jueves, septiembre 24, 2009

Corazón Vernáculo II

Un amigo mío muy querido, David, anda en una crisis de la edad media, bueno, no es cierto, eso digo yo por payasa, pero luego capaz se ofende. Ahora le ha dado por hacer el soundtrack de su vida y yo le conté que yo tenía muchas canciones que me recordaban gente. Él me respondió que no se trata de eso, sino que son canciones suyas, que le recuerdan sólo a él. Y me pareció muy interesante el concepto. Yo también tengo canciones mías. Y tengo manías con las canciones. Como coleccionarlas.

En fin, que sigo con mi corazón vernáculo y ahora escuché unas canciones buenísimas en la radio. Otra vez la Banda 93.3 la radio que suena! ja ja ja Chiquita Mamá ya necesito conseguir un ipod y conseguirme una mejor selección musical. En fin, whatever...

El caso es que bueno, yo tengo un hobby, algo así como coleccionar canciones para cuando se ocupen, aunque, a decir verdad, en realidad no es que siempre se ofrezcan, pero tengo una debilidad por las canciones ardidas. De hecho, mi hobby por canciones ardidas se remonta tan atrás que las amigas en el DF creían que Crix era mi novia imaginaria. La cosa fue así:

Crix estaba en Las Cruces, New Mexico, y yo en el DF y nadie la había visto en la vida por aquélla ciudad. Ya desde entonces nos gustaba esto de las relaciones a distancia. De hecho lo teníamos asumido porque nuestras cartas astrales nos lo habían vaticinado con mucha antelación. Y entonces yo salía con las amigas por allá. Entre ellas Marlene, cosita bella ella que la extraño mil, pero no creo que vaya a leer el blog y enterarse. El caso es que nos daba por ir al Tito's (un antro de mala muerte) y a un billarcillo en los domingos lésbicos de la "Nueva Generación de Jóvenes Lesbianas," ya saben, cuando yo todavía era joven según el IMJUVE. Y bueno, en el billar a veces había karaoke. Y yo me ponía a cantar la más ardida de todas las canciones posibles: "Qué ganas de no verte nunca más" de la D'alessio. Y nadie podía creer que se la dedicara yo a Monterrey desde el fondo de mi alma. Y por eso pensaban que alguien que cantaba canciones tan ardidas con tanto sentimiento debía de andar soltera y sin amores y no empezando de noviecita con una mujer a la distancia. Pero ya ven, desde entonces tenía yo este hobby loco de coleccionar canciones para cuando se ocupen.

El caso es que hoy vengo con otras tres canciones. Súper ardidas, de esas que están de lujo y ora sí bien vernáculas. Escuché dos hoy en la Banda 93.3 y la tercera es la de la D'alessio, no más por no dejar...













Las sigo guardando, por si se ofrecen, aunque lo bueno es que con una belleza de mujer como la mía lo cierto es que nunca se van a ofrecer, así que las seguiré guardando, sólo porque estoy reloca y me ancantan las canciones ardidas.

Ah y por si todavía quedan dudas:
vernáculo, la.
(Del title="latín, latino o latina">lat. vernacŭlus).
1. adj. Dicho especialmente del idioma o lengua: Doméstico, nativo, de nuestra casa o país.
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3 comentarios:

V dijo...

jajaja!!!

Eres Genial!!!, la verdad a mi también me encanta coleccionar canciones ardidísimas y así todo drama aunque no tenga a quién dedicarselas nomás por el puro gusto de cantar asi con toda el alma...

Saludos

Unknown dijo...

Anita me muero de risa! me he leido los dos post juntos para ponerme al día y me voy a morir en este momento.
MI mujer dice que la vida viene con banda de sonido y vivimos coleccionando canciones para gente y situaciones no es una costumbre taaan extraña... solo un poco rarita jajajajja

Besos

Alejandra Mendoza dijo...

Bueníisimooooo!!!
Sobre todo Lupita! Y bueno, tres regio light ayudan ! jeje