lunes, abril 16, 2007

Miscelanea

1. Volver a descubrir
El viernes pasado, la banda nos invitó a una noche de soltería. La idea era instruir a I en el mundo antril de Monterrey, porque el muchacho andaba desorientado todavía a sus veintitantos días de haber llegado.
O le dijo que podíamos ir al Between, para hacer tiempo, aunque era un antro predominantemente para mujeres. Accedió a ir porque lo quería conocer todo. Llegamos en la hora pop de la noche, justo cuando en las pantallas aparecían las imágenes del video de Shakira y Beyoncé.
Por fortuna, el cóver (60 pesos) incluía dos cervezas que disfruté ampliamente con I, O y D, que también se unió a la expedición. Como Ana era la conductora designada, se puso a leer un periodiquín que tomó en la entrada del antro.
El Between ha sobrevivido en Monterrey. Hace algunos años, cuando todavía vivía aquí, abrió sus puertas. Por una u otra cosa, no fui sino hasta el pasado fin de semana. Debo reconocer que la decoración me gustó y aunque ahora siento el impulso de taparme con una bolsa de papel, me encantó que hacia la medianoche pasaron quince mil canciones seguidas del difunto Valentín Elizalde. Bueno, el ánimo mejoró notablemente. Tanto, que D y O se animaron a mover el esqueleto al ritmo del sinaloense.
Mientras curioseaba por ahí, I se acercó a platicar con Ana. Luego yo me les pegué para meter mi cuchara. Platicamos de todo y de nada. De los niños, de cuántos años llevábamos en la relación, de lo difícil que ha de ser para los padres, de lo cansado que es ser bisexual, de lo chistoso y peligroso que es que te guste alguien del trabajo, del DF, de la vida buga, etc.
Ok, tal vez lo más adecuado hubiera sido irnos a tomar un café, pero no había que perder de vista que la expedición era netamente antrística.
Ana y yo podemos sobrevivir sin ir a los antros. Ana tiene la idea fija de que uno va a un antro a ligar o a bailar, si andas de ánimo, pero definitivamente no es un lugar para platicar. Yo tengo un tono más moderado. Yo en realidad fui muy pocas veces a los antros y cuando iba, era casi siempre para conocer el lugar, porque a mí el arte de ligar me parece tan misterioso como ajeno.
I accedió a ir al Between "nomás", para ver los sitios de ambiente que hay en Monterrey, pero como el asunto del ligue, yo les dije que se quitaran de problemas y fueran al siempre democrático Arcoiris.
2. Las inevitables comparaciones
D saltó inmediatamente. "No sabes la clase de jungla en que se ha convertido". Y como no he ido en las últimas veces, mejor me callé. Entonces, I preguntó que si conocíamos los Cabaretitos, allá en el DF. Ana y O llegaron a ir algunas veces y coincidieron en que los ambientes eran diferentes. Para empezar, la gente en Monterrey, por muy malo que sea el antro, demuestra cierta preocupación en el vestir. No quiero decir que en el DF no haya lugares así, sino que como existe la ley de NO DISCRIMINACIÓN, es bastante difícil que los antros se reserven el derecho de admisión, aunque, a oscuras y en las zonas más caras, todavía se pueden dar estas prácticas.
Pero el punto es que, al hacer memoria, recordé una discoteca en la colonia Roma, allá en la Ciudad de México, llamada Bacalao.
A este antro fui en algunas ocasiones con Marlene, Yadira y Paola. El cover era considerablemente más caro y no daban ninguna bebida en la compra de nada. La música, eso sí, era bastante similar, pero bastante más cargada a la salsa. No creo que en estos momentos, en el Bacalao se escuchen los acordes de la banda del Gallo de Oro, por ejemplo, porque esa combinación exótica entre antro fresa y Far West Rodeo, solamente se puede dar en una ciudad como Monterrey.
Esos sí, para cerveza fría, apenas la otrora Sultana del Norte, porque en el DF es prácticamente imposible encontrar semejante hallazgo.
3. Las inevitables confidencias
Lo que termina pasando en este tipo de expediciones, es una proclividad a la complicidad. Al día siguiente, luego de habernos comportado, en algunos casos, como depredadores en busca de víctimas, o en otros, como tetos irredentos que nomás no damos una en el arte del ligue, o otros, como alcohólicos empedernidos que perdimos la mayor parte de las conquistas en la barra, nos sonreiremos y procederemos al recuento de los daños: Bueno, ¿y en qué terminó la cosa?
Lo ideal es, con la tranquilidad del nuevo día, ir a chismear por ahí. Y repetir la dosis en subsecuentes fines de semana. La ventaja de este modus operandi es que sabemos quién es quién de forma instantánea. Hay cierto encanto en ello.
4. Los inevitables momentos mágicos
He dicho, que en esta ocasión la magia estuvo centrada en el tremendo chal que nos aventamos en pleno antro. En los escasos minutos que tuvimos para abordar desde chismes de lavadero hasta asuntos más trascendentes en la vida de gays, lesbianas y bisexuales.
Me faltó el show de imitadoras. A mí me gusta mucho que salga una vestida o un travesti o algo muy parecido a una mujer imitando a Amanda Miguel, por ejemplo. Me hace sentir una experiencia estética muy peculiar. Tal vez en otro punto de la noche aconteció, pero no hasta la una y media que Ana y yo emprendimos retirada.
I, O y D se quedaron un rato y luego fueron al Tabú. Pero, terminaron, como cualquier trasnochado, en las profundidades junglísticas del Arcoiris.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hola chicas primero qu enada quiero felicitarlas, pues han logrado que personas como mi pareja y yo no perdamos la ezperanza. mi nombre es Violeta Montenegro y mi pareja Alondra Ramos, somos de Saltillo. nosotras desde hace tiempo pensabamos hembarazarnos de la misma forma de ustedes, pero no faltaban los comentarios de desanimo,departe de nuestra familia y amigos, hasta que descubrimos su blog renaacio la esperanza y vimos que si se puede. espero , que de alguna forma podamos ponernos en contacto aunque sea por mail, o msn, si no es mucha molestia,se que tal vez han recibido muchas peticiones iguales a la nuestra,les dejo mi mail esperando recibir una respuesta positiva de su parte.esperando puedan ayudarnos con contactos y despejando dudas. no se asusten por el mail, no soy agresiva ni nada, pero llevo muchos años con la misma direccion de correo laviolenta@hotmail.com

Iván Castañeda dijo...

Hola. Mamitas hermosas y saludos a los papitos hermosos tambien... pues soy al ke le fueron a dar la puti vuelta jajaja ntc.. al between me da gusto haberlas conocido... su un estimulo en mi vida... de entrega y constancia de saber que si se puede. las admiro mucho a ambas, y kiero tenerlas de amigas siempre..

Cualquier cosa que necesiten no duden ni un instante en decirme...

Besos Iván

Akaotome dijo...

Bueno, yo me había esforzado por mantener el anonimato de los protagonistas...

Kerubina dijo...

Hola soy Monica, y voy encontrando su blog; llegue via MOL.
Me encanto su blog, su historia, la forma en que esta escrita.
Aunque ahorita vivo en EU (benditos posgrados) vivi 17 años en Mty y no me puedo imaginar una ciudad mas inhospita y una sociedad mas cerrada para fundar una familia de dos mamis. Mi pareja y yo soñamos con algo asi, ojalá un dia deje de ser un sueño.
Un abrazo y mucha luz ante la adversidad. MC