Pues bien, hemos tenido unos reajustes estructurales en la recámara, ya que la abundancia de cosas estorbosas siempre parecen sobresaturar nuestro entorno. El caso es que el día que arreglé el cuarto para Navidad metí a la recámara una mesa de esas blancas que las empresas de bebidas patrocina a las fondas y cantinas. Por muy limpia que esté, las patas están peladas. La puse junte al enchufe. A Diego cuando la vio se le iluminó la carita y empezó a decir: "¡qué bonito!" Luego cuando le puse un mantelito blanco para que se fuera viendo de verdad decentita y presentable, empezó a aplaudir emocionado y gritaba alrededor de la mesa: "¡Qué bonito, Mami, qué bonito!" Sólo para estar segura, le pregunte: "¿Te gusta la mesa Diego? ¿Con el mantel blanco de la Abuela?" "¡Tsí!"
Me hizo sentir una mezcla muy rara de sentimientos encontrados. Por una parte, encontré hermoso que mi hijo encuentre bello lo que yo hago para adornar su entorno, pero por otro me sentí culpable de no darle lo mismo que yo tenía a su edad. Los primeros pinos de Navidad que yo ví eran enoooormes, y no son solo recuerdos mal proporcionados de mi infancia, hay fotos que lo atestiguan. En cambio, ellos solo ven un pinito minino trepado en una mesita blanca y otro un tanto más grandecito, pero no menos raquítico (y con como 15 años de edad) en la sala de mi madre.
Ya que terminé de poner el arbolito, sus luces, cascabeles y como tres adornos que me hallé, Santiago estaba emocionado y saltaba y gritaba "¡Mino, mino!" mientras Diego se puso a cantar "Avi-há, Avi-há..." (Navidad, Navidad, Navidad, llegó...)
Ellos son tan felices, y están tan lejos de sentir que algo falta, eso me comprueba que somos las mamás las que nos hacemos los retruécanos mentales. En fin, seguimos rumbo a Navidad 2008.
PD. Los trajes de duendes navideños, son los del año pasado, así que ya ni les quedan bien, pero ellos me pidieron el viernes pasado que se los pusiera, con todo y gorros! Así que me llevé a mis duendes a pasear a una plaza comercial donde se subieron al trenecito y brincaron alrededor de un árbol navideño GIGANTE!
7 comentarios:
ay anita, lo que pasa es que nuestros papás se casaron en otros tiempos, cuando todavía era posible tener ciertas cosas... a estas nuevas generaciones les toca empezar desde abajo y en micro espacios donde caben micro pinitos...
La foto de su pinito me trae recuerdos muy lindos.
Lo mejor de todo es cuando se hace el adorno con la familia y que bueno a que sus bebes esten felices.
Un abrazo y felices fiestas.
(¡faltan 12 días para navidad!)
ah pero es un amor el micro pinito jaja como pueden estar tan herosos esos bebes!!! es el mejor adorno de navidad la sonrisa de ellos!!!
Lo que importa es que ellos son felices... disfrutalos independientemente del tamaño del pino...aprenderan a dar valor a las cosas y pequeños detalles, eso es lindo !! Feliz camino a la Navidad 2008
lo importante es que esten felices y en familia. muchos saludos desde rosario a tan hermosa familia
Nosotras tenemos un pinito comprado baratito (super baratito) y decorado muy baratito tambien, pero estamos felices con el primer arbolito de navidad del enano.
Estan hermosos asi vestiditos!!!! se ponen cada dia mas lindos
claro si hay amor los chicos son felices con muy poco
Publicar un comentario