Don Diego y Don Santiago

El sábado pasado, 19 de agosto de 2006, tuvimos nuestro tercer Baby Shower, aunque en esta ocasión prefirimos llamarle "Fiesta de Bienvenida para Diego y Santiago". Fue en el café de Niria (Buenavista 8) y asistieron nuestras amigas lesbianas feministas. La fiesta consistía en mezclar los juegos y actividades típicas de un Baby Shower con aspectos desestructuradores de género. En la invitación se pidió llevar un consejo para educar niños feministas y un regalo que rompiera con la construcción de género, de manera tal que planchas , escobas, muñecas y trastecitos eran bienvenidos. En la entrada había un montón de rotafolios para que escribieran "Los consejos de las tías (y prima) para que Diego y Santiago sean feministas". Y helos aquí:

1. Besos, abrazos, apapachos todo el tiempo.
2. Criarlos como si fueran niñas (sin que muelan el nixtamal).
3. Hola bebés. soy su primita, cuando nazcan les deseo que sean felices. Ori.
4. Nunca pierdan la comunicación entre ustedes y así puedan fomentarla en ellos.
5. Enseñarles que el género es sólo una construcción social y que ellos pueden ser como quieran ser.
6. EMPATÍA(=ponerse en los zapatos de otr@s para que perciban dolor o alegría de los demás).
7. Que entiendan que las labores del hogar es cuestión de higiene, no de género.
8. Llorar no es debilidad, sino una expresión de sensibilidad.
9. No hay mejor forma de educar que con el ejemplo.
10. Críenlos, sin definir su sexo biológico, trátenlos Normal, como cualquier niñe, o sea, no digan nada que no pregunten, dejen que toquen, sientan, huelan y vivan a su ritmo.
11. Educarlos con el ejemplo, crear un ambiente congruente (entre social - familiar. No definirlos en el género masculino.

Cuando el doctor nos dijo que tendríamos dos niños, nos quedamos con la boca abierta. Ana y yo teníamos muy clara la forma en que íbamos a educar a una niña o un par de niñas, pero ni siquiera nos habíamos preguntado cómo educar a un niño. Vaya, sabemos cómo es que se educa a un niño tradicionalmente, pero ni Ana ni yo nos sentimos cómodas con esa educación. Nada más no nos parece perpetuar cosas como que "los hombres no lloran", "no eres una niñita para que te quejes de todo", "vieja el último", "los niños son como cavernicolitas", "no visten de rosa", "no juegan con muñecas", "no les gustan las florecitas", "son más difíciles de lograr que una niña", etc. Y entre plática y plática, nuestra amiga Karina nos dijo con una gran sonrisa en la boca: "Ana, Cris. Tienen una oportunidad de oro. Pueden criar dos hombres feministas". Ahora el problema es definir cómo es un hombre feminista. La respuesta solía ser fácil: un hombre por definición no puede ser feminista. Pero ahora el reto es definirlo. Pensamos en realizar una encuesta a nuestros amigos preguntando cómo los habían educado sus papás, porque nos gustan características muy chidas que queremos ver en nuestros hijos, pero bueno, supongo que encontraremos nuestra propia fórmula.

Luego de los consejos, vinieron juegos y actividades que culminaron con la dinámica del Hada Madrina. Cada participante fue un hada madrina que le dió u don a Santiago y otro a Diego. Lo escribieron en papelitos de colores para que los pegáramos en el album que les estamos haciendo. Los dones que les dieron fueron los siguientes:

1. Sapiencia y Tolerancia (Tía Leslie).
2. Fortaleza (Hazalia).
3. Sensibilidad (entendimiento de lo que les rodea). (Miriam).
4. Empatía (Tía Marlene "Botiquín").
5. Inteligencia y Salud (Tía Chuy).
6. Perseverancia para que logren todo lo que se proponen (Niria).
7. Satisfacción sexual, Alegría y Paciencia (Karina).
8. El don de luchar hasta la muerte por la felicidad.
9. Hada Madrina Mary Carmen: A Santiago, don de la valentía. Y a Diego, don de la inteligencia.
10. Disciplina (Carolina Gorra).
11. Saber escuchar para que sepan distinguir mentiras de verdades, para no apoyar injusticias. Que aprendan de los buenos consejos de sus mamás (Dianei).

Después de estos consejos para formar niños feministas y de los dones que les dieron las hadas madrinas, me quedé pensando en lo que me aconsejaría yo y en lo que les regalaría a ellos. Y bueno, lo que yo me aconsejaría es educarlos con y en el amor, porque creo que el respeto se gana con cariño. Y el don que le doy a Santiago es el de la fortaleza y a Diego el de la templanza. Ahora bien, me gustaría que ustedes completaran la lista con su consejo y sus dones.

Muchas gracias.