lunes, noviembre 05, 2007

¿Entendí bien?

Este post puede oirse escuchando Jacinto Cenobio

Finalmente, luego de casi dos años de no hablarnos y de la incipiente conversación sucedida en el funeral de mi abuela, mi madre me envió un correo electrónico que, en un principio me pareció agresivo ya que decía: "Pero prometo escucharte también". Me parecía más un ánimo de reclamarme o de decirme cómo había entendido ella la historia, o no sé lo que me imaginé. Y como yo en verdad sentía mi mundo embotado por la ausencia de Ana y Santiago y Diego, y porque el papá de Ana encerró una perra justo al lado de mi cuarto y sistemáticamente ladra anunciando su celo de 3:00 de la mañana a 3:30 para reaunudar su tarea a las 6:00 am, pensé que no era conveniente verla. Sin embargo, con mucha calma, reflexioné en que mi aspiración en realidad no es tener aceptación de su parte, ni siquiera ya que conozca a los bebés, sino primordialmente quedar en paz y no andar cargando por la vida con este problema que me restó energía por lo complicado y enrredoso que fue siempre, decidí aceptar el reto y nos citamos en mi lugar favorito: el Vip's de Hidalgo.

Nos vimos el sábado. El primer tema, claro, fue el clima, y la verdad se prestaba puesto que había amanecido lluvioso y de pronto salió el sol criminal y luego volvió a llover y así en una bipolaridad propia de estas tierras. Luego me dediqué a escuchar. Dijo:

1. "Estoy más tranquila por la muerte de mamá, pero no me hago hablando de ella en pasado".

2. "Una intuición me dijo que era el momento de hablar, antes decía 'pero por qué tengo que ser yo la que la busque'".

3. Reaccioné mal. Tomé de pretexto lo de tu hermana para enojarme contigo.

4. No voy a disculpar a mamá, pero gran parte de su reacción fue causada porque yo la predispuse.

5. Sí entendía que no era responsabilidad tuya ponerle límites a Brenda, pero me ganó el enojo porque tú hacías lo que te daba la gana cuando vivías con nosotros.

6. Sé que me he perdido de mucho. Ambas nos hemos perdido de mucho.

7. Quiero que las cosas vayan fluyendo, tal vez si no presionamos las cosas poco a poco vamos a tener una relación normal.

8. Yo sentí que me querías quitar a Brenda, por eso se complicaron más las cosas, porque yo pensaba que querías quitarme a Brenda y me puse a pelearla.

9. Yo me cansé de pasarle recados a tu papá, así que dejé de hacerlo y ahora cada quién le dice lo que quiere... si quiere.

10. Cocoa ayudó mucho, a raíz de Cocoa tu papá se abrió.


Me sorprendieron dos cosas, primero que efectivamente la señora iba en son de paz y en segundo que es lo más cercano a una disculpa que he oido, ahora sí, literalmente, en años. Me hizo muchas preguntas sobre los niños, sobre su carácter, el horario para dormir, si caminaban, hablaban, si los dos eran míos.

Entonces yo decidí abrirme con ella, decirle mis pensamientos y le dije: "Estuve muy triste, me dolió mucho, pero al fin, en 27 años (entonces) me habían dado una certeza: no podía esperar nada de ustedes". Y contesté uno a uno los puntos:

1. Que yo también estaba más tranquila por la muerte de la abuela. Si la ponemos en un reflector a ella y en otro a mí, nuestra relación terminó de la forma más cruel. No supe qué sentir ni qué pensar por eso tomé el consejo de escribir una carta y dejarla ir en un globo. Escribí 80 páginas, nada más, así que el globo nunca levantó. Pero ella tuvo la culpa, me vio dos veces en el año y no quiso arreglar las cosas. "Sin embargo, he de decirte que estaba a punto de repetir el patrón", le dije. Estaba a punto de "irme sin avisar", nada más por el coraje, por el rencor. Y es que de verdad puedo entender por qué no me buscó y por qué me puso en la lista negra de aquellos a los que no se les debía avisar... y lo entiendo, nada más porque yo hubiera hecho lo mismo.

2. Que no puedo decir "qué bueno que me buscaste hasta ahora, porque sinceramente lo esperaba antes", pero creo que me di cuenta de mi pensamiento mágico e infantil, de que justo estaba estancada la comunicación porque no tenía objetividad y no podía poner mis emociones y actitudes debajo del microscopio... y en realidad nunca lo hubiera hecho si no se muere mi abuela de esa manera.

3. Nunca he hablado aquí, me parece, del motivo de mi enemistad con mi hermana. A grandes rasgos fue que ella se fue a vivir con nosotras al DF, antes de los niños, antes de este blog, y empezó a hacer una serie de locuras que me parecían muy arriesgadas, sí para ella, pero también para mí dado que yo pensaba que si amanecía destazada en el Edomex o la secuestraban o salía embarazada, mis padres me iban a adjudicar el milagro. Entonces tomamos cartas en el asunto, informamos a mis padres de las cosas y con eso se abrió la Caja de Pandora, en donde mi madre terminó acusándome de promiscua y diciendo cosas como "de quién crees que aprendió ese comportamiento".

Yo le respondí: "En el caso de Brenda confundimos la gimnasia con la magnesia". Y aproveché para reiterar mi postura: "Sé que estuvo mal transgredir así la intimidad de Brenda, nadie tiene derecho a meterse con la intimidad de nadie... Brenda me dijo hace poco que viviendo con Ana y conmigo se le había hecho más fácil explorar la vida, pero vuelvo a repetir, ¿cómo eso se convierte en mi problema?". La cosa es que me quise curar en salud y aquí sí, salió peor el remedio que la enfermedad.
4. Yo siempre critiqué a mi madre por haberme dejado de hablar nada más para hacerle pasar los mejores últimos años de la vida a mi abuela. Por "portarse bien", así como niña de kinder que busca sacarse una estrellota en la frente. Pero después me puse a pensar, ¿no es lo mismo que hice yo con Brenda al regresarla a su casa cual si fuera La MARTINA?, nada más que aquí sí la aceptaron de vuelta y yo me quedé como el perro de las dos tortas. Le dije: "Nada más que a ti se te olvidó que las dos éramos tus hijas, que no puedes ir suponiendo que yo fui la que empezó las agresiones y darme un año de castigo por cada año de vida que tenga".

5. Que volvía a insistir, nunca había sido mi intención juzgar moralmente a mi hermana.

6. Que no me podía aguantar a decir que ella se lo había perdido doble.
7. Que tenía razón en eso, que mi aspiración era estar en paz y que no era posible hacer de cuenta que las cosas no se habían dicho o no habían pasado.
8. Que no sabía qué decir al respecto. Que me pareció muy fuerte, que llegué a pensar que nada más habían querido tener dos hijos, que respaldaba mi idea de la predilección hacia mis hermanos, pero que no tenía claro cómo es que yo quería dejar de sentirme en orfandad.
9. De mi padre no hablo, porque de él nunca he esperado nada. Es el epítome de la ausencia.
10. Que me daba gusto que Cocoa hubiera ayudado ya que ésa había sido siempre la idea. (Cocoa es hija de Cloty, EL PERRO de Ana, y Ana siempre pensó que una mascota iba a ayudar a todos a mejorar la capacidad expresiva, en fin, Ana siempre ha sido de la idea de los beneficios de una mascota en casa).


Tengo la tentación de pensar "Ah, claro, como la abuela ya se murió, ahora se viene a dar cuenta de que tiene una familia" y de hecho en eso me quedé pensando. Pero tendré que deshechar semejante pensamiento en aras de la evolución, por mi propio bien, por la salud mental que ya es hora de resarcir.

Me pidió conocer a Diego y a Santiago: "Tendrá que ser en otra ocasión, están en el DF con Ana, de pata de perro". Pero le enseñé algunas fotos para que los visualizara ya de un año de vida.

Nos despedimos y ya para terminar me dijo: "Búscame cuando sea, cuando quieras", lo dijo en tono amable, como una invitación. Le dije que sí, que luego agendábamos un día para que conociera a mis hijos.

A partir de entonces me he sentido muy extraña, como con un bajón de energía, o tal vez se están reacomodando los sentimientos.
Criseida
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Mientras tanto en el DF (con voz de locutor del coyote y el correcaminos, el que siempre dice "marca acme")
La verdad, sin novedades en el frente....
La melancolía se va bajando y la falta de tiempo me han evitado hacer algún par de locuras, como mandar mails a todas aquellas personas con las que tengo karmas pendientes o volver a cepillar el baño con cepillo de dientes. La semana pasada, cuando fue el enfrentamiento entre los Delacueva y las dos García ( o sea cuando mis primos vinieron a la casa para ver si nos sacaban o no del departamento), mi primo Andrés, (sí, el hijo de la Tía Meña) dijo que yo estoy peleada con la limpieza. Obvio, yo no estaba presente, ya que en mi familia se suelen decir las peores cosas justo cuando uno no está presente. Cuando un alma caritativa tuvo a bien decirme, casi me dio el patatuz. ¡¿YO?! ¿¿Enemiga de la limpieza?? En fin, ni me sabe nada ni me conoce, él que en otra época y cultura pudo ser mi marido, no me conoce en lo más mínimo. Ni idea tiene que la semana pasada lavé todo el baño con un cepillo de dientes, tallando cada carrilito hasta que se viera blanco reluciente. No sabe que hoy desarmé la lavadora para quitarle el sarro que queda entre las aspas. No tiene idea que soy maniática y a veces hasta un poco compulsiva, pero en fin, lo que más me ofende no es que piense que soy sucia, sino que crea que él es muy limpio. Si yo me pregunto, ¿cuándo fue la última vez que agarró una escoba y barrió él con sus propias manos el piso de su recámara? Claro, si con mucama cualquiera es limpio....
El grado de la ofensa es porque lo tomo de quien viene, y se supone que ese sujeto era mi primo del alma, casi mi hermano e insisto, cuando yo tenía tres años juraba por Mickey Mouse que algún día sería mi marido. Pero así pasa el tiempo y así cambia la gente. Ahora puedes entrar en su Hi5 y están las fotos de sus dos mejores amigos y dice algo así como que "son los hermanos que nunca tuve"... Y yo, más indignada que nadie! Como sea, el dichoso fulanito tomó esposa e hijos y salió este fin de semana para Saltillo, así que la Tía Meña se quedó sola en casa y digo sola porque no nos quizo ni acompañar a la plaza. Ella se lo pierde!
Los trámites de la casa siguen en hold. Se atravezó el puente y eso retrasó todo varios días.
Ya tengo todo lo necesario para ir a sacar mi carta de que sí vivo en Gabriel Mancera, así que sólo nos falta ver qué pasa con el notario y esas cosas.
El viernes nos vinieron a visitar unas primas de mi mamá. Una vive en Toluca y la otra vive en la ciudad, pero casi nunca la ven porque lleva una vida muy apartada de la familia. La Tía Gloria, que es la de Toluca, nos trajo regalitos para Diego y Santiago. Ellos estuvieron muy contentos con la visita, porque la verdad es que luego se aburren de pasar tanto tiempo en la casa y es que subir y bajar la carriola doble es un problemón. como quiera tratamos de sacarlos a pasear a diario aunque sea al Gigante que está en la esquina, para que vean gente y se distraigan.
El sábado íbamos a ir a Grumale, pasó por mi Marlene, pero resultó que ese día no hubo reunión. Así que nos fuimos a pasear y conocimos la Casita del Refugiado y nos paseamos por una plaza y luego regresamos a la casa a comer tostadas de frijoles. Como ese día mi madre decidió socializar la estuvimos esperando en casa hasta que volvió de tomar un café con una de sus amigas de la universidad.
Por la noche, Marlene me invitó a la Zona Rosa, yo inocentemente dije que sí, pero no esperaba que fuéram,os a terminar en un Tito's! Para todos aquellos que no saben los Cabaretitos son unas discos de un tipo que ha hecho un negociazo de la falta de espacios para gays y lesbianas. El tipo tiene una cadena de antros que literalmente son "antros". Son lugares chiquititos, casi sin ventilación donde se junta tanta gente que casi no cabe ni un alfiler.
Me acordé de cuando recién llegue al DF y empecé a salir con lesbianas. Típico de una necesidad de lugares dónde poder estar "con gente como nosotras", nos conformábamos con cualquier cosa. Me dio trsiteza pensar que hay muchas chavas y chavos que no tienen de otra, o van al Tito's o no tienen donde "jotear" a gusto. No dería de ser así, deberíamos de tener la libertad de ser como queramos ser donde sea. Con el tiempo te acostumbras a exigir lo que de verdad mereces. En fin, como queira me la pasé bien. Aunque como les decía a las chavas que nos acompañaron, estaba tan lleno que torteé a gusto amás de uno y una...
Ayer domingo, fuimos mi mamá y yo a Gigante (como siempre), pero fuimos al de Plaza Delta para pasearnos. Plaza Delta es una plaza comercial muy bonita que pusieron donde antes era un campo de beisbol. Tiene un Liverpool, C&A, Zara, Cinemex y un montón de tienditas chidas. Primero hicimos el súper, pero Santiago no quería ir en la carriola, así que lo subí al carrito. Después de un rato, tampoco quizo ya ir en el carrito, así que hubo que soltarlo. Se agarró de los fierros del carrito y se puso acaminar y él solito iba empujando el carrito (y chocando contra todo y todos).
Cuando terminamos de hacer las compras, decidimos pasear un rato por la plaza. Santiago ya no quiso regresar a la carriola, pero no íbamos a sacar el carrito del súper, así que él agarró la carriola por atrás y se puso a empujar a Diego que iba profundamente dormido y sin enterarse de nada. De pronto se me hace que están creciendo muy rápido.
Me da mucha tristeza que Crix no pueda verlo. Diego ya dice un montón de palbras. Dice "Iya": mira; "aveyo": a verlo; "Abueyia": Abuela y varias otras que se me escapan, a veces en lugar de "iya", dice "mía", y luego se la pasa cantando lololó, tatá, y la más reciente de todas "pío pío pío" que es la canción de los pollitos!!!
Santiago habla mucho todo el día, pero a él no se le entiende ni madres, o sea, él sí no sé qué dice nunca, pero es que a final de cuentas no me está hablando a mí, sino al mundo! Él sube solito las escaleras hasta la casa de mi tía y llega diciendo yiyiyayablglup o algo así, luego se para y agita sus manitas y le reclama algo a Diego yiyiyiyí, saluda a Susy, regaña a mi mamá, en fin, habla, habla y habla y nadie le entiende nada (algo similar a mi forma de escribir, no?), pero se es tan taaaaan lindo.
Los dos andan mocosines, y ya les estamos dando medicinitas, pero les molesta tanto que los persigamos con kleenex para limpiarles la nariz. Se vuelven cada día más independientes y definitivamente son cada día más bellos.
Bueno, aquí sigo, en el DF, sin novedades, sin vistas a ver qué día regreso... A ver si para esta semana, eso espero, porque si no me voy a acostumbrar! jaja
Crix, te queremos mucho y te extrañamos, más! Besos!
atte.
Ana

7 comentarios:

Anónimo dijo...

todavía tengo que pensar si quiero que los conozca... hmmmm...
A mí no me ha pedido disculpas nadie...

Anónimo dijo...

de toda la traginovela que se aventaron entre las dos, sospecho que lo que mas me ha impactado es que la mama de ana se haya ido a tomar un cafecin con una amiga de la universidad!! estoy en shock!

Akaotome dijo...

tía diabla: qué falta de sensibilidad!!! pero bueno, lo tomaré de quien viene.
Ana me dijo que ya no fuera soflamera, así que me dedicaré a escribir sobre las propiedades curativas del repollo.
Por otro lado... HABLE CON DIEGO!!! Por teléfono!!!! Me dijo "eya" o "iya"...

Anónimo dijo...

Tan en shock quedó la Tía Diabla que hasta escribió en el bló!!!!

Anónimo dijo...

yo solo hago apariciones especiales!! jaja

Julieta dijo...

Que difícil es perdonar cuando nos hieren tanto! Pero creo que es necesario, como vos digiste, para vivir en paz. De nada sirve quedarse rencorosa, ni olvidar por completo lo sucedido...

A mi me costó bastante, y más con (hoy) querida suegra (y también, en menor medida, con mis padres). En lo personal, no me arrepiento de haber dejado atrás aquellas palabras de ofensa que recibí alguna vez, porque la relación que hoy tengo con ellos es maravillosa. Pero bueno, como dicen, cada familia es un mundo, no?

También me imagino lo difícil que les debe ser todo ahora con la distancia! Les mandamos fuerzas desde acá!

Salu2

Akaotome dijo...

Muchas gracias por tus palabras, Julieta