Blogueando por las familias LGBT

Hoy es el día en que muchos blogs de todas partes del mundo se unirán en un tema: nuestras familias LGBT.

Hablar de la familia para mí es un tanto conflictivo, y hasta restrictivo. El concepto, la idea original de la familia, como constructo social, esa que habla de las mujeres, güerquetes, y esclavos que pertenecen a un varón, patriarca, barrigón y mandón, me estresa un tanto. Yo prefiero hablar de una comunidad autoelegida, donde podemos crecer y valorarnos con amor. Sin embargo, las palabras dan y quitan. Las palbras construyen, y hoy usaremos la palabra "familia" para construir y darnos cabida.

Tuvo a bien decir una de las lectoras que ella, junto con su pareja (asumo que mujer también), son familia aunque no tengan hijos. Es cierto. Ellas dos son familia. La familia es una elección. La familia es una opción. Quizá no cuando somos pequeños, ni podemos elegir donde criarnos, pero las y los adultos siempre tenemos la opción de elegir a los miembros de nuestra familia, de nuestra comunidad, de nuestra célula primaria y vital que nos hará sentir reconfortadas y vivas. La familia de cada quién es diferente. Alguna vienen con una mamá y un papá, otras traen dos mamás o dos papás. O un papá y una tía. O una abuelita y una tía. O tres tías. O veinte primitas y primitos.

La familia de Santiago y Diego, la de Crix, la mía, es una familia llena de amor. Es una familia que nos da cobijo. Es una familia donde la abuela les hace su sopita favorita. Una familia donde el abuelo les contrabandea chocolates. Es una familia donde la Tía Elba sabe reconocer que Mamá Crix está exhausta y hambrienta y le prepara un huevo frito... o tres. Es una familia donde el Tío Manuel, aunque esté exhausto cuida a tres peques en el parque, aunque sólo uno esté ligado biológicamente a él. Donde la Tía Ixchel esconde huevitos de pascua. En la que la Tía Maru y el Tío Hernando se turnan a cuidar a veces hasta cuatro hijos, o se desvían mucho de casa solo para pasear.

La familia que elegimos para nuestros hijos, tiene tías de izquierda y de derecha y una que otra de centro, y varias de arriba y muchas más de abajo. La familia que hemos construido para nosotras y los pequeñines que iluminan nuestros días tiene mucho amor, aunque sea tan disfuncional como cualquiera y muy refuncional cuando se necesita. La familia que nos acoge y recibe, piensa en nosotras para domingos y días festivos, y luego nos acomoda en su agenda también en días de trabajo.

Diego dice: "Mami tiene un papá y una mamá. Yo tengo una Mamá y una Mami y un Tati, y un Tío Hernando, y una Tía Maru y una Lucy y un Tío Manuel y una Tía Elba con un bebé en la panza y un Manuelito, y una Tía Ixché y un Toño, que es amigo del abuelo, y una Tía Paty y una Tía Stella. Y un Todo Mundo que quiere mucho a mí." A veces el descarado sólo dice "Todo mundo quiere a Diego!" y se ríe!

Sampi dice: "Mi Tuty, Mi Mané, Mi Dodó, Mi Mamá, Mi festa de mi Tuty comí letas" (En la fiesta de Lucy comí paletas).

Diego dice: "Tío Mané es mi favorito!" y luego pasan dos días y opina "Tío Nando me encanta!" y después agrega "Cuando sea grrrande voy a tener bebés en la panza, y van a ser bebés perrito y bebé gatito. Te gustan los bebés gatito, Mami Pececito?"

Santiago dice: "Mamamamidodó?!" O luego me enseña que las cosas no son como yo pienso: "No é tu Mamá, mi Mamá viaje, é mi Bela!" (Esta señora no puede ser tu mamá porque MI mamá está de viaje, esta es MI abuela)

Diego: "Mami, no te preocupes, ahorita encontramos a tu Mamá, yo volaré al sol y la traeré para tí!" (mezcla de Hi 5 y Go Diego Go)

Sampi le enseña también a su abuelo: "No Belo! No Mamá, é mi Mami!" (Métetelo en la cabeza abuelo necio, esta mujer es mi Mami, que Mamá es la otra!!)

Santiago y Diego, ambos cantan algo divino cuando hablan de nosotras, y de hecho fue la canción de despedida para Mamá ayer que tuvo que volver a Houston: "Te quiero yo A(sic) tu a mí, somo una familia felí, con un fuedte abazo y un beso te diré (mxua! beso en la mano o brazo) mi cariño es para ti!" Y yo tanto que odiaba a Barney, hasta que aprendí que hay cosas muy lindas que le ha enseñado a mis hijos: la familia es gente que se ama. Y nosotras amamos mucho a nuestra familia mega diversa y feliz, aunque no siempre sea perfecta, porque de verdad, son esas pequeñas cosas las que nos hacen darnos cuenta lo perfecto que es todo cuando marcha bien.

Quiero aprovechar este día y este espacio para darles mi más grande agradecimiento a todas las personas que nos han abierto un lugar en sus corazones, en sus familias. Las que están dando este gran paso junto con nosotras. A todas las Tías y Tíos que no sólo se dejan llamar así, sino que tratan con verdadero amor a nuestra familia. A veces yo soy rejega, a veces no sé cómo dar las gracias. La verdad es que su amor por nosotras es importantísimo. A quienes "nos sacan a pasear"; a quienes nos "reciben en su casa"; a quienes me dicen "déjalos hacer lo que quieran que ellos no molestan nunca"; a quiens nos dicen "tengan más paciencia", a todas y todos ustedes. A mi hermana astral, a mi hermana del alma, a mi hermana Lela, a la que ya no quiso ser mi hermana, a todas y cada una de ustedes, a mis amigas, a mis amigos, a los que se han convertido en más que amigos en este caminar. Gracias de verdad por formar parte con nosotras de esta aventura y ser parte de nuestra familia, nuestra comunidad y nuestro núcleo íntimo. Gracias por trascender los lazos genéticos y volverlos verdaderos lazos de amor.

Y sobre todo a ti Criseida, gracias por seguirme eligiendo cada día para seguir por este camino. Te amo, corazona de mi vida!