Muy temprano en la mañana, aún no detectan movimiento alguno por parte de su Mami que en realidad escucha cada palabra mientras finge seguir dormida. Diego recorre con su dedito las páginas de un cuento mientras “lee” la historia del Gato con Botas a Santiago que lo escucha con atención creyendo a pie juntillas la versión “oficial” de consabida obra literaria. De pronto, una discrepancia:
-- Yh, el Cato con Botas se convierte en Leóh yh se come al ratón que es-uhn ogro.
-- Ñom, ñom, ñom!
-- Noh, eh-s uhn ogro, Tati! Eh-s un ogro.
-- No! Miua-miauh! Mío, Cato mío!
-- Tati! Pótate mien! Si no portas bieh, no leo cuento.
-- Nah! Ñah, hmjum!
Pobre, Santiago, el que sabe manda y le tocó cruzarse de bracitos y aguantarse las discrepancias con tal de que el experto en lectura le siguiera contando su cuento.
Y así pasan las mañanas mis niños, mientras que Mami, finge felizmente seguir dormida para poder seguir sus pequeñas conversaciones.
6 comentarios:
qué graciosos! Está bien esto de la lectura matutina.
hay son unos bombones xD
qué ternura mujer... grábalos, neta
esas vocecitas se han de escuchar hermosas
Divinos!!! Al final entre ellos se entretienen!!!! jajjajajaja
Besos y aguanten que falta poco!
Jajaja, como mola. Me recuerdan a mi hermano y a mí, yo era la que mandaba, jajaja.
Un besito a todos
es buenisimo, la frescura de los niños nos enseña tantas cosas..o deberia al menos ! Disfrutalos mucho, mucho !!
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