martes, julio 27, 2010

¿Quién es la verdadera madre?, la madre de corazón y la madre que los parió...

Este post es un homenaje a Hester del blog La letra escarlata que tiene un post muy conmovedor sobre las madres por opción titulado Confesiones de una madre de corazón. ¿Qué puedo decir? Me llegó al alma por una simple y sencilla razón: Soy madre por opción y soy madre de corazón HASTA DE MI HIJO BIOLÓGICO.
Soy Criseida y a veces me pierdo tanto en la política y en mi discurso y en mis boberías que cuando me encuentro con un post como el de Hester me dan ganas de llorar nada más de acordarme el camino que he recorrido en esta aventura de la maternidad. Desde el día uno hasta hoy. Desde que los pensamos (a Diego y Santiago) hasta hoy que duermen plácidamente en su respectiva cama.
Hester habla de sus temores y vuelvo a sentirlos en la piel, en el fondo de mi alma. Siento tantas cosas que no alcanzaría a escribirlas todas en este post. Pero vayamos por partes, vayamos paso a paso lo que ha sucedido hasta el día de hoy.

1. El embarazo
Cuando Ana se embarazó yo entré en una crisis de la cual poco he hablado. Una crisis que no es ninguna novedad porque después de todo soy un ser humano en constante crisis. El punto es que me entró un ansiedad generalizada. Mis miedos iban desde lo más egoísta hasta lo más trascendente. Pero eso sí, durante el embarazo de Ana pasé por momentos en los cuales pensé que no podría sacar adelante a nadie. Ni a Ana, ni a los hijos. Coincidió, en nuestro caso, en que yo quedé desempleada y en que todos nuestros ahorros se habían ido en el tratamiento. El dinero se esfumó por completo y los trabajos también. Aún ahora yo no he podido recuperar aquella estabilidad laboral que me animó a tener hijos, porque muy a mi pesar, soy muy conservadora y si ya la había cagado lo suficiente en no tener coche ni casa, al menos los iba a traer con toda la calma que da el tener ya cierto tiempo en un mismo trabajo.
Total, que a la suma se añadieron los otros temores: los legales, los familiares, los sociales. La gran mayoría de ellos me los tragué, la mayoría de ellos se quedaron enlatados en algún archivo muerto, porque eso sí, definitivamente yo corté cordones umbilicales y ataduras estúpidas en el momento en que decidí ser madre. No me debo a nadie más, nadie más me necesita.

2. El nacimiento
Al principio, no voy a decir que no, ni la familia ni los amigos están preparados para convivir con dos madres. Al principio y a veces en la actualidad, una es la mujer invisible, como si a uno no le importara o no le incumbiera lo que pasa con sus hijos. Me ha pasado en hospitales, me ha pasado en algunas partes y es la cosa más horrorosa que puede sucederle a una persona, que lo traten como si no existiera.
La madre por opción, la madre del corazón, yo Criseida, tengo que tener un estómago de acero para no deprimirme si mi madre o mi padre no se decide a ser abuelos, si mis hermanos no se deciden a ser tíos, si mi madre considera su familia a sus hermanos y sobrinos pero no a mis hijos. Si la maestra manda recados para los "Papitos" o para la "Mami" o en el festival del DÍA DE LA MADRE hay solo un obsequio o dos, en lugar de cuatro. Me canso de jugar la carta de la biología, pero no hay ciencia ni ley que cambie ciertas cosas. La gente parece relacionar NO PANZA entonces NO MADRE. PAREJA DE MUJER EMBARAZADA no hombre ENTONCES NO PADRE, ergo "tu amiga qué linda que te ayuda en todo".
Por eso procuro rodearme de gente que lo entiende, de gente que lo respeta. Esa es la clave, buscar y encontrar gente que lo entiende y lo respeta. Estoy de acuerdo que hay que tratar con todo tipo de gente, pero una madre por opción definitivamente necesita rodearse de un círculo que amortigue todo lo de afuera, que amortigue todo lo demás. Y necesita una pareja enorme, grande, de mucho corazón que comprenda las emociones de los demás, que pueda imaginarse cómo sería un día de ser "la segunda abordo", cómo sería despertarse un día y pensar que toda esa inversión emocional, todos y cada uno de los sacrificios que hiciste por el bienestar de toda la familia, de todo el clan, son ingratamente gratuitos porque no hay nada ni nadie que pueda hacer que tus bienes, tus cuidados, tus esmeros, recaigan en dos seres legalmente lejanos y ajenos.
Me pasó a mí con el año en Houston. Me caían y me llovían cualquier cantidad de comentarios negativos: que si a mí no me dolían y por eso me iba, que si yo pasándola de fiesta y mis hijos sumidos en la pobreza, sin tener que comer ni con qué pagar la escuela. Como si mis propios pensamientos no fueran suficientes: yo pensando que no me merecía una oportunidad como la que tenía, lamentando todos los días que toda mi familia no pudiera estar conmigo y haciendo un sacrificio completamente bobo: yo estudiando para tener un trabajo en un país al que ni mis hijos ni mi pareja podían entrar. Un sacrificio totalmente bobo y un miedo terrible de estarme perdiendo los primeros años de su vida y de que me fueran a olvidar, que mi vida en su vida fuera completamente prescindible porque ni la vida, ni el pecho, ni nada les había dado; ni siquiera un cuento por las noche, ni siquiera un coscorrón por andar de liosos pintando con óleo los muebles. Pero eso sí, un buen paseo, buenos vestidos y buenos regalos todos los meses que los visité y yo preguntándome exactamente qué papel estaba jugando en sus vidas.
La cotidianidad nos salva de todo esto, pero no hay que conformarse. El día a día te va demostrando que los niños son la neta del planeta y un ratito los regañas y al rato se les olvida y vienen a decirte que te quieren mucho. Y si son necios y tercos como los míos, son ellos los que empiezan a aclarar que tienen dos mamás, una Mamá y otra Mami, y en esta encantadora simplicidad me refugio, en que cada vez que los baño, los regaño, los saco de paseo, los invito a nuestra cama a ver una caricatura, les leo un cuento en la noche y les doy abrazos y besos estoy construyendo ese lazo que supuestamente ya tiene dado la madre biológica con los hijos.
Lo cotidiano nos salva y ahora sí, vuelvo a mi política, a mi discurso: pero quien tendría que salvarnos es la ley.

6 comentarios:

Lau... dijo...

Aun con la ley todos esos miedos y sensaciones persisten...sin embargo con ella en las calles la vida es mas tranquila en cuanto a armas para defendernos y defenderlos. Lo cotidiano, el amor, nos a hecho ser y nos hará tener.

Besos.

Hester Prynne dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Hester Prynne dijo...

Muchísimas gracias por esta respuesta a mi post, que esta vez me ha emocionado a mí. Me alegro de haber creado este diálogo blog a blog y te digo una cosa, me siento completamente identificada con todo lo que dices.
Creo que lo que dices de la ley es cierto, es muy importante que exista y te deseo que se apruebe cuanto antes para al menos estar respaldada a la hora de tener que reclamar algo.
Pero como dice Lau, fíjate, los miedos y las sensaciones persisten, ya me ves a mí...
Tantas frases de las que has escrito me han llegado que creo que voy a imprimir tu post para subrayarlas.
Gracias por tu humanidad y tu sinceridad.
Un abrazo muy, muy fuerte. ¡No estamos solas!

Luce y Rosa dijo...

Me llegó impresionante este post, la verdad que es algo que he pensado una y mil veces, mi pareja y yo aun estamos en el antes, en hacer los preparativos para traer a nuestras vidas a un bebe, vigilando mi salud, tratando de que la economía sea lo mas estable posible y supongo que yo por que tiendo a pensar en el mañana entro en crisis de solo pensar que aun y cuando su familia me acepta y me quiere, no faltará alguien que diga, mira que bonito esta el hijo de tu amiga…(soy yo la que se embrazará), cuando ese bebe, también será de ella… Y es mi esposa ante Dios y ante las leyes, pero y cuando venga ese hijo… como quedará para la ley?

encantada dijo...

Me ha encantado este post, lo que dices es muy sincero y creo que es fácil identificarse con ello. Me ha llegado especialmente eso de rodearse de gente que te apoye. Muchas veces yo también lo pienso: ¿para qué luchar tanto por quienes no quieren respetarte, aceptarte o entenderte, y no dedicarse a reunir gente que te apoye, con todas las personas estupendas que hay ahí fuera deseando darte cariño, respeto y amor? A veces parecemos masocas ;)

JanyLu Reyna Garza dijo...

Wowwwwwwwwwww precioso, simplemente sin palabras.

Gracias por permitirnos coincidir en esta vida, en verdad ana y tu son uno de nuestros motores