El día de hoy, pero hace 7 años, Ana y yo decidimos casarnos espiritualmente porque en aquel entonces, en el 2004 ni siquiera soñábamos en el día en que en México pudiéramos celebrar nuestras bodas por el civil. Decidimos casarnos espiritualmente en la Pirámide de la Luna, en Teotihuacan, intercambiamos votos, hicimos un ritual y recuerdo bastantísimo que yo estaba muy muy estresada y con un humor de la chingada porque no lograba relajarme y disfrutar del momento. Ahora, 7 años después, creo que mucho he aprendido desde entonces y me da un gusto enorme que las que fueron partícipes de este momento todavía estén muy cerca de mi vida. A unas las veo más que a otras, pero definitivamente siempre las llevo en mi corazón. He aprendido tanto tanto de estas mujeres que no me alcanzará la vida para agradecerles. Karina, Daniela, Chuy, gracias por haber compartido con Ana y conmigo esa locura. El 21 de marzo de 2010, cuando por fin hicimos legal esta unión, me dio un gusto enorme ver a Karina ahí, nuevamente, dando testimonio de las buenas y las malas, los altas y las bajas.
Estoy convencida que esta unión, la del 2 de enero de 2004, marcó un cambio enorme en mi vida, para mí fue un renacimiento y sí, puedo decirlo, me ha hecho una mejor persona. Me ha permitido crecer de una manera que jamás imaginé y me ha hecho entender los afectos y el amor, cosa en la cual todavía tengo largo camino por recorrer.
En fin, el día de hoy, Ana y yo celebramos 7 años de matrimonio, porque nosotras estamos casadas desde entonces y lo demás es lo de menos. Quiero y en verdad deseo, que este 2011 nos sirva para fortalecer nuestros lazos, para unirnos más y comprendernos más.
Anita, te quiero mucho, eres la mujer de mi vida. FELIZ ANIVERSARIO!!!!!! Y mira, que te lo he cumplido "contigo hasta debajo de un puente", ahora tendré más cuidado y diré "contigo hasta en un departamento de retiro en Miami".
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