martes, agosto 23, 2011

Entrega No.19

Ser mamá es... bueno, no mames.
Hoy Santiago no tuvo clases porque había junta Técnico Pedagógica con las madres de familia. Mañana será el turno de Diego. El caso es que fui a la dichosa junta con la maestra en la que nos explicó cómo estará el asunto a lo largo del ciclo escolar. Estoy muy emocionada porque ahora entraron desde el principio y no pensamos cambiarlos a menos que algo sensacional ocurra en nuestras vidas y por algo sensacional me refiero a una mudanza inminente a otra ciudad. El caso es que fui a la mentada junta y me dio gusto saber que a la maestra le fascina Santiago, dice que le cayó bien desde el año pasado que entró a la escuela y le creo porque mencionó varias veces que a mi Sampi precioso le gustaban los carritos y eso es cierto.
En fin. En la entrada anterior dije que mis hijos iban con el uniforme a medias y esto es porque en la escuela anterior usaban pantalón azul marino y apenas ayer fuimos a DEL SOL a comprarles el blanco. Además, no tenían zapatos negros, mismos que hoy iré a conseguir gracias a un patrocinio caído del cielo: El abuelo se apuntó a comprarles algo que les hiciera falta y Ana y yo decidimos que si estaba en sus posibilidades comprar los zapatos escolares eso nos sería de gran ayuda y así fue. Ahora sólo nos resta comprar un par de corbatas azul marino y el chaleco oficial que bueno, ese también puede esperar. Nos falta el uniforme deportivo con el logo de la escuela. Una aclaración: el uniforme en el jardín de niños de D y S no es obligatorio y por obligatorio se entiende que pueden llevar los colores del uniforme sin los estampados, esto es porque los uniformes escolares pueden conseguirse en el centro a un precio bastante económico en comparación de los que venden en la escuela. A eso se refiere que el uniforme no es obligatorio, es decir, no te obligan a comprar la camisa de 100 pesos cuando la puedes conseguir en 20.
La mentada junta me tomó toda la mañana. Se presentó la maestra titular, el maestro de música y la de maestra de apoyo. A mí me encantaría que Santiago tocara en la banda de marcha (que antes se llamaba banda de guerra pero por la situación que vivimos en México se le cambió el nombre), me late que sería bueno para eso pero me da inquietud que como él mismo es medio disperso no le den oportunidad. De cualquier manera, sé que no debo intervenir mucho porque sé que él solito tiene que pelear sus luchas y conseguir lo que quiere, y que Ana y yo estamos en esta vida para darle couching.
Nos pidieron llenar una entrevista con datos importantes de nuestros hijos. Yo tengo pensado enviarle un escrito a la maestra que diga:

Maestra:
Ahora que ingreso a un nuevo año escolar en el Jardín de Niños necesito su apoyo además del que me da mi familia en casa. Para mí, todos los problemas que usted y mis Mamis ven como chiquitos son muy grandes.
Enséñeme a enfrentarlos y superarlos con amor y paciencia,  para que el día de mañana no me asuste la vida.
Me llamo Santiago Javier y me gusta que me digan Tati. Yo escogí este sobrenombre aunque la gente me dice de muchas maneras: Me dicen Santiago o me dicen Santi. Tengo un hermano gemelo que se llama Diego al cual quiero mucho pero con el cual no me gusta que me comparen. A veces escojo exactamente lo opuesto que él para remarcar mi individualidad.
En casa vivo con mi Mamá Criseida y con mi Mami Ana. También vivo con mi abuelita Betty y con mi abuelito Javier aunque él está de viaje porque está trabajando en otra ciudad.
Soy muy inquieto y no sé cómo dejar de moverme pero soy muy obediente. Mis Mamás me llevan a toda clase de lugares, así que estoy acostumbrado a jugar en el mayor silencio que me es posible cuando voy a conferencias, talleres o pláticas. Mi Mami trabaja todo el día. Ella se va muy temprano en la mañana a su trabajo. Mi Mamá me baña todos los días, antes de ir a la escuela y me da el desayuno. Llegamos caminando a la escuela pero no me canso porque estoy acostumbrado a ir a marchas, manifestaciones, protestas y excursiones.
Me da hambre muy seguido. Aunque desayuno en casa, me gusta comer lonche y se me antojan los refrigerios. Como con mi hermano y con mi Mamá al regresar de la escuela y tomo turnos con mi hermano para ir al trabajo de Mamá por las tardes. Casi siempre me duermo en el camino.
Mi Mamá y mi Mami trabajan juntas en un programa de televisión por internet. Lo transmiten desde las instalaciones de una OSC en la que además participan con talleres y otro tipo de actividades, así que cada tercer día paso las tardes con ellas. Los otros días me quedo en casa con mi abuela y veo la televisión, dibujo con acuarelas y decoro mis dibujos con diamantina. A las seis de la tarde ayudo a mi abuela a darle de comer a los perros porque mi abuelo tiene muchos. Después ceno y mi abuela me acuesta a dormir. Casi nunca tengo tiempo de hacer la tarea porque mi abuela no sabe cómo, mi Mami no tiene tiempo y a veces mi Mamá tampoco, pero siempre estoy con personas que me enseñan a hacer cosas o que juegan conmigo. Algunas veces me dejan entrar con ellas al programa de tele para decir algo frente a la cámara, pero la verdad es que soy muy tímido al principio y tardo para entrar en confianza. Soy muy selectivo con las personas a las cuales les quiero hablar, si me dan miedo prefiero jugar con mis carritos y con Osito y Caballito que son mis muñecos de peluche favoritos y los llevo a todas partes.
Tengo confianza en la gente, puedo ir a pasear con tíos y amigos aunque mis Mamás no estén presentes, pero en ese caso prefiero que esté siempre conmigo mi hermano Diego.
Ya sé que el resto de los niños tiene una sola mamá y que a las mamás se les puede decir mami o mamita, pero cuando yo digo Mami estoy buscando o me refiero a mi Mami Ana y cuando digo Mamá estoy buscando o me refiero a mi Mamá Criseida. Convivo con todo tipo de gente, niños, adolescentes, jóvenes y adultos y mis Mamás no pueden controlar todo el tiempo la información que me dan pero siempre me explican si les pregunto algo. 
Me gusta pasear, ir al Museo de Historia Mexicana porque ahí hay un tren, me gusta hacer burbujas, me gustan los carritos, me gustan las caricaturas de acción como Ben10 y me gusta mucho el color rosa y también las princesas. Mis Mamás me han enseñado que las niñas y los niños somos iguales y queremos que respeten nuestros gustos personales, pero a veces no sé cómo defenderme de los comentarios de los demás niños y necesito herramientas para no sentirme mal.
Soy un niño muy alegre pero cuando tengo hambre soy muy gruñón aunque es muy fácil ponerme de buenas otra vez. No me gusta pelear pero sí me gusta jugar rudo y a veces no mido las consecuencias y me lastimo.
Algunas personas y algunos niños no me entienden cuando hablo y aunque tengo la habilidad de buscar sinónimos para darme a entender, me frustro mucho. Tengo una gran imaginación y puedo contar historias interesantes.
Muchas gracias por escucharme, con cariño. Su alumno, Santiago Javier.

2 comentarios:

Kar y Ro dijo...

Genial! Ahora muero por ver la de Diego.

Purkinje dijo...

Normalmente sigo este blog muy atentamente, pero en silencio. Pero hoy necesito expresarme.

La carta es re-linda... pero no es de Santiago! Y me da mucha pena, porque de tanto tiempo conociendoles en este espacio, creo que tanto Diego como él podrían escribir una carta similar, pero escrita por ellos mismos.

Ustedes pueden hacerles una especie de guión, indicando los puntos que quieren tratar, pero dejen que se expresen libremente (y luego si quieren añadanle a la maestra su propia carta detallando las partes que ellos no hayan escrito o explicado bien.

Esta carta es muy linda. Pero es la carta de una mamá poniendose en el lugar del chiquito. Y yo creo que la maestra agradecería mucho más las explicaciones de Santiago directamente... aunque luego necesiten ser "traducidas".

Espero que no les moleste el comentario!!!!