Séptima entrega

Esto de ser mamá no es sólo una cosa de no mames no mames no mames.

El lunes fue un día cargado de energía rara. Se jodió el celular de Ana. El carro de Manuel se quedó sin batería justo afuera de la escuela. A Hernando se le quedó sin frenos el carro. Mi cuenta de blogger no reconocía el password y A SANTIAGO LE ROMPIERON UN DIENTE EN LA ESCUELA!!!

No sólo eso. Le rompieron el diente y le dejaron flojo otro y la versión de los directores, de Santiago y hasta de Diego es la misma: Un compañerito le aventó el chaleco del uniforme y le dio un botonazo. El drama no ha sido para menos, porque por un lado están los partidarios de que "son cosas que les pasan a los niños" y por el otro aquellos indignados por una respuesta como la anterior.

Ana, obviamente, está entre los indignados. Yo de pronto me lo tomé con más calma y tiendo a la primera postura. No obstante, lo llevé a checar al IMSS donde en palabras más, palabras menos, me dijeron que el diente flojo solito se atornilla y el quebrado cuando se le caiga se compone. Yo, bajo la consigna de hacer todo lo posible por reparar el daño pregunté si había más opciones a lo que el dentista contestó que sí, que siempre estaba la opción de sacarle el diente si le molestaba mucho al niño. Total, como no me resolvieron nada de eso, por el contrario lo checaron de peso y estatura y terminaron poniéndole la vacuna DPT, el refuerzo de los 4 años y regresé a casa con Santiago picoteado de su bracito.

En la noche, cuando regresó Ana después de su jornada infernal de trabajo, decidimos que era hora de acudir a la medicina privada, entonces al día siguiente llevé a Santiago a una clínica dental donde le sacaron radiografías y nos dijeron que una alternativa podría ser ponerle una corona porque, cabe destacar, esos dientes se mudan entre los 6 y 7 años... serían alrededor de 3 años de diente roto.

En fin, que hay que esperar a que sea sábado para que se le deshinche la encía del diente flojo y para que lo cheque la odontopediatra y ya por fin nos diga qué se le va a hacer, mientras tanto, urge que Santiago vuelva a la escuela porque ya empieza a presentar síntomas de león enjaulado.