miércoles, marzo 18, 2009

Secretos de alcoba I

La habitación aún se encuentra en penumbra. La luz del día apenas se adivina afuera. Los primeros rayos del sol asoman tímidamente por entre las cortinas, sin iluminar nada aún. Sin embargo, el cuerpecito de Diego ya no necesita luz para adivinar el día. Se despierta siempre de buen humor da un brinco y emprende su primera aventura de día: despertar a Santiago.
-- Tati, ¿vahmos a jugar? ¡Vamos a jugah! ¡VAAH-MOS A JUH-GAAAR!
-- Gñgññññ, no eu voa sumir
-- ¡Despieta! ¡Tati, dejpiertah! ¡DESPIERRRTAAA!
-- ¡no! ¡Yo voa numí! ¡Voa normí!
De más está mencionar que en cuanto Diego saltó de la cama iba seguido por un gnomito malhumorado que estaba dispuesto a seguirle el paso el resto del día aunque con un poquito menos de entusiasmo que el esperado por su hermanito.

4 comentarios:

pao dijo...

jajajajaja me los imagino la carita y todo xD que bellos

Su i Nu dijo...

A mi esos gruñiditos me parecen celestiales, se le pone a una unos morritos de "aissssssscositaaaaalindaaaaaaaaaaaa" !!!!

MrH dijo...

Sampi habla portugués? grábalos mujer... si tienes chance grábalos. No hay cosa más linda que tener registro de las vocecitas de los peques, así frescas espontáneas.

Un beso para c/u

Saludillos

Mariana dijo...

Hermosos!!!
Como anda la nueva mascota?
Besos!