jueves, mayo 08, 2008

Por ponerle María Ramos...

Pues hace mucho que no les cuento de mis anécdotas en el call center. Hace unos días me pasó algo de lo más chistosito. Acaso se han preguntado: ¿Qué hacen las telefonistas mientras nos ponen a escuchar esa interminable musiquita? Pues he aquí que voy a compartir con ustedes algunos de los secretos mejor guardados detrás de la musiquita del hold.
Hay quienes mientras ponen al cliente en hold, se ponen sus moños y hacen hasta lo imposible porque el cliente se desespere para que cuelgue y les baje el handle time. Hay quienes se paran en sus asientos y ponen la más tremenda cara de angustia para ver si con eso alguno de los supervisores se apiada y entonces le da una mano. Hay quienes gritan f**k o cualquier otra cosa pensando que en el hold nada se va a grabar y soñando con que ESA llamada no se las van a monitorear. Hay quienes terminan de contarle el chisme del fin de semana a la compañera del módulo de a lado. En fin, hay hasta quién termina de mandar un mail a escondidas esperando que el coach no lo cache y mucho menos el de calidad.
Lo muy chistoso es que para ser supervisor, es porque ya fuiste telefonista, así que yo me pregunto, cómo es que de pronto "olvidan" todo lo que se puede hacer en piso... Hmmm eso quizá no tenga respuesta.
En fin, hace dos o tres días tenía yo en hold a uno de esos clientes, hombres, con acento raro, de alguna parte del continente indoasiático o probablemente hasta del África, que tienen el descaro de decir que no quieren hablar conmigo porque tengo "funny accent" y porque no soy American native English speaker (¿a poco ellos sí?). Para colmo el señor quería una explicación de su bill y una razón por la que el técnico no había llegadoa su casa. O sea uno de esos casos combinados que se vuelve súper complicado porque además el Fulanito no te permite hablar y te interrumpe cada tres frases para decir "put me with your supervisor!" Así que como les decía lo puse en hold. Le llamé a mi supervisor, no el directo, sino uno de los diez que hay en el equipo, pero con el que casi no tengo conversaciones personales. Y le digo Oye, mira, tengo un customer renecio que quiere mil créditos por esto y aquello y está insufrible. Dile que no tenemos supervisors available. No es que está muy necio. Pues ya sabes tratar con hombres difíciles, ¿no? ¿Cómo le haces con tu esposo? Y yo ya se imaginarán con cara de what. El tiempo apremiaba y no supe si darle un cátedra de diversidad, explicarle las complicaciones legales de nuestro país, o hacerme la digna y buscar otro supervisor. En cuestión de fracción de segundos mi lengua ya se había decidido antes que mi cabeza. No tengo esposo. Tu novio, No tengo novio. Bueno, pero tuviste, eres divorciada, el padre de los niños, o cómo le hiciste?, A'i está sí sabes. No tengo esposo ni tuve, ni tengo novio. Tengo esposa, bueno no es mi esposa porque la ley no lo permite. Y los niños? Ya con profunda cara de vergüenza. Como niño que se metió en un apuro del que no sabe cómo salirse. Son producto de un muy complicado tratamiento de fertilización asistida, pero no creo que quieras los detalles ahorita, tengo al cliente en hold, qué hago? Okey pásamelo a mi extensión. Y discúlpame si te hice decir más de lo que querías o necesitabas, se iba ahciendo más para atrás como asutadito, o como si le fuera yo a saltar encima por metiche. Rápidamente le explique que no había problema que amí me encanta platicar sobre mi familia y volví a mis labores con Don Fulanito Necio para transferir su llamada.
Me dio mucha risa ver cómo se iba poniendo rojo y le daba tanta pena haberse pasado de metiche. También me dio risa que por quererme poner en evidencia a mí se terminó poniendo en evidencia él. Toda la situación me pareció muy simpática, pero sobre todo espero que mi querido supervisor haya aprendido a no dar por sentado que en esta vida, todas las mujeres con hijos somos heteros.
En fin, eso me recuerda a una frase que me dijo hoy una customer de origen colombiano, refiriéndose que a veces nos sale más caro el remedio que la enfermedad, o que por querer componer algo termina una regándola más. El dicho dice así: "¡Por ponerle María Ramos le pusimos la cagamos!"

5 comentarios:

marga dijo...

estuviste muy bien
y demasiado amable con ese supervisor que cree que la luna es queso porque la ve redonda...

salu2

Anónimo dijo...

holasssss no creo que este supervisor moleste por un rato. lo bueno es que conseguiste que atienda el llamado. quedo grabado en algun lado el programa de radio?
queria escucharlo

saludos

Anónimo dijo...

La Mama de Patito dice,

Grrrrrr

AMOR SIN FRONTERAS dijo...

JAJAJ Y K SE KEDA CAYADO....

PS MUXAS VECES LAS PERSONAS NO SABEN COMO REACCIONAR ANTE ESAS DECLARACIONES PORK ESTAN ACOSTUMBRADOS A K SE OCULTE O A K UBIERAS SIDO SUMIZA COMO SEGUN DEBE DE SER LA MUJER PARA ELLOS....PERO LO BUENO K NO FUE ASI....SALUDOSSSS.......UY Y AHORA VEO K HACEN CADA VES K ME PONEN EN ESPERA MMMMMMM.....CONK CHISTESITOSS EEEE

Anónimo dijo...

ascooo!!!