miércoles, julio 09, 2008

Un artículo reavivó mi polémica reflexión

En la página Sentido G hay un artículo que habla sobre un nuevo estudio hecho en Estocolmo para explicar la homosexualidad. Daniel Seifert, que es el autor del artículo Un estudio reavivó la polémica sobre la homosexualidad, no ahonda en los pormenores del susodicho estudio, sino que aprovecha para decir unas cuantas cosas sobre este afán de justificar la existencia de las personas que se enamoran de otras personas de su mismo sexo.
Lo que escribe Seifert es muy ameno y puedo decir que conforme avancé en la lectura yo lo único que hacía era asentir. Dice el autor sobre la curiosidad de los heterosexuales sobre su orientación sexual: Pasa tarde o temprano. Después de que alguien se entera de que soy gay, sé que me lo va a preguntar. No importa si es madre temerosa, amigo curioso, vecina desilusionada o taxista eventual. Mientras venza las fronteras del pudor, dirá: "Che, pero ¿por qué te gustan los varones?". Será por esa costumbre al interrogatorio que no me sorprenden los estudios que buscan “el origen de la putez”.
El origen de la lesbiandad
Creo que parte del dilema eterno de salir o no del clóset viene de la mano, o al menos así me pasó a mí en un principio, de tratar de encontrar la razón por la cual me gustaban las mujeres. Yo durante mucho tiempo intenté hallar la explicación que me permitiera ejercer con libertad mi recién estrenada lesbiandad. Recuerdo que yo empecé a ir con una terapeuta en el año 2000 porque con la candidez que me caracteriza le había comunicado a mi madre que andaba con una mujer. Mi novia en aquel momento, mucho más realista que yo, vio venir la tempestad e inmediatamente me recomendó con esta terapeuta que les digo. En ese momento de mi vida, bien me quedaba aquella canción de "oye, Carlos, por qué tuviste...", sólo que en mi caso era: "oye, Criseida, por qué tuviste decirle a tu madre que eras lesbiana", y tan me cayó el chahuiztle que hasta la fecha mi madre llora por los rincones de su casa y se pregunta: "qué hice mal". Pero decía, luego del drama digno de escena de Televisa, mi madre pensó que era una manera mía de llamar la atención y que una vez que todo mundo volteara a verme se me iba a pasar. Eso, es evidente, nunca ocurrió, y como yo veía esta actitud en mi casa me metí en la penosa y fatigosa tarea de tratar de encontrar una explicación. Por eso cuando leí las palabras de Daniel Seifert no pude menos que ruborizarme:
Era el rey de la argumentación con altos valores morales. Que los derechos de las minorías, que el de amar y ser amado, que ser gay es tomar una posición política. Al menos, servía para que tanta corrección aburriera al preguntón. Hasta que después opté por una fórmula digna de un libro matemático de Adrián Paenza: la inversa proporcional “¿y a vos por qué te gusta lo que te gusta?” Ahí descubrí que los heterosexuales no se hacen esas preguntas existenciales. Son criados para ser la norma. Las mayorías se desviven en pedir explicaciones a los que son diferentes o, en su defecto, los estudian. Es extraño que los gays entremos en ese juego.
Es que es cierto, ahí andamos los gays y las lesbianas y el mundo entero tratando de dar el mejor argumento y ahí andamos en francos rompecabezas tratando de armar las piezas cuando en realidad hay cosas que simplemente son, así de claro, así de sencillo, y porque uno no va por la vida reencontrando amigos y diciendo: "Cómo, ¿te casaste? ¿Y cómo es eso que te gustan los de diferente sexo? ¿Debió ser difícil para ti, no? ¿Tus papás que dicen? Bueno, lo importante es que seas feliz, de verdad te admiro, tratar con una persona del sexo opuesto ha de ser sumamente retador, qué valiente, eh".
Yo creo que lo mismo sucede en todos los aspectos de la vida, ¿no?
En fin, ya para acabar su artículo, Daniel Seifert dice:
Ser pluri-poli-pansexual es moderno. Ya hay intelectuales que hablan de la “era pos-gay”, del fin de las etiquetas sexuales. No está mal, pero para ser “pos-algo” antes habría que serlo. Tamaña excentricidad suena a una vanguardista forma de no hacerse cargo.
Coincido, esto de ser gay o lesbiana tampoco es cosa de principios del siglo XXI, es algo que ha venido sucediendo desde que la mujer es mujer y el hombre es hombre, es decir, viene junto con pegado, que por alguna razón se haya puesto de moda tampoco quiere decir que sea un capítulo que hayamos estudiado y aprendido la lección.
Último apunte
Cuando terminé de leer el artículo me puse a curiosear en el resto de la página y me encontré con la cita HOMOTEXTUAL de Lea DeLaria.- Wikiquote.org. Me gustó, la voy a apuntar porque algún día me (nos) servirá de algo:
Preservan la santidad del matrimonio, así que dos hombres gays que han estado juntos durante veinticinco años no se pueden casar, ¡pero un tío aún puede emborracharse en Las Vegas y casarse con una prostituta en la capilla de Elvis! ¡La santidad del matrimonio está salvada!

5 comentarios:

Ana Rach dijo...

Hola chicas

A que dilema con eso!....cuando yo me vi obligada a salir del closet mi mama tambien me hizo drama y la clasica de "que hize mal'", pero mi hermano me salvo y le explico que eso nada tenia que ver, que no me hiciera la vida mas dificil pues ya lo era para mi, asi es que en vez del drama me diera apoyo...obio ese apoyo tardo en llegar 2 años despues, pero ahora todo esta bien....en fin...me gusto el articulo ya lo lei completo en adonis, tambien leo los articulos de sentidog, un saludo para la familia cirx
ana y eva

AMOR SIN FRONTERAS dijo...

ya habia escuchado esa frase....pero enfocada al chisme de moda jiji

Preservan la santidad del matrimonio, dos hombres gays que han estado juntos durante veinticinco años no se pueden casar, ¡pero un britney spear aún puede emborracharse en Las Vegas y casarse con su novio divorciarse a los 15 dias....... ¡La santidad del matrimonio está salvada! me causo mucha gracia y de igual manera me hizo pensar....

marga dijo...

nunca me lo preguntaron, y tampoco nunca me lo pregunté, siempre fue algo natural en mí
:)

Daniel Seifert dijo...

Bueno, qué bueno que te haya gustado el artículo y más aún, que sirva para seguir agregando aristas al tema. Me sorprendí al entrar al blog. Gracias. Te cuento que la nota la levantó Sentido G, como Adonis, pero salió publicada en la revista Noticias, que es donde trabajo. Saludos. Daniel Seifert

vico dijo...

Excelente post, excelente articulo...por supuesto me lo han preguntado, pero jamas me lo pregunte a mi misma...
coincido plenamente con todo lo dicho en el post, sobre todo en el asunto ese de la "moda" pansexual e incluyo tambien sobre la "teoria queer" que manera de meterle palabrerio a un simple asunto: vivir la identidad y la orientacion como a cada uno se le venga en gana.

No se que tantas explicaciones mas necesitan descubrir para aceptar que el amor o la atraccion sexual entre los mismos sexos! inclusyo al mismo colectivo glbt que tanto rollo se trae consigo mismo...

esa es mi opinion, gracias por el articulo,