sábado, abril 14, 2012

¡¡Con huevos!!


Son huevos gay, con colores de arcoiris.
Pues finalmente nos llegó la fecha de la colecta anual de huevos. Como ya sabemos en esta familia las tradiciones y las fechas se nos acomodan a como más nos gusten, nos diviertan y nos convengan a todos, así pues el calendario eclesiástico no nos marcó la pascua, sino la disponibilidad de quienes nos siguen la corriente. Y la verdad con el clima tan raro que hubo el domingo pasado, creo que postponer la búsqueda nos resultó muy provechoso.
Ayer, por casualidad, Crix se encontró a Maru y se pusieron de acuerdo para hacer la cacería de huevos de pascua el día de hoy. Yo no tenía preparados todos los cascarones como debía ser, pero al mal paso darle prisa y la verdad que el día estuvo maravilloso.
Bellísimo parque.
Lucía y Nandito.
Los niños llevaban semanas de ansiedad y larga espera. Les encanta la idea de preparar los cascarones, luego que los escondamos y salir como loquitos a buscarlos y ver quién encuentra más. En el kínder ya habían realizado la misma actividad desde finales de marzo, pero a ellos les hace ilusión la colecta familiar porque Maru (la mamá de Lucy) y yo les llenamos los huevitos con dulces y los llevamos a un parque a buscarlos. La verdad sea dicha, en el caso de Maru ella confieza que la que hace las monerías es la abuelita de los niños, o sea su mamá. En nuestro caso, "Cositas" soy yo.
Llenando su segundo cartón de huevos.
Todo el proceso dura semanas. Empezamos a juntar cascarones de huevos como desde mediados de febrero. Luego hay que lavarlos muy bien para que no huelan feo y ya que se juntan suficientes nos juntamos un fin de semana y ponemos a todos los niños a pintar los cascarones. Después dividimos los cascarones y cada una en casa los termina de llenar y decorar.
Soplando margaritas.
Semanas más tarde, después de haber juntado más huevos, haberlos decorado y pintado, nos ponemosde acuerdo en alguna fecha y los llevamos a uno de los tantos parques lindos de esta atribulada ciudad y "escondemos" los huevitos por todo el parque. Yo no había terminado de llenar mis huevos y esta mañana me puse en furor total a rellenar todos los cascarones (como 50) y pintar alrededor de 30 que faltaban por decorar. Lo bueno es que ya tenía los materiales listos. Mientras Diego hizo las últimas tareas que le encargaron del kínder (le faltaba una plana de su nombre y pegar diferentes animales ovíparos y vivíparos).Adentro de cada huevo puse un dulce o dos, dependiendo del tamaño del dulce y una calcomanía porque mis hijos son fans de las pegatinas y en todos lados las quieren pegar.
Todos quieren huevos.

El año pasado fuimos a un parque con lago y patos. Este año fuimos a uno muy verde, súmamente verde, hermoso. Ni si quiera se el nombre, pero está monísimo. Había juegos y un camino y muchos árboles con sombra agradable. Los niños corrieron felices por todo el parque y llenaron sus canastas (bueno en el caso de mis hijos cartones porque sus canastas quedaron rotas de tanto jugar con ellas en la semana) de huevos hasta el tope.
Tan veloz que todas sus fotos salen borrosas.
Santiago fue el que "tuvo" más huevos. Así lo dijo él, yo sólo lo parafraseo. Fue el rey de los dulces. Se dedicó a correr como si no hubiera mañana. Mientras tanto Diego pasoleó con Lucy y cada que veía huevos le gritaba "Lucy, ven, por aquí hay más huevos". A Nandito, el hermano pequeño de Lucía hubo que darle un poco más de coaching, pero la verdad es que también salió muy bien parado en su colecta. Lucy se llevó menos porque estaba más emocionada soplando margaritas al aire. Creo que es una gran polinizadora.
Diego poniendo huevos en la canasta de Lucy
El botín de los cazadores de huevos. Noten como Santiago carga dos cartones de huevos y no puede con el peso.
Al final, ya muertos de cansancio y tras una hora de correr y romper huevos, nos fuimos a un lugar de comida rápida, donde Diego y Lucy jugaban con unas papas fritas y me dejaron pensando: "¿Qué eso no debería de pasar dentro de unos diez años?" Son tan bonitos los cuatro que me dejan maravillada, parecen catálogo primavera-verano, y no está bien que lo diga yo. Al final resultó ser un día maravilloso. :)

1 comentario:

Opiniones incorrectas dijo...

Qué tradición más chula, los niños han tenido que disfrutar mucho :)