martes, octubre 09, 2007

Cumpleaños Feliz parte I

De verdad que esto del tiempo se pasa volando... A veces sobra a veces falta y total nunca se puede usar para lo que una quiere. Por eso hay que aprovechar cada segundo al máximo y vivirlo como si fuera el último. En definitiva yo quería tener fotos y demás para postear, pero luego por andar perdiendo el tiempo en tonterías no posteo nada.

Bueno, El Instituto de Adiestramiento Canino Can-Can Sigue operando. Con esta ya cumplimos cuatro semanas en funciones. Por supuesto las diferencias con mi padre son inagotables. Mi padre por sí mismo es una fuente de historias por postear en las que nunca acabaría el esparcimiento. Pero entonces sería esto la página de LasDosMamis y el abuelo y eso ya sería otra historia...

Myrna y yo seguimos yendo a entrenar a los perritos de San Pedro. El grandote y obeso Labrador Retriever color miel pajoso se llama Lata. Myrna insistió en llamarlo Plata las tres primeras sesiones, hasta que oyó a la muchacha del aseo decir que era Lata como de Coca Cola. Pero bueno, para necios me basta con mi padre, que insiste en llamar Mío a un Golden que se llama Neo. Al otro perrito no le fue mejor. El Jack Russel Terrier deprimido y traumado se llama Cody, pero Myrna cual es costumbre en nuestro instituto lo rebautizó Cory. Hasta que leyó el nombre en la plaquita del collar. Yo que soy maniática y compulsiva trato de no llorar cuando pasan esas cosas, pero no me pidan que no me queje y que no venga a postearlas porque como dice mi muy extrañada Marlene "mi pecho no es bodega" y yo no puedo contener tantas cosas.

La primer semana, fuimos dos veces. Conocimos a Cody y Lata. Lata es amigable, Cody es más cascarrabias. La segunda semana fuimos todos los días, principalmente Myrna, Baruch (que es el estudiante de veterinaria que mi papá contrató para cuidar y asear a sus perros) y yo. La tercer semana Baruch casi renunció y de pronto dejó de ir, pero para ese momento Cody ya nos agarró un poquito de cariño y empezó a responder al llamado de su nombre y al menos no salía corriendo al vernos como al principio. Una vez huyó despavorido al ver a mi padre. La cuarta semana comenzamos el adiestramiento en casa, ya con la dueña que es una niña de 9 años. A la fecha que es ya casi mediados de la quinta semana Lata y Cody se sientan, caminan junto con correa, dan la pata y se echan. Pero siguen sin querer ir por la pelota.

Tardamos bastante tiempo en que quisieran aceptarnos los premios. Simplemente no comen con extraños. Así que hasta que nos hicimos amigos y que le atinamos en un tipo de aliemnto que sí les gustara fue que accedierona ser "premiados".

A veces Crix me alcanzaba en el parque al que íbamos a pasearlos, pero desde que empezaron las clases a domicilio ya no se pudo. Mi papá empieza a preocuparse de que me haga yo tanta "publicidad lesbiana" dice que si alguna mamá se entera no va a querer que "alguien como yo" esté en contacto con sus hijos porque puede pensar que les quiero hacer algo. Le dije que para eso existía la comisión de derechos humanos; me contestó que en estos casos el "derecho humano" era de la mamá de proteger a sus hijos de gente "como yo". Lo triste es que lo dijo "sin ánimos de ofender".

Yo como quiera le dije que lo siento, que mi prioridad son mis hijos y que a ellos les debo el ser activista. No puedo dejar de luchar por un mundo mejor y más incluyente. Me siento con la necesidad y la responsabilidad cívica de instruir al mundo de que no somos dañinas, mortales, ni contagiosas. Lucho por la visibilidad y no me pienso esconder.

En ese tenor, fuimos Crix y yo ayer a la Facultad de Psicología a dar una plática sobre "madres Diversas". El título se me hizo chistoso, me sonó a mamás para escoger. Como si fuéramos unas moradas y otras verdes. Me imagino que en el mega clóset de esta ciudad ya bastante es decir "Madres Diversas" en lugar de Madres Lesbianas que asusta a la gran mayoría.

Yo empecé y luego Crix me alcanzó. De entrada hablé un poco sobre la diferencia entre madre lesbiana y lesbiana madre, y leí un poco de algunos viejos posts. Les mostré el blog y les enseñé algunas fotos. Luego llegó Crix y ya empezamos a narrarles nuestra experiencia personal como madres y abordamos mucho el tema de la visibilidad, la tolerancia y la inclusión. Crix es muy amena en sus pláticas, así que tenía a la gran mayoría muertas de risa (eran más mujeres que hombres). Me gustó mucho estar allí y tener esa oportunidad, pero lo más reconfortante fue al final cuando una chica nos dijo que se había dado cuenta de que no era necesario un rol masculino, ya que ella pensaba que en todas las parejas homosexuales había "alguien haciéndola de hombre y alguien de mujer". Le explicamos que nosotras somos mujeres, así que las dos "le hacemos de mujeres" y ya que las dos somos mamás, las dos "le hacemos de mamás", ninguna trata de ser papá.

Salí de muy buen humor y muy motivada, por eso en la tarde cuando llegué al Gymboree y una mamá finalmente me preguntó si Crix era mi cuñada o qué le dije abiertamente: "Es mi pareja". Me sentí tan bien y se lo dije con tal sonrisa que la chava no dijo nada, sino muy casual me preguntó que dónde estaba Diego. Él ayer no fue porque se volvió a sentir malito. No se me había enfermado en diez meses desde que salió de cuidados intermedios y de pronto como refrigerador con garantía vencida le empezaron a "salir los detallitos". Anda malito de la panza y el reflujo lo tiene estresado, y de mal humor, pero está lo suficientemente bien como para su fiestecita mañana.

Mis bebés ya cumplen su primer añito! No puedo creer que hace un año estaba haciendo preparativos para pasar 5 días en el hospital y hoy estoy haciendo preparativos para romper mañana una piñata! Estoy muy contenta1

Ha sido un año de luchas, de esfuerzos y de muchas recompensas.

Diego ya tiene 6 dientes, pesa 12 kilos (si no ha bajado mucho con sus dolencias), tiene el cabello café y ondulado, mucho y bastante larguito. Mide entre 73 y 75 centímetros y usa ropa de entre 18 y 24 meses.

Santiago tiene 2 dientes (los de abajo) y 2 en camino, pesa poco arriba de 9 kilos, tiene el cabello rubio y lacio, muy poquito, tan poquito que se ve pelón. Mide entre 72 y 74 centímetros y usa la talla de un año.

Diego canta y baila y para dormir se arrulla sólo cantándose "la la la lá" y suena tal cual se lee (no es broma). Santiago aplaude y hace hola y adiós con las dos manitas, le gusta que le cantemos y se pone a arrullar a Diego cuando lo ve dormido, luego le da golpecitos en la cabeza para despertarlo y jugar otra vez.

A los dos les encantan los perros y las personas. Santiago sigue teniendo preferencia por los niños y niñas y Diego por las señoras. A Diego no le gusta la carne, a Santiago le fascinan los chicharrones. Diego se mete la cuchara con comida a la boca, pero todavía se empapa con el vaso. Santiago también se echa toda el agua encima pero se ofende si no le das el vaso CON agua. A Diego no le gustaron mucho las zanahorias en Gerber, pero cocidas en el caldo de pollo que hace su abuela son sus favoritas. Santiago sigue prefiriendo los chayotes en cualquier presentación.

Ambos saben ya encajar los cubos en la jirafa peek-a-blocks y lo hacen para darme gusto cuando estoy cerca (creo que les insistí mucho con ese regalito jaja). Están aprendiendo a poner un cubo encima de otro, aunque esa actividad la prefiere Diego, porque para Santiago el mundo de los jueguetes empieza y termina en las pelotas. A los dos les fascinan sus clases de estimulación, se dievierten mucho con los otrso bebés e interactúan demasiado con otros niños. También les gusta la clase de música, aunque Diego se distrae más fácilmente con las ventanas durante esa clase, pero a Santiago le encanta que repitamos las canciones que aprendimos en clase durante todo el día.

Les gusta mucho ir de visita, aunque creo que hay un par de casas en las que ya no van a querer invitarnos porque lo divertido es ir a agarrar todas las cosas que no son para bebés y se enojan y berrean cuando los encerramos en las áreas para ellos. Son dos personitas muy abiertas, cariñosas y divertidas. Dos humanitos de los más divinos. En un año se han convertido en individuos de lo más interesantes y quiero seguir descubriendo el mundo a su lado. Con ellos y su mamá soy la mujer más feliz del mundo. ¡Feliz primer cumpleaños de mamá! ¡Feliz primer cumpleaños Santiago! ¡Feliz primer cumpleaños Diego! ¡y felicidades para mí también!

Gracias a todos ustedes por acompañarnos y hacer de esta una aventura tan agradable para compartir.

6 comentarios:

Akaotome dijo...

Sí, sí, feliz cumpleaños a ti y a mí y a Diego y a Santiago... Efemérides: un día como hoy pero de 2006, estábamos vueltas locas tratando de mantener la casa en orden... fuimos al cine?

la gabi dijo...

Feliz Cumple Diego y Santi y muchas felicidades para ustedes. Gracias por compartir con todas nosotras este año maravilloso!!

Anónimo dijo...

felicidades para los bebes el tiempo paso rapidisimo, felicidades para ustedes tambien son una madres excelentes.

Carmen dijo...

Felicidades queridas. Un abrazo para los cuatro

Carmen dijo...

Felicidades queridas. Un abrazo para los cuatro

Anónimo dijo...

Felicidades a mamis y a los bebés. Qué bonito es leer historias de niños deseados y amados en su totalidad por su familia y que tienen esa dicha. No como la pobre beba que apareció en la casa de una señora "regalada" porque no la podían mantener. Eso deberían ver los de derechos humanos, chingados.

Felicidades!! L@s queremos.