miércoles, diciembre 10, 2008

Corazón de pollo, corazón

Tal vez la gente que me ve andar por los pasillos piense que soy la persona más seria del mundo, tal vez la gente que me conoce de malas piense que es mala idea aproximarse conmigo a hacer cualquier clase de comentario negativo porque puedo ser sumamente ofensiva con las palabras. Pero creo que la mayoría de la gente, la que me conoce de buenas y de malas, seria e insoportablemente no-seria, sabe que en realidad tengo un corazón de pollo. Y cuando ando equilibrada, ese corazón de pollo me hace sentirme aguitada cuando pasan cosas como las que les contaré a continuación:

1. Hace cuatro años y medio, mi madre se inscribió en la UANL para estudiar Artes Visuales, la carrera que según ella siempre había querido estudiar. Este mes, este año, se cumplió el plazo y por fin se graduó.
2. Yo me enteré del evento porque mi hermana me taggeó en una foto de FB y de metiche me puse a ver los demás álbumes. Ahí me di cuenta de que la graduación de mi madre ya había sido, y como podrán imaginar no fui requerida.
Yo me sentí fulminada. Ok, entiendo que la historia no ha sido fácil, que las cosas no han sido fáciles, que hay muchas heridas cicatrizadas y otras en proceso de cicatrización, pero yo creí que habíamos fumado la pipa de la paz. Yo la invité a la intimidad de nuestro festejo con los nietos que no termina de decirse a quererlos, se supone que ya habíamos hablado y reconciliado puntos después de la muerte de mi abuela. Y pensé que dentro de todas estas fórmulas de cortesía, mi madre me invitaría aunque fuera por compromiso a su evento y yo, dependiendo del tono, la insistencia y las circunstancias, accedería a ir sola o tal vez acompañada. Supongo que el tema fue que pensó que me apersonaría con mujer e hijos, o tal vez consideró que como no estuve cerca en el último par de años no tenía nada que hacer en un momento así.
Y bueno, en las fotos sale la Tía Juanita, y mi primo Carlos, y el Tío Poncho, y en otra sale la foto familiar: mis padres y mis hermanos. Mi hermano sale con un bastón porque se fracturó el tendón de Aquiles y mi hermana con collarín porque había estado en un accidente automovilístico. Debo confesar que mi reacción fue infantil e inmediatamente marqué el celular de mi hermana y le dije: "Si el problema era ése, ¡faltaba más" pedía prestadas unas muletas!!!", pero tampoco se la hice de mucho pedo y el asunto quedó en broma pesada. Y luego me aventé un comentario de antología emulando al Simpatías: "Ay Dios, por qué me habrás dado tan buena salud!!!!!!", y colgué.



Pero la verdad, aunque no muero de tristeza, sí me agüitó.

3 comentarios:

+*Chokolatosa*+ dijo...

a veces la familia es muy dificil... y sus acciones nos lastiman mucho o poco..y pues mas en el caso e tu mama... yo no se que decirte, peor...se que debe ser fuerte y triste lo que pasa pero mira a tu lado lo que tienes?? tiene s una gran y hermosa familia,y si, tal ves a veces haga falta la presencia de mama..pero... sabes q no estas sola y ojala algun dia tu mama fume mas e la pipa de la paz y se e cuenta de q su hija es feliz y eso es lo unico q importa....
Te dejo saluditos chokolatados!!
aparte de la dulceria, abri otro blog por si gustas ir de vez en cuando es: http://chokosoul.blogspot.com

Anónimo dijo...

Crix....

me dejaste en semishock con este post......realmente creo que esas actitudes de la mama o de la familia sanguinea, duelen y duelen mucho.....mira a estas alturas del partido mi mama ahora me sale que no quiere hablar conmigo.....y no se ma a incluido a la cena de navidad por primera vez en mi vida....trsite el caso y eso siempre duele,,...no me queda mas que decirte, que dejes que te duela pero no dejes que te persiga nada.....feliz navidad a ti a Ana y a los nenes bellos!
saludos
Ana y eva

Akaotome dijo...

chokolatosa: claro,claro, no hay que perder eso de vista
Ana o Eva: sí, en esta vida, con estas circunstancia no queda más que estar preparada para toda clase de desconocidas que le den a una... sobre todo cuando se supone que ya había ciertas cosas establecidas...