viernes, julio 03, 2009

¿Y por qué llora el niño?

Pues otra vez, como las anteriores fuimos a la marcha. Cada una por su lado esta vez, ya que yo fui a la de Monterrey y Crix fue a la de Houston que coincidieron el mismo día. Yo fui, como podrán ver en la foto con la camiseta de COMALES y los niños. En caso de que se pregunten dónde está Santiago denle click a la foto para verla gigante y luego fíjense en la mujer que va hasta adelante con un sombrero de colores, esa es Denisse, atrasito de ella se ve un güerito con sombrero de explorador, ése se Santi. Nuestros hijos iban muy puestos a la marcha. Emocionadísimos con todo el asunto y de pronto ocurrió la tormenta. Como traíamos muchas cosas decidimos poner algunas en mi carrito que es doble y poner a un niño solo en otro carrito.
Primer error porque a Diego esto le pareció pésima idea y desatamos el ataque de llanto que duró con pequeñas interrupciones para descansar y debatir, casi tres horas. Luego, la cosa se complicó. Porque como suele pasar con las desorganizaciones de contingentes, había tramos en los que teníamos que correr mientras gritábamos consignas, así que el pobre niño ha de haber interpretado que su vida peligraba mientras que Mami corría gritando desaforada. Más llanto. Para ese momento el niño de casi 16 kilos ya iba en brazos. Hubo muchas manos solidarias dispuestas a cargar, consolar, ayudar y demás. Así que reapartimos pañaleras, globo, sombrero, pompón alegórico y demás. Diego fue dos minutos en hombros de un compañero gay, Heriberto que siempre ha sido muy solidario con nosotras, pero no funcionó, porque de tanto llorar le babeó la pelona al hombre.
Así que ya iba Mami con un niño encajado en la cadera y otro repartido en un carrito prestado. Pero Santiago iba feliz, el público es lo suyo. Él sí iba muy contento con Zaira que empujaba el carrito rosa que le prestaron y decía adiós y gritaba contento. Hasta que nos alcanzó en el convoy la camioneta de COMALES para las compañeras mayores, convalecientes y embarazadas, que iba una de cada una. También allí pusimos a los niños. Pero Diego no fue feliz con esa solución, y siguió llorando.
Así que a ratitos iba conmigo en brazos, a ratitos me iba yo con él sentada en la orilla de la camioneta, a ratitos él se quedaba sentado y yo marchaba (eran los ratitos de la vuelta a llorar). Yo le expliqué en un tramo que lo que hacía es muy importante. Le dije: "Mira Papi, ves a toda esa gente de la calle? Ellos vienen a ver el apoyo que tú le das a tu Mami. Diego, lo que estás haciendo es muy importante, le estás diciendo a toda esa gente que tú quieres mucho a Mamá y a Mami" Y me contestó divino él: "yo te quiero mucho, Mami y a Mamá tambiéh!".
Por su puesto esa fue la anécdota tierna del evento, porque seguro las mamás de COMALES sólo recordarán la parte del güerco a la llora y llora, pero insisto debe ser complicado explicarle a un niño de dos añitos y ocho meses que entre más corra, y más grite y más se canse y más se pelee, es más grande el logro y más divertida la marcha.
Y luego, claro, viene la parte de las consignas políticas. Yo estaba a la grite y grite porque sólo adelante gritamos, y entre nuestras consignas va una muy divertida que a mí me encanta, sobre todo en nuestro medio PANista: "a mí no me gusta el PAN, a mí no me gusta el PAN, me gusta la tortilla, la tortilla nacional" y Diego, todo confundido se me quedó viendo y me dice: "Mami, a mi zí me guzta el pan!" Hermoso mío, de aquí a que entienda que el PAN es el Partido Acción Nacional derechoso y religioso, le falta rato y mientras va a pensar que mi intolerancia es hacia el pan de trigo!
Aún así, me encantó la marcha. Fuimos muchas mamás lesbianas y eso la verdad es que demuestra que cada vez estamos tomando más fuerza y empoderamiento, más visibilidad. De regerso, los nichos iban cantando consignas "no que no, sí que sí, ya volvimos a salir!"
Y a la mañana siguiente me dijeron, sobre todo Santiago que fue al que le gustó más: "Mami vamoh a la mah-cha!" Estoy muy contenta! Y la verdad es que hasta conmovida, porque Diego sí entendió la importancia de la marcha, al menos la que tiene para mí, ya que por la noche antes de dormir me dijo: "Mami, discúh-pame por haber llorado tanto!" Son tan lindos los dos. Y a las personas que nos leen, ¿qué experiencias han tenido en marchas? ¿Han llevado hijos? ¿Qué tal ha sido?
La primera foto es del archivo del periódico EL Norte que otra vez nos cubrió el evento. También dicen que salimos en El Sol, pero no lo pude ver. Si alguien tiene copia, me lo guarda. La segunda, la del close up a Santiago y la de Diego lloroso nos la proporcionó nuestra querida amiga Olivia. Y la de Diego en los hombros de Heriberto nuestra otra querida amiga, Daniela. Muchas gracias a ellas por documentar fotográficamente esta IX Marcha.

Me encontré en youtube un video de la marcha en el que salgo! Allí me buscan agarrando del brazo a dos compañeras a un lado de la manta de COMALES:


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6 comentarios:

pao dijo...

que hermoso yo quiero ir!!! los bebes estan preciosos estan grandess

NN dijo...

que hermosooos son me derriten tus bebes en serio, son tan lindos aunque se que tienen sus ratos de que los quieres ahorcaar ¡ dimelo a mi que tengo una nena de 3.

saludos !

Anónimo dijo...

Yo como fan los anduve busque y busque en la marcha jajaja pero nunca los haye :( ya que me acabo de regresar a Mty y esta fue mi primer marcha :D pero bueno espero encontrarmelas un dia de estos jijijij besosssss!!

Pris

Akaotome dijo...

Lo que yo sigo sin entender es la banda de guerra, que onda con eso!

Galesh, familias homoparentales dijo...

Preciosa vuestra marcha, y ver a niñas y niños en ella.
En Valencia(España) llevamos a la gente menuda(de 3 a 7 años)en un remolque pequeño decorado; y se lo pasaron genial. Unos 13 niños y niñas se turnaron para ir arriba. Los peques de menos de 3 años iban en carrito.
En breve colgaremos alguna foto en www.galesh.org

encantada dijo...

Estupenda marcha, concurrida y diversa. Me alegro de que vayan cada vez más familias con sus niños.

Y menudo aguante el tuyo, tres horas de llanto entre proclamas vuelven loca a cualquiera.

Genial la anécdota del PAN. Dentro de unos cuantos años tu hijo y tú os reiréis mucho con eso :D