viernes, septiembre 11, 2015

"There ain't no such thing as free lunch"

Dice esa frase que no hay tal cosa como ¨comida gratis¨... Se supone que la frase hace referencia a los bares gringos que daban comida gratis para impulsar el consumo de bebida. En DF y varias partes de México, todavía hay muchos muchos de esos lugares, muy conocidos y frecuentados por nosotras, dicho sea de paso... Así íbamos los jueves a la carne asada gratis de El sultán en Monterrey y a los sabaditos de comidita rica en El Dos Naciones en DF.
Ahora, en nuestras aventuras en El Paso, hemos descubierto que aunque no hay ¨free lunch¨, la verdad es que sí hay mucha y muy buena gente...  Mi amigo Manuelito me decía que yo voy por la vida con una actitud muy similar a la de Blanche en el Tranvía llamado deseo, confiando en la bondad de lxs extrañxs, y la verdad es que sí, siempre hay gente buena en el mundo. Lo simpático es que hace unos días me escribió una amiga a la ue hace años no veo y me dice que ahora le ha dado por intentarlo... Creo que es una buena actitud en la vida, me identifiqué con ella y me acordé de la frase.
La cosa es que para llegar a El Paso, Tx. tuvimos que vender en el DF hasta el sillón, el refri y todo, todo lo imaginable e inimaginable. Aún con todo eso recaudado, nada nos habría preparado para algunos gastos que acá no esperábamos. Recién que llegamos me entró una angustia terrible al darme cuenta de que no teníamos lo suficiente para comprar comida, y que el primer pago de Criseida sería hasta octubre. Una amiga de Criseida nos hizo favor de apoyarnos con algunos víveres y unas cosas de súper. Unas mamás de la Red de Madres Lesbianas en México que viven en Juárez nos apoyaron con sopas secas, puré de tomate y algunas latas.  Una compa de la maestría de Crix nos señaló que en el edificio estudiantil hay algo que se llama ¨food pantry¨ que es como una despensa gratuita para emergencias, otro compañero de la maestría, que ya lleva aquí un año nos comentó sus truquitos de supervivencia, como ir todos los miércoles a la comida estudiantil que hace una iglesia cercana y finalmente otro compañero más nos dijo que hay una iglesia que tiene un food pantry para pobres y regala víveres.
Así pues, mis angustias de comida han ido menguando. Me siento tranquila. Ya sé dónde queda la dollar store y cómo y dónde encontrar comida por menos de un dollar. Los miércoles que llevo aquí ya he ido a la comida estudiantil de la iglesia que es una comida completa con postre y bebida, te piden donar un dollar, y la primera vez que fui, fue gratis. Se come muy rico. Hemos buscado los festejos estudiantiles como el ¨International Student Cook Out¨ que ofrece comidas o bocadillos gratuitos. De hecho el viernes pasado, nos tocó comer hamburguesas, chips, galletas y refrescos gratis. Cosas que por cierto, hacen muy feliz a Santiago. Ya fuimos a inscribirnos al food pantry de la iglesia, y nos regalaron un montón de latas de cosas que ni conocíamos, y varias hortalizas frescas de un huerto cultivado por una pareja retirada que se dedica justo a proveer vegetales a las food pantry de El Paso. El otro día hice ratatouille con unas berenjenas que nos regalaron en el pantry. Lo chido es que hasta chile, cebolla y tomate nos dieron, así que por toque ¨mexicano¨ no paramos. Y ahora tengo dos ¨butternut squash¨ que no sé ni cómo usar, pero para las que ya ando buscando recetas. Ciertamente, yo ya estaba preocupada por mis riñones, pensando que iba a estar condenada a comer enlatado y congelado todo por los siguientes tres años, pero es un alivio saber que sí tengo productos frescos (y se ven bastante orgánicos) accesibles.
En cuanto a lo ¨orgánico¨ de algunos vegetales, sólo puedo decir que aunque todo producto derivado de una planta técnicamente es orgánico, hay cosas que me da miedo que sean radioactivas. A Diego le dieron una naranja partida el miércoles por la mañana. El jueves por la tarde, con todo y el calor de El Paso, la naranja seguía viva, color naranja brillante, olía rico y saía DE-LI-CIO-SA. Me la comí, no porque quiera yo abusar de los free breakfast y lunches que le dan a mis hijos, sino porque me da miedo que ellos se coman una cosa que nunca se muere a la interperie. Okey, está bien, la verdad es que la olvidó y yo la vi tan solita que me pareció una pena dejarla ahí conservándose sola. Nos regalaron una lechuga... ¿Habían ustedes visto una lechuga que se conservara fresca por casi diez días y siguiera crujiendo a la hora de comerla? Yo no sé ya qué pensar... tengo sentimientos encontrados... por un lado pienso, a México no llegan estas cosas y por otro me digo, nada bueno puede resultar de ingerir comida que parace no morirse ni al digerirla... En fin, volviendo al pantry de la iglesia, esos vegetales se ven cultivados de formas más tradicionales y sus productos se ven más suceptibles a conducirse de acuerdo a las acciones naturales del tiempo...
Finalmente, también hemos hecho uso de la student's pantry. Ahí a veces hay leche*, jugos y demás cosillas que a Diego y Santiago les parecen básicas y que se salen por mucho de nuestro presupuesto. En fin, me siento tranquila de saber que al menos de hambre no vamos a morir. Yo sé que hay mucha gente que me juzgará de irresponsable por mil y un cosas, pero la verdad a veces no basta con ¨enseñarle a la gente a pescar¨, a veces también se ocupa que le den pescadito en lo que le agarra la onda al asunto... 
Así pues, gracias a todas las personas y a la vida que nos han apoyado con los pescaditos.

*Nota: Diego y Santiago llevan ya un buen rato consumiendo todo tipo de productos. A veces todavía les salen ronchitas, pero en este momento nuestra prioridad es que se alimenten aunque se pongan raros.

4 comentarios:

Gloria dijo...

No sé como sea en Texas, pero en california las iglesias bautistas regalan comida, y buena. A mí me tocó en una ocasión que me regalaran manzanas y naranjas y vitamin water y chocolate milk. Y en otra ocasión me regalaron un montón de sopas knorr instantáneas, una lata de chef boyardee, un paquete de espagueti, dos latas de frijoles, y una de pure de tomate. Creo que me ven flaca por aquí, y por eso no me preguntan nada para regalarme comida.

Gloria dijo...

Por cierto, si están en la universidad, vayan a las defensas de tesis. Es tradición que los graduados lleven comida y la repartan entre estudiantes hambrientos.

Anónimo dijo...

Frecuentemente leo su blog, principalmente porque en el futuro quisiera tener hijos con mi pareja y gracias a su visibilidad y lucha han logrado muchos avances para las familias lesbomaternales en México.
Al mismo tiempo, después de reir un poco y alabar esa forma tan amena que ambas Mamis tienen para contar las cosas, me muero de miedo.
Porque aunque creo sus hijos son felices y ustedes son felices, leo que a menudo su familia tiene problemas económicos, y aquí las juzgo (no he podido evitarlo) porque me parece que de muchas formas anteponen sus necesidades y metas al bienestar de sus hijos.
Entiendo bienestar, no sólo como el hecho de tener comida y un techo, sino también como la posibilidad de tener educación y experiencias que contribuyan a empezar en una mejor posición en la vida. De acuerdo a lo que he leído en el blog, ustedes han tenido oportunidades que provienen de su educación que fue financiada por su familia (¿me equivoco?), ¿creen que ustedes estan permitiendo que sus hijos tengan oportunidades similares o mejores en el futuro?.
Espero realmente que les valga este comentario y sigan demostrando que su mejor venganza es ser felices.

Criseida dijo...

Anónimo:
No entiendo muy bien tu comentario. Lo que sí entiendo es que, por la distancia natural de que no nos conocemos, no alcanzas a percibir cómo nuestras decisiones siempre están priorizadas por lo que necesitan D y S. No sé si tu preocupación sea netamente académica, porque en ese aspecto estamos donde estamos para que D y S tengan mejor educación, de eso no hay ninguna duda.