El domingo pasado Santiago y Diego se estrenaron como críticos de arte. Cabe destacar que los tiagos son asiduos espectadores del séptimo arte aunque sea solo por algunos minutos. Aún recuerdo la primera película que los llevamos a ver, fue en el mes de diciembre de 2006 y fue la película de James Bond. Ellos era unos pequeñitos bebés de dos meses. Santiago se sobresaltó al ver tanta acción y Diego roncó la película. A partir de entonces decidimos bajar la intensidad de las películas, pero por lo general procuramos llevarlos para que se vayan disciplinando en uno de los hobbies favoritos de sus dos madres.
El punto es que el domingo los llevamos a ver Madagascar. Ana había tenido curso en la UR y cuando regresó a casa encontró a Diego y Santiago durmiendo la siesta. Ana se sorprendió tanto cuando Diego empezó a decir “nimales, cine” y yo le expliqué que les había contado sobre nuestros planes de ir a ver Madagascar.
La abuela nos dio raid y en el camino Diego rompió el silencio:
Diego: Bela, nimales, cine
Abuela: Ah, vas a ver animales en el cine
Diego: eón (y emitió un sonido parecido a “wuaaaaa” que es su manera de rugir), epante (elefante)
Ana: No Diego, no hay elefantes en la película, hay un león, un hipopótamo, una jirafa…
Santiago: güiri güiri güiri no pante???!?!?!?!?!?!?! (que en santiaguino y por la inflexión de voz tradujimos como “cómo que no hay elefantes en la película????!!!!!)
Yo: Pero hay pingüinos!!!!
Diego: Pigüino, nieve..
Yo: ¿Nieve? ¿Cuál nieve?
Ana: ¿De dónde sacas la nieve?
Abuela: Los pingüinos están en la nieve
Ana: AAAAAH no, en la película los pingüinos están en la playa… es una película extraña.
Entonces Diego se quedó con cara de incredulidad al escuchar que no habría nieve con los pingüinos y entonces olvidó momentáneamente la conversación para quejarse del sol, razón por la cual Santiago inmediatamente empezó a defender a su hermano:
Santiago: No, so, mu má, luna ya! (no sol, muy mal, luna sal ya)
Ya en el cine, Diego y Santiago estuvieron atentos y/o quietos en su silla los primeros 15 minutos, pero después quisieron levantarse a explorar. Esta vez no los dejamos porque había muchísima gente, pero aún así permanecieron de pie cerca de nosotras, viendo la película, jugueteando, intentando escapar, subiéndose a las butacas, perdiendo sus vasos, diciéndole hola a los niños de adelante, atrás y al lado, quitándose los zapatos, rugiendo, hablando…
El punto es que el domingo los llevamos a ver Madagascar. Ana había tenido curso en la UR y cuando regresó a casa encontró a Diego y Santiago durmiendo la siesta. Ana se sorprendió tanto cuando Diego empezó a decir “nimales, cine” y yo le expliqué que les había contado sobre nuestros planes de ir a ver Madagascar.
La abuela nos dio raid y en el camino Diego rompió el silencio:
Diego: Bela, nimales, cine
Abuela: Ah, vas a ver animales en el cine
Diego: eón (y emitió un sonido parecido a “wuaaaaa” que es su manera de rugir), epante (elefante)
Ana: No Diego, no hay elefantes en la película, hay un león, un hipopótamo, una jirafa…
Santiago: güiri güiri güiri no pante???!?!?!?!?!?!?! (que en santiaguino y por la inflexión de voz tradujimos como “cómo que no hay elefantes en la película????!!!!!)
Yo: Pero hay pingüinos!!!!
Diego: Pigüino, nieve..
Yo: ¿Nieve? ¿Cuál nieve?
Ana: ¿De dónde sacas la nieve?
Abuela: Los pingüinos están en la nieve
Ana: AAAAAH no, en la película los pingüinos están en la playa… es una película extraña.
Entonces Diego se quedó con cara de incredulidad al escuchar que no habría nieve con los pingüinos y entonces olvidó momentáneamente la conversación para quejarse del sol, razón por la cual Santiago inmediatamente empezó a defender a su hermano:
Santiago: No, so, mu má, luna ya! (no sol, muy mal, luna sal ya)
Ya en el cine, Diego y Santiago estuvieron atentos y/o quietos en su silla los primeros 15 minutos, pero después quisieron levantarse a explorar. Esta vez no los dejamos porque había muchísima gente, pero aún así permanecieron de pie cerca de nosotras, viendo la película, jugueteando, intentando escapar, subiéndose a las butacas, perdiendo sus vasos, diciéndole hola a los niños de adelante, atrás y al lado, quitándose los zapatos, rugiendo, hablando…
4 comentarios:
Ah pero qué ternuraaaa!!! Como para comérselos a besos. Les recomiendo grabar sus vocecitas, neta
Saludos besos y abrazos para tod@s
Bienvenidos al mundo de los cinéfilos!!!
T_T que ternurita la verdad me imagine toda la aventura de los pekes en el cine O_O es genial ^^ que bueno que se la pasaron bien :D espero tener algun dia una familia asi de linda saludos chicas y un abrazo y besos a su pekeños nenes ^^
Yo apoyo a Santiago, los elefantes son la neta!! Por qué no los incluyen?? Jaja yo soy, además de cinéfila, cinéfila de películas infantiles. Viva la diversión!!
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