De nuevo yo...

Dicen que para atrás no hay que volver ni para tomar impulso, pero no soy deportista, soy más bien artista y a veces para apreciar una obra maestra hay que hacerse para atrás, tomar perspectiva de las cosas y mirar, mirar, mirar... Observar lo que rodea la obra, observar la obra en sí y reflexionar, tirarse a vivir la experiencia estética y regodearse en el sentimiento, revolcarse en el piso si es necesario y de vez en cuando hasta ponerse de cabeza y volver a mirar...

Mi amada esposa (sí, señoras, soy Señora y mi trabajo me ha costado!) me dice de cariño "bicho", en realidad es el diminutivo cariñoso del mote original: bicho-inmundo/bestia-peluda. En fin, que lustros atrás sus capacidades expresivas eran básicas, muy básicas, pero soy paciente (y codependiente, qué le vamos a hacer...) y la verdad sea dicha es que sí soy muy ambas cosas (bella y velluda, esa me encantó de la marcha lésbica del DF). Soy un bicho, hecho y derecho, así, con antenas y todo y cuando las cosas se ponen feas, me harto, me impaciento o me pongo nerviosa me escondo y me preparo para dar el picotazo.

Hoy, tras esconderme por largo rato bajo mi piedrita, en mi cuevita favorita, he decidido asomarme de nuevo por acá. Volver me parece un tremendo esfuerzo. Me cuesta contenerme y evitar que el tumulto de emociones contenidas en mi se vuelquen aquí en explosiones de magnitudes incontrolables. He pasado laaargos meses molesta de sí sé qué, pero son esas cosas intangibles, difíciles de explicar... probablemente pronto me estaré quejanddo otra vez, y eso está bien. Eso está muy bien. Hoy por hoy, me cuesta hasta encontrar las teclas, ya no sé ni donde quedan las letras, de lo olvidado que me parecía tener el teclado. Pero ya pagamos la cuenta del intercable y ora va a haber que desquitar el internet.

Así que sólo me queda agarrar el toro por los cuernos y ponerme a trabajar de nuevo...
A ver qué sale...