miércoles, julio 19, 2006

Cansancio prenatal

Si yo hubiera sabido lo cansado que era esto de la maternidad me lo hubiera pensado un poco... Bueno, la verdad es que no, porque como quiera soy muy necia y tenía muuuchas, muchas ganas de tener hijos. Es ahora cuando entiendo la gran labor de la oxitocina. Si no fuera por esa cosa que segregamos a la hora del parto, las mujeres no podríamos olvidarnos de lo penoso, doloroso y riguroso que fue el embarazo y la labor culminante. Tanto que por eso nos podemos embarazar hasta veinte veces, claro, lo raro es que las parejas y personas circundantes no segregan nada, y sin embargo la siguen aguantando a una en estado de histeria perpetua una y otra y otra vez. Yo no creo llegar a la veintena de embarazos, de hecho creo que cualquiera me consideraría loca si lo vuelvo a intentar después de tener dos, lo chido es que ahora le toca a Crix, ¡vamos buscando a las niñas!
El caso es que mucho me dijeron que tendría que tomar calcio, hierro y ácido fólico, pero nadie me aclaró que el output correspondiente a ese input no sería nada agradable de ver. De hecho, había oído hablar de las hemorroides como lo más trágico y mítico del embarazo, pero nadie me dijo "mira, Anita, a mí me pasó y no te lo recomiendo". No es que me encanten las escatologías, pero quiero cobrarle al mundo esa falta de advertencia en cuanto a los malestares gástricos, intestinales y bueno, ¿cómo se llama lo que se refiere al cólon y los esfínteres de salida? Y hablando de salidas, ¡ay la incontinencia! Es horrible, claro, todo esto me lo han contado porque las princesas muy a penas y respiramos y además nos alimentamos con hojitas de lechuga, ¿no?
De pronto, resulta que los orificios de entrada se vuelven de salida. Lo normal según las experiencias lúdicas que da la vida es que sea al revés, o sea que experimentando alguna salida se vuelva entrada.. los oídos (así fue concebido el divino verbo, por ejemplo). Pero créanme, nada tiene de lúdico que empiecen a salir cosas por donde antes entraban... ¡y culmina con el parto! Imaginen esta escena: silencio total en el teatro, obscuridad, neta concentración en una obra clásica de Ibsen que mantiene a Criseida preocupándose sobre la vocación de los chelistas, y de pronto una vaca empieza a rumiar en una bolsa de rufles verdes y a sorber sin pudor ni rubor un jumex de 200 ml... ok, eso lo hacía antes del embarazo, de hecho lo trágico no fue el sorbido en pleno solo del chelista, sino el mega eructo subsecuente que ocasionó más estrépito que la obra completa y despertó a los que se habían desconcentrado. Se los juro que mi mamá me enseñó a taparme la boquita y ser discreta, pero de nada me ha servido, ¡parece que lo que estoy gestando son dos sapos y culebras que hacen salir de mi boca terribles ajos y cebollas! ¡Ay de mí, todavía extraño la poca compostura que me quedaba... yo que solo había perdido galanura cuando montaba a caballo en la carretera, creo que nunca volveré a ser la misma!
Llegó un momento en que me dejó de preocupar recuperar la línea, total, talla 11 no está tan mal a los 28 y menos después de ser una sacrosanta madre mexicana. Las estrías, bueno, son como las condecoraciones que deja el embarazo, las marcas de la vida, el precio de la abnegación, el costo de la fama. Los sarpullidos raros, también son bienvenidos siempre que no den comezón. Pero la compostura, oh Dios mío, ¿será que alguna vez la recuperaré? ¿Alguna vez volveré a ser una dama clasemediera que levantaba el dedito al tomar café en Vip's? ¿Podré volver a socializar sin sonidos corporales de por medio?
Crix empezó a desarrollar la teoría de que todos estos efectos secundarios del embarazo son una manera muy sabia de la madre naturaleza para ponernos al nivel y altura de los hijos por parirse. Así, de esta manera podemos ser más tolerantes. "Sí, m'ijito, entiendo que te eches un pedo, verdad que es retedifícil contenerlos?" Bueno, ella dice que en realidad se refería a los cólicos, reflujo, mareo, llantos, despertares en la noche y esas cosas menos cáusticas, pero la naturaleza es la naturaleza y si jala pa' una cosa jala para todas, ¿qué no?
El terrible insomnio, creo que ése es un sintoma que no les da a todas y queda opacado por las que sufren acidez, reflujo, vómitos y náuseas, pero si las que lo sufrimos hicieramos más alaraca les juro que la vida sería más productiva. Anoche me desperté a hacer los recuerditos del baby shower entre tres y cinco de la mañana, para cuando me dio sueño ya tenía todo listo para aprovechar el día al máximo sin ningún pendiente.
En fin, que el doctor no opina que la productividad del insomnio mejore riesgo contra beneficio, o sea que cree que necesito dormir para que se gesten y desarrollen como es debido, por eso me mandó unas deliciosas pastillitas de valeriana. Los primeros días hicieron efecto. Y de hecho, todo iba bien y tranquilo hasta que un día entré al cuarto y le prometí al Crix que ya no iba a dejar entrar al perro al cuarto. ¿Por qué diantres olía tan feo? Bueno, a lo mejor necesitaba yo un bañito. No quizá era el perro el que necesitaba el bañito. A lo mejor Crix mojó sus zapatos y le olían a perro muerto. A lo mejor Cloty o Mercutio se murieron en el cuarto debajo de la cama. ¡NO! No, señores y señoras, no era nada de eso, eran mis pastillas con un delicioso aroma a pie de atleta que te noquean no más de olerlas. Todavía me pregunto cómo pasé los primeros tres días sin haber advertido su olor... Hoy tres cajas después ya tengo una técnica para evitar desmayos antes de ingerirlas. siempre y cuando a Crix no se le olviden sobre la cama...
En fin, estas son las delicias del embarazo, y todo esto me ha llevado a un estado de cansancio prenatal en un momento en que todo mundo me recomienda que guarde enrgías para el día D y todo el primer mes de los bebés... Ya será tarea de las diosas. En fin, ya me voy porque los cybers además de todo me provocan un horrible dolor de espalda del que les contaré en otra ocasión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ana por que te gusta ser fiona? y si me pensaba el tener hijos, con tus cometarios tan ilustrativos menos!! me vas a tener que prestar uno de los tuyos, pero mas vale que tus nenes sepan y practiquen los buenos modales, que ha su madre tanto trabajo le cuestan!!