jueves, marzo 26, 2009

Y esta historia continúa...

Y esta es la entrada sobre cómo continúa nuestra Triste Historia.
Definitivamente, cuando la vida se ensaña en enseñarnos una lección, no se da por vencida hasta estar segura de que la hayamos aprendido, e incluso entonces puede seguir indefinidamente hasta que el sujeto en cuestión se vuelva máster en el contenido aprendido.
Así pues, parece que la dichosa vida me ha tomado como su mascota de clase y quiere que yo tenga los contenidos memorizados antes de cambiar a otra página nueva. La lección ahora es "supervivencia en circunstancias hostiles", aunque creo más bien que esa lleva siendo la lección de los últimos dos años. También podría titularse "cómo sobrevivir a un padre demente," pero seamos justas, no todo puede ser culpa de mi padre en esta vida. Alguna que otra responsabilidad también tendré yo, no? jajaja
En fin, como recordarán un día yo llegué "feliz" a mi casa, después de que Diego nos había augurado terribles situaciones en la vida y encontré la mitad de la vivienda sin luz y la otra a media luz. Por aquello de que "Güelito" decidió pedirle a un conocido que jalara no sé qué cableados para ahorrar luz, y vaya que ahorró porque nos dejó sin teles ni micro.
No hay mal que dure cien años ni "Güelita" que lo aguante, así que tres día después los aparatos volvieron y la vida se "normalizó"....
¿O no?
Parece que tentamos muy pronto al destino, porque justo entonces vino la compañía de agua y la redujo al 20%. Mi madre que es casi una Santa hizo yo no $e qué co$a$, y logró que nada más la dejaran en 80% para no perderla toda. Como quiera ya no había suficiente presión para bañarnos con agua caliente en mi baño. Así que comenzó la emigración al baño de los Abuelos que allí sí medio jalaba. Pero la vida, de verdad, la vida es muy sabia y una no puede andar por allí queriendo tontearla. Que ella dijo que no y es no. Que agua caliente no. Y que viene la compañía de gas y nos corta el gas.
Esta es la parte en la que yo voltearé disimuladamente a otra parte mientras ustedes ruedan por el suelo carcajeándose del dolor ajeno. En fin, que no hubo agua caliente.
Pero mi madre, que de verdad merece ya proceso de canonización, es más mula y terca que la vida. Ella no se deja. Y un día de mercadito salió y regresó con unas tenazas industriales para calentar agua.
Así que a juntar agua en tinas, y a ponerlas a calentar con la luz. Y miren que nadie sabe para quién trabaja. ¿Recuerdan el carrito de súper que mal había tenido mi padre en robar? ¡Bueno! Pues ahora ese nos sirve para acarrear cubetas de agua llenas desde la cocina hasta el baño. Depende de la urgencia, hay días que podemos esperar pacientemente a que las tenazas calienten la cubeta de agua (cada 20 L toma como 45 mins), o los días con prisas la calentamos en cubetitas (ésas que te dan en el cine con palomitas y decoradas con personajes) dentro del microondas (que como comercial del Monte de Piedad, VOLVIÓ!).
Así pues un día común implica un baño a jicarazos con agua semi entibiada, mientras que un día lujoso y lleno de tiempo es con agua calentada hasta arder y luego mediada con agua fría directa de la llave (lo cual hace que rinda el doble!)
Si hay que lavar el cabello, pues se hace directo en el lavabo y con cubetaditas. Lo bueno es que recientemente había yo cambiado a Caprice. El día que lo hice me medio quejé de que no hacía espuma. Ahora entiendo que está diseñada para mi nivel socio económico (menos espuma implica menos batallar en enjuagar). Me imagino que los que saben, saben, y por lo tanto saben que cuando una es pobre se baña a cubetazos y ocupa una algo fácil de poner y quitar. Ay Dios, lo único que no van a encontrar en este blog nunca es pudor! jajaja
Ahora que la parte "divertida" ha sido la de cocinar. Mi madre, que es bueno, casi una diosa como Tonanzin, encontró por allí una sarteneta eléctrica y hemos podido sobrevivir con ella. Ya aprendimos a hacer sopas, y guisos de lo más diversos. Ya hasta que ni necesito el gas. Yo creo que me voy a quedar cocinando así.
A todo esto, se han de preguntar si el medidor no gira como loco y le salió a mi padre peor para la luz el cortón del gas. Pues no. Parece que con la semielectrocutada de la última vez, todos los medidores se descompusieron, así que a saber de Dios.
Pero no crean que somos unos colgados y es que nos hemos decidido a no pagar el gas. Lo peor del caso es ¡que el gas está pagado! Y la reconexión también. Pero la compañía del gas, no sabemos por qué artes del destino y de la vida no han venido a ponérnoslo de regreso. Claro, cualquier persona con cordura y dos dedos de frente ya hubiera llamado a la compañía de gas. ¿Les conté que no tenemos teléfono? Bueno, eso tiene como cinco meses ya, y probablemente hasta lo hayan olvidado.
Pero obvio, ya era justo y necesario poner teléfono e internet en casa. Y eso hicimos. Ya está pagado, y ordenado. Pero mi papá quería una instalación especial, así que pidió el teléfono de un técnico en específico. Obvio han pasado dos semanas y seguimos sin conexión. ¿Ahora ven? Todo es cosa de aprender a sobrevivir a mi padre, una vez superada esa lección, aprenderé de lo más facil a sobrevivir en condiciones adversas.
¿Cómo afecta esto a Diego y Santiago? Pues yo siempre me consuelo pensando que los niños del basural, del arrabal y probablemente los de algunas zonas del África viven peor, y aún así sobreviven. Cualquier otra cosa ya es lujo y vanidad. Mientras tanto, Sampi siempre risueño lo toma todo con alegría y felicidad. Yego... Bueno, el es un poco más princeso y se aberrinchina un poco, pero allí va sobrellevándola. Lo bueno es que cuando salgamos de ésta apreciarán la vida como lo más lindo que les haya podido pasar.
Eso sí, yo ya no pregunto en voz alta qué cosa podría estar peor, ¡la vida SIEMPRE se empeña en contestarme!
Saludos
y besos, Crix! Te queremos mucho.

6 comentarios:

Lucky dijo...

En el momento ese en el que decias que ya nos podiamos reir yo ya estaba desternillada por el suelo, y si definitivamente tu madre es pariente muy cercano del Santisimo, jejeje, de tu padre no comentaré nada :P

Ana Mar dijo...

ayyy Anita de verdad que tu mamá se merece un altar por que no quiero ni pensar lo que debe sentir la pobre por todos esos apuros, a veces la vida es muy c.... pero bueno dicen por ahi que lo que no mata te hace fuerte. Cuidense mucho y espero que las aguas vuelvan asu cause lo antes posible (lease que tengas gas, telefono, internet,etc)
Besos
Ana

Su i Nu dijo...

Ana, perdona pero me he reido un poco, solo un poquitin eh! Tela lo injeniosa que llega a ser tu madre, si es que ya dicen que no hay más que una, y el UNA con mayúsculas!
A mi entender, creo que todo el mundo deberia de pasar por situaciones semejantes una vez en la vida para así apreciar más lo que tenemos. Desmaterializarnos un poquitin no viene mal de vez en cuando. Despierta la imaginación!

MrH dijo...

No, no es para reirse. Podremos celebrar la gracia que tiene la autora para describir todo lo que pasa... pero hasta ahí. Si acaso reirse con, y no reirse de... porque cuando la cosa está tan fea los hay quienes terminan riendo de los purititos nervios. Bueno, yo no, yo echo madres y rompo cosas...

Celebremos pues el ingenio.
Saludos

NN dijo...

Valgameeeee!! deveras, que no acaban.

lo escribes tan gracioso, pero en ningun momento me da risa la situacion, confunso ?¿ si mucho

saludos

Tato Berres dijo...

Ánimo Ana. No te caigas... Tienes razón en empeñarte: te vas porque te vas, y luego, poco a poco y con todas tus capacidades irás encontrando poco a poco panoramas más amables.