viernes, noviembre 14, 2008

How may I help you?

La crónica de mi Houston trip supera las expectativas de emoción y éxtasis que tenía. Cabe destacar que durante toda la semana tuve la siguiente sensación: yo tenía 15 años y estaba a punto de declarármele a una niña. En ese estado y a ese nivel se encontraban mis nervios. Y todo porque leí en una página en internet que no regresar el permiso de entrada suponía tu estancia ilegal en el país y como comprenderán mi permiso del 2002 no lo había regresado. En fin, estoy en Houston y eso es lo importante. Para empezar, Ana y los bebés fueron a la Central a despedirme, unos minutos antes de las 7:00 nos dijimos adión y le explicamos a Diego y Santiago que yo me iría de viaje. No sé hasta qué punto lo entendieron pero Diego se quedó muy serio y Santiago se angustió. Ellos se fueron y yo partí a los andenes. A partir de ese momento las fuerzas cósmicas se dedicaron a hacer burla de mis nervios y melodrama.
Por fin, a las 7:19, un señor parecido a José Ramón Fernández se apersonó con un autobús con placas texanas y nos pidió disculpas por el retraso. Luego, encendió el camión e intentó salir de la central y al pasar por el punto de partida le marcaron el alto pero como él no entendió le siguió dando hasta que un oficial inició la presecusión.
Oficial: Su examen médico, por favor.
Operador: ¿Cuál examen médico?
Oficial: Señor, no se paró cuando le marcamos el alto y no trae su examen médico.
Operador: No sabía
Oficial: Señor, todos los operadores deben ir a la sala 5 y hacerse el examen médico antes de salir.
Operador: ¿Dónde me orillo?
Oficial: Todo mundo lo sabe, los despachadores, los taquilleros...
Operador: Es que yo nunca he sacado de aquí.
Debo confesar que el señor chofer tenía su encanto, porque a pesar de todo con su infinita ingenuidad consiguió que el oficial se lo pasara "por esta vez".
Total, apenas salimos de la central se puso de manifiesto la siguiente verdad: el señor tampoco conocía Monterrey, así que con grandes esfuerzos se encaminó a San Nicolás y no a Villa de Santiago.
Como la gente de Ómnibus de México sabía esta situación mandaron a un maletero como guía. Un maletero que en su vida había ido a Escobedo, supongo, porque apenas cruzamos Sendero nos encontramos perdidos, dando vueltas sin sentido y por alguna extraña razón haciendo círculos cual carrusel dentro de una plaza comercial. Imaginen el camionzote gira que gira en el estacionamiento.
Luego, por fin logramos salir de ahí y seguir nuestro camino. En la última parada de Monterrey el guía inútil se bajó y dejó al chofer a la buena de Dios, pero claro, el obstáculo número dos se veía cantado: el chofer tampoco conocía Nuevo Laredo!!!!!!
Estaba a punto de ocurrir un golpe de estado, cuando el chofer nos aclaró que era texano y era el primer día que operaba corridas que cruzaban las fronteras. Para esto, cabe aclarar que el tipo nunca perdía compostura y decía comentarios como "lo bueno es que estamos bien", "más se perdió en la guerra", yo solo le contestaba internamente: "en bicicleta ya estaría llegando a San Antonio".
Claro que antes del episodio de Laredo, sucedió otro en la Aduana de México, el terrible 33. Pues el señor vio una fila enorme de tráileres formados y dijo "de aquí soy", yo me sentí un poco material de exportación pero "hey, quién soy yo para opinar", total que un asustadizo oficial de Aduana lo atendió y le explicó que los pasajeros con todo y sus vehículos se formaban en otras filas.
Operador: ¿Y no me puedes revisar aquí?
Oficial aduanero: Déjeme consulto con mi supervisor.
El joven cerró la garita ante el asombro del los traileros formados atrás. Luego de diez minutos, el aduanero volvió corre y corre y le dijo que se quitara "que ahí para la próxima"se formara donde iba. En ese momento comprendí que el chofer era un ser luminoso, luego se aventó su comentario positivo: "si en esta nos dejaron pasar, allá va a ser más fácil".
En fin, como decía, como el chofer no conocía Nuevo Laredo, batalló para llegar a la central, por eso cuando la vio del otro extremo de la avenida, no dudó en hacer, en sus palabras, una "vuelta bandida"que nada más terminar de hacer la maniobra las torretas de Tránsito iluminaban la quietud de la noche. Se bajó el conductor y a los dos minutos regresó y preguntó: "¿Älguien trae 10 dls?"
Todos nos quedamos con cara de juat. Un pasajero harto de los hechos se puso de pie. "Tome 100 pesos y ya". El chofer bajó y regresó con una gran sonrisa y coronando la velada con su comentario: "lo bueno es que en México todo se puede arreglar".
Esta serie de acontecimientos solo nos llevaron a la siguiente escena: nuestro turno para avanzar en el puente y marcan alto, cierran las garitas: cambio de turno, hay que espera 20 minutos. Yo en ese momento estaba a punto de arrancarle la oreja de una mordida, más cuando me enteré que la corrida que salió de Monterrey a las 8:30 estaba justo detrás de nosotros.
La fila para pedir permiso era infinita, había un equipo de basquetbol delante de nosotros y como 500 autobuses, ¿y qué decía el chofer?, "lo bueno es que no estamos en navidad". Aprendí la lección, pensé positivo y cuando fue mi turno en los permisos se desocuparon dos módulos, uno lo atendía un hombre y otro una mujer> elegí la mujer.
Mujer: ¿Cuál es el propósito del viaje?
Yo: Voy a un Congreso a la Universidad de Houston.
Mujer: No le entiendo.
Y yo cual Piporro empecé a explicarle que tenía papeles y no sé cuánto más, nomás me faltó decirle: This is my picture, un poco bigotón pero is my picture.
Me dejó pasar y cuando creí que lo surreal había terminado, el chofer puso un CD con música de Camilo Sesto y justo cuando sonaba la trompeta triunfal levantaba su mano cual finalista de Operación Triunfo.
Si me preguntan... LO AMÉ.
Al final me prestó su celular para llamar a mi buena amiga Amira y me deseó toda la suerte del mundo.
¿Por qué no le tomé una foto?

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Crix, no te creo!
En fin, y en el recovery qué tal?
Hoy ya es sábado, ya fuiste a wal-mart?
ja ja ja
besos!!!
Y dice Sampi que, "y Mamá?" Yego dice: "Cáhmate, Tati, Mamá ehtá tabajo"

Flor de Canto dijo...

Mucha pero mucha suerte en todas tus actividades crix, soy Gloria .
Mis saludos a Ana y a tus hijos.

Anónimo dijo...

Jajajajaja
Diosss me moria de la risa de leer este post! jijij...bueno despues de todo salio bien la cosa ejeje..mucha suerte,y si porque no le tomaste una foto?

Saludos


Pris

Duende dijo...

Wow!! que cronica!.
Me entretuvo bastante...
Pues ahora solo a echarle ganas.
Ypor el comentario de Ana, se ve qe Diego es un nino muy muy maduro para sus 2 anitos...
Perdon por no tener acentos ni enie...pero no estoy en mi pc, y esta no tiene eso.
Besos y EXITO!

Áurea O. León dijo...

Lo bueno es qura un operador con encanto XD.
Que bueno que se van a houston, digo si eso es lo que quieren Felicidades =). Que mal que tu te vas primero... que mal que no hubo foto ¬¬ XD...

pao dijo...

jajaja que itinerario jaja me hiciste reir mucho!! suerte!!! ah y el comentario de ana me mato de amor!!! que divino ese bebe!!

Edigator dijo...

Qué risa, tuve que levantarme dos veces a hacer pipí.
¡Suerte en el congreso!

Un Spacio MaS!!! dijo...

Ohh si no fuera por esas aventuras ke seria de la vida, saludos y suerte!!

Anónimo dijo...

Me moria de la risa con tu cronica, buena suerte en tu estancia en Houston.
Abogada