de los demás, que él solito empezará a hablar bien cuando madure.
Por otro lado, estoy muy feliz porque el uniforme es pantalón azul marino, el cual ya tienen y camisa escolar blanca, sin corbata. Lo único que hay que conseguir es un suéter azul. El uniforme deportivo es, igualmente, pants azul, así que creo que por ese lado estaremos bien.
La lista de útiles de Santiago es INMENSA. Le encargaron, entre otras cosas, 4 cuadernos profesionales tipo collage. En realidad no chequé la lista, así que no le pregunté a la maestra, pero ahí andaba yo de histérica tratando de determinar qué tipo de cuaderno es ese. Ana me dijo que lo googleara y me salió esto:


No me quedé con las ganas y empecé a indagar entre mis compas que han sido maestras. Martha me dijo que seguro se habían equivocado y que querían decir college ruled notebook. En realidad tenía razón, en Lumen manejan el cuaderno college que es más o menos así:

El punto, pues, es que esté cosido. No me agrada tanto la idea porque cuestan como 40 pesos. Lo que sí nos dijo es que fuéramos comprando las cosas poco a poco y creo haberle entendido, también, que habría una junta. Por lo pronto, dijo que el lunes lo mande con una libreta equis, así que lo mandaré con su libreta Scribe de 5 pesos. Lo que sí no sé es qué tipo de mochilas comprarles, pero eso igual se podrá ir viendo en la semana.
Salimos tardísimo de la escuela, hacer dos trámites es bastante tardado. Aún así opté por ir a una expedición al DIF del eje 8 porque me habían hablado maravillas de él. Lo único que encontré fue un edificio de Recursos Humanos y la verdad, no me dieron ganas de entrar, creo que el lunes iré a darle una segunda investigada.
A casa llegamos como a las 2:30 y yo, sin querer, me quedé dormida toda la tarde, como hasta las 5:00. Pobrecitos mis hijos. Por fortuna, había comida preparada en la mesa, así que cuando desperté solo quedaban migajas. Cuando reaccioné, les dije que si tenían hambre les preparaba algo. Los dos quisieron espaguetti. En lo que yo empecé a prepararles la comida-cena, Diego se metió en mi cama y se quedó dormido. Santiago estuvo platicando conmigo de cosas random. Me dijo que sus primos cerraban con candado cuando ya no querían jugar con ellos. Yo le dije que pues... los primos estaban en todo su derecho de no querer jugar, pero que cómo lo hacía sentir eso de que le cerraran con candado. Me dijo que estaba bien, que no había problema. Yo le dije que él también tenía todo el derecho del mundo de no querer jugar con ellos y él, que es todo amor, contestó: "Yo siempre quiero jugar con ellos... me gusta hacer amigos".
Como Diego seguía dormido y los primos estaban recluidos en su cuarto, Santiago quiso ayudar a Pepe a hacer lo que estaba haciendo. Resulta que Pepe estaba arreglando la antena para que pudieran ver la tele. Antes sólo podíamos ver el Canal 5 pero muy muy mal. Ahora ya se ven todos, excepto el 4. Lo que más me gustó es que el mejor que agarra es el 11, de hecho, estaban los Qué Payasos!  en el momento que estuvimos probando la señal.
Santiago me pidió pofavocito que lo dejara ver el Canal 5. Lo dejé, poco a poco les voy a ir metiendo el 11, ya verán.
Espero que mañana llegue el DVD player de Monterrey y no tengamos que sufrir la televisión abierta.

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